Narra Martín:
Comencé a despertarme poco a poco, puse mi mano al otro lado de la cama y no sentí nada, me levente y no estaba Ana el lado de la cama en donde ella duerme estaba organizado, solo pensé que debe de estar haciendo el desayuno, me levante y estire mis brazos a ambos lados, mire la cuna de Alex y el no estaba, me supongo que esta con Ana, comencé a caminar hacia el baño, lave mis dientes e hice mis necesidades, comencé a bajar las escaleras, hasta que llegue a la cocina, y hay estaba Ana, dándole de comer a Alex, se veían muy adorables, me acerqué a ellos, le di un beso corto a Ana en los labios, mientras que a Alex solo le besé la frente.
- Dormiste bien?- Me pregunta Ana, realmente si dormí bien, pero tuve un sueño muy raro con mi madre y Ana, lo único que recuerdo bien es la frase "Donde hubo fuego cenizas quedan" y hay me desperté, no entendí muy bien aquella frase, pero a de ser un simple sueño-
- Muy bien preciosa, tienes planes para hoy?
- De hecho si, solo nos faltan, ocho días para irnos, tenemos que comprar algunas cosas y alistar las maletas te parece?- Mierda, no recordaba nuestro viaje, Ana, tenia razón, teníamos que preparar muchas cosas, tanto que desayunamos lo mas rápido posible, nos fuimos cada uno a bañarnos, al terminar, llevamos a Alex con nosotros-
Dicho esto, comenzamos a ir rumbo, al centro comercial más cerca que hubiera, íbamos en el carro hablando de cualquier tonteria, mientras Alex solo miraba por la ventana,ya estaba un poco más grande, estaba a punto de cumplir un mes, estaba gordito y un poco grande, al llegar al centro comercial, fue muy difícil parquear el carro, pero al final lo conseguimos, al salir del carro, abrí el baúl y saque la mochila azul de Alex, la cual contenía muchos pañales y biberones con leche, y obviamente un cambio de ropa, Ana bajo del carro, junto con Alex en brazos, se veían tan hermosos, comenzamos a caminar, juntos, cuando entramos al centro comercial, estaba un poco lleno, por lo que tuvimos que esperar unos cuantos minutos, ya que había un tumulto de personas, entre esas personas escuchamos a unas viejas hablar de nosotros y sobre Alex.
- Hay amiga, a mi edad no se tenía hijos tan jovenes, este siglo esta arruinando mucho a los adolescentes, pobre futuro el de esos muchachos, se dañaron la vida muy rapido
- Hay si amiga, esta niña, tan joven, se dejó endulzar el oído muy facilmente, ya me imagino le habrá dicho unas cuatro palabritas bonitas y de seguro se le abrió de piernas, no, no, me quedo aterrada de esta generación- Vi como Ana, estaba roja de la rabia, y la comprendia, eran unas viejas chismosas que no sabían nada y ya estaban haciendo suposiciones, Ana me entrego a Alex en brazos, y camino decidida hacia las viejas chismosas, lo cual me daba mala espina, porque sabía muy bien como se ponía Ana cuando estaba enojada-
- Ustedes dos, no tienen porque opinar nada, no me conocen ni saben nada de mi vida y menos de mi novio, así que consigansen una vida, viejas chismosas, quien sabe cual de ustedes dos si se le habrá abierto de patas a a cualquier hombre y por eso lo ven a uno y piensan que es la misma suerte de ustedes, viejas metidas!!!- Me quede anonado con lo que les dijo Ana, pero estuvo bien, después de eso, las viejas metidas, solo decían "que niña tan mal educada" "que grosera fue" "ya me imagino que clase de educación le habrán dado" Ana solo ignoro todo tipo de comentario malo hacia ella, y eso fue lo que más le enojo a las viejas, mientras que yo solo me burlaba en la cara de ambas-
Después de todo ese alboroto, pudimos entrar a comprar las cosas que necesitábamos para el viaje, a Ana se le veía muy contenta, y eso me gustaba verla sonreir, yo nunca me muestro mal ante ella, pero aveces me dan crisis en las que extraño a mi madre y me pongo sensible, si señoras y señores los hombres también lloramos, se me ha sido muy difícil la muerte de mi madre, me gustaría tanto tenerla cerca, pero se que me dejó con un verdadero ángel que me cuida y me protege siempre y ese ángel es Ana, ella siempre se preocupa por mi no hay día en que no lo haga, es una gran novia, al terminar de comprar las cosas fuimos a comer un delicioso helado, al terminar de comerlo, comenzamos a ir rumbo al carro, con miles de bolsas en mis manos, y una que otra en las manos de Ana, pero noto que antes de llegar al baño se le cae una bolsa, iba a recogerla pero alguien se me adelanto y la recogió, era un chico de nuestra misma edad, pero no me gustaba la idea de que se acercara mas de lo normal a Ana, pero Ana también quería recoger la bolsa y ambas manos se rozaron, lo cual me enfado y comencé a caminar hacia el susodicho que ya empezaba a caerme mal.
