Cuando decidimos volver al edificio, en la puerta de mi departamento esperaba pacientemente Carlos, apoyado en la pared y con los ojos cerrados. Carraspeé y él se dio cuenta que estábamos allí parados. Sonrió y abrió la boca para decir algo pero aparentemente, se arrepintió y no dijo nada.
—Hola Carlos –saludó Antoine mientras yo sacaba las llaves de mi cartera.
— ¿Entras? —Le pregunté a Carlos al verlo parado al lado de Antoine. Ellos estaban hablando en voz baja, cuando hablé me miraron y Carlos negó con la cabeza y se fue a su departamento y entonces Antoine me miró.
—Em... iré a hablar con Carlos haber que le sucede —dijo mientras se acercaba, a lo que yo asentí y miré como ellos entraban al departamento de enfrente.
Me estaba carcomiendo la cabeza por saber que le ocurría a Carlos, era mi amigo y no porque nos habíamos alejado las últimas semanas no me iba a importar.
Luego de unos minutos Antoine entro al departamento hecho una furia y yo nunca lo había visto de esa manera. Estaba histérico y enfadado. Se movía de un lado al otro balbuceando cosas que yo no entendía. Lo miraba moverse de acá para allá. Intenté acercarme a él para saber que le ocurría pero su reacción me hizo retroceder.
—Aléjate Alexandra!
Así que lo que hice fue sentarme en el sillón y dejar a que se calmara para luego hablar. ¿Qué había ocurrido en el departamento de Carlos para que él se pusiera de esta forma tan agresiva?
—Antoine... —dije cuando se sentó al lado mío por unos segundos — cuéntame y tal vez, pueda ayudarte.
Él me miró y por unos segundos lo pensó pero lo que hizo no fue hablar se acercó a mí y me besó en los labios de una forma apasionada y frenética. Y aunque sus besos me volvían loca, creo que no era momento para esto, y no iba a permitir que estuviera ocultando sus problemas de mi. Tenía que expulsarlos así que lo detuve poniendo mis manos en su pecho y traté de empujarlo para que se alejara pero él era más fuerte que yo y volvió a besarme pero esta ves me tomo de ambas manos las alzó y las detuvo mientras me acorralaba a la pared intente quitarlo pero él me arrastro hasta llegar al sofá donde me arrinconó y con su cuerpo detuvo el mío inmovilizandome, un millón de cosas pasaron por mi mente de lo que estaba pasando pero yo no quería creer la más obvia, no podía aceptarla, estamos hablando de que es Antoine Griezmann el no podía hacerme eso.
—Anto... Anto... —Dije cuando pude.
—Shhh...
Y su mano comenzó subirme la blusa que traía, el comenzó a bajar de mi boca por mi cuello haya llegar a mi estómago.
—Antoine... —dije apenas gimiendo pero no era yo verdaderamente era mi cuerpo que reaccionaba de esta manera porque yo estaba llorando podía sentir mis mejillas mojadas y mis ojos apretarse lo más puerta que podía.
Antoine se separó de mí pero solo para sacarse la playera y entonces yo como pude me quite tirándome en el suelo y arrastrándome, me levante y rodeé el sillón y lo miré enojada y triste, él jamás había intentado algo así, era como si quisiera probar algo y cuando me vio de la forma en la que estaba el solo se quedo en silencio,
—¿PERO QUÉ MIERDA TE SUCEDE? —grite lo más fuerte que pude.
Él no respondió, solo se paró del sillón y comenzó a buscar la playera que se había sacado.
—¡ANTOINE! ¡Dime qué rayos te pasa! —exigí que me dijera.
El hombre que tenía enfrente no era el mismo que hace unos minutos había tratado de propasarse conmigo.
—¡No me pasa nada, Alexandra! —respondió gritándome, otra vez, y llamándome por mi nombre completo y no sólo el apodo. Nunca lo había hecho y menos tan enfadado. — No es un tema tuyo. Es de ese idiota que tienes por vecino y mío así que no te metas, ¿está claro?
—Me meto porque tu eres mi novio y si algo con el te incomoda yo quiero saberlo. Antoine estabas decidido hacerme algo a lo que yo no estoy lista... está bien sé que eres mayor que yo y que tienes a muchas que están dispuestas a dártelo pero yo no soy una de ellas —grite aún más enojada.
— ¡¡Cállate!! —gritó enfrente mío. Sus ojos, aquellos que siempre me miraban con dulzura y amor, estaban oscuros, opacos o tal vez yo los veía así.
Yo ya no podía aguantar más las lágrimas que estaban en mis ojos. Nunca había hecho nada. Nunca me había tratado de esa manera. Nunca me había gritado así. Nunca habíamos peleado. Siempre hay una primera vez para todo pero yo no quería vivir aquella primera vez.
—Eres un idiota. Vete... y no vuelvas hasta que estés en condiciones de hablar tranquilamente como gente civilizada.
Se levanto del sillón y tomó su chaqueta y se salió de ahí. ¡Ni siquiera se digno a cerrarme la puerta! Esperé unos segundos para ir a cerrarla, por si volvía o algo. Aun tenía la ilusión de que iba a volver a pedirme perdón por haberme gritado, por besarme a la fuerza y a tratar de explicarme qué ocurría pero no lo hizo y eso me entristeció muchísimo más. Caminé hacia la puerta arrastrando los pies. Sabía que luego de unos días todo se iba a calmar y volveríamos a lo mismo. Era solo la primera pelea y dolía.
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𝐌𝐈 𝐕𝐄𝐂𝐈𝐍𝐎 || 𝐂𝐚𝐫𝐥𝐨𝐬 𝐕𝐞𝐥𝐚
FanfictionEl amor es como una planta, se riega a diario y cuida porque si no se marchita. McFlyIdaly © Todos los derechos reservados Versión borrador 2013 SE PROHÍBE COPIA O ADAPTACION AL TEXTO