¿jugamos? {Duo}

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Cuando los amigos de Soul bajaron al área de estacionamiento Ren estaba allí también esperándolos para invitarlos a celebrar. Sabía que Soul no iría solo con él, pero si invitaba a sus amigos se le haría más fácil aceptar. Era su plan B.

El médico del equipo le había puesto un cabestrillo para que no moviera mucho el hombro y le había dado algunos medicamentos para el dolor. -¡Finalmente llegan! Vamos a celebrar al centro comercial. ¿Qué les parece?

-¿A dónde dice que irán, señor Heatz? -Preguntó Sharon mientras se acercaba al grupo. Venía acompañada de un pelirrojo que hizo que Zamantha contuviera la respiración.

-¡Prima! ¡Qué gusto verte! Iremos al centro comercial. ¿Me llevas a mi y a Soul? Es que, ya sabes, como gané el partido pues me gustaría celebrar. -Soul le dio un leve codazo.

-No me llames prima. -gruñó la rubia con molestia.

-Solo será al centro comercial, princesa. Son chicos, ganaron y quieren celebrar. -Replicó Robert con una enorme sonrisa. -Llevaré al resto.

-Kath y yo podemos ir por nuestra cuenta. -Katherine pareció animada al escuchar aquello, había querido un tiempo a solas con Allen desde antes que comenzara el partido.

-Bien, entonces los veremos allá. ¿Tienen comunicación? -los chicos asintieron. -Vamos Zam. -al decirlo se volteó para irse no sin antes darle un rápido beso a Sharon en la mejilla que la hizo sonreír.

Zamantha los vio interactuar con cara de pocos amigos pero igual siguió a su hermano.

Ren sonrió ampliamente cuando Sharon les hizo señas para que se apresuraran. No quería arruinar el momento dejándole saber cuán molido estaba realmente.

Mientras tanto, en el auto del hermano de Zamantha, una pelirroja cerraba la puerta con más fuerza de la necesaria. -¿Cuándo pensabas decirme?

El pelirrojo arrancó el auto y salió despacio del estacionamiento. -¿Decirte qué, Zammy?

-¡Que tienes novia!

-Todavía no es mi novia, pero pronto. ¿No te gusta?

-¡Ese no es el punto! Esta ha sido