Narra Ana:
Iba caminando con Alex en brazos, hacia el estacionamiento, pero Alex y las bolsas que llevaba eran tan pesadas, que había una especie de bajada y fue hay donde se me cayo una de las bolsas, la iba a recoger pero sentí pasos, lo primero que pensé fue es Martín, no le reste importancia iba a recoger la bolsas, pero sentí unas manos, las cuales no eran las de Martín ya que su tacto era muy distinto, levante mi cabeza asustada y vi un chico de ojos azules, muy penetrantes, yo lo había visto en algún lado, esos ojos ya los había visto, me sonrió mientras, me entregaba la bolsa, mi curiosidad era tan grande, que tenia que preguntarle su nombre, como dicen por hay La curiosidad mato al gato pues me decidí a preguntarle.
- Gracias- El me sonrió y oh por Dios tiene la sonrisa mas hermosa que he visto-
- No fue- Le sonreí tímidamente-
- ¿Como te llamas?- El me miro un poco serio y a la vez triste, yo no entendía el porque-
- No me recuerdas? -si me parecía haberlo visto en alguna parte, pero no recordaba donde-
- Realmente - El solo suspiro pesadamente y lo comprendía, era muy horrible que nadie te reconociera y mas si ese alguien es muy importante en tu vida-
- Soy Jacob, el chico timido de la biblioteca, al cual todos llamaban Friki- Mi boca formo una gran O al darse cuenta que aquel chico con anteojos y que le daba miedo ser el mismo, el cual se sonrojaba fácilmente, ya se había esfumado y solo quedaba un chico normal, el cual nunca había sido un nerd, el cual no le daba miedo ser el mismo, simplemente un chico guapo y rudo a la vez, espero que este cambio sea para bien y no para mal-
Le iba a decir algo a Jacob, pero en eso veo que Martín, ya se estaba acercando y se podría ver que estaba muy celoso, eso me daba miedo, ya que la ultima vez no lo tomo muy bien y lo trato muy mal, y yo lo defendí como pude, a veces Martín se pasa y habla demás.
- Ana mi amor, nos vamos?- Me lo dijo, mientras ponía su brazo por encima de mis hombros abrazándome-
- Me supongo que el bebé es de ambos no?
- Te equivocas amigo, es nuestro hermano menor, bueno es mi hermano y hermanastro de Ana
- Pues me alegra por ambos- Le sonreí amablemente, mientras Martín, cada vez me apretaba mas a el, sabia que estaba celoso, se le notaba a leguas-
- Bueno, fue un gusto hablar contigo Jacob, espero verte de nuevo y leer en la biblioteca como la primera vez- El me sonrió y se iba a acercar a darme un beso en la mejilla pero Martín fue mas rápido y me alejo de Jacob, lo cual me hizo dar mucha pena y antes de irme le pedí disculpas y le di el beso en la mejilla que Martín no me dejo darle cuando el quiso dármelo-
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Me Dejaste Ir (Primera temporada)
Novela JuvenilAna Gomez, es una chica de 18 años la cual solo le importa estudiar, para ser una gran escritora, cuando acaba su bachiller toma la decisión de irse a vivir a los angeles california, donde vive su padre, para tener una mejor universidad, dejando a s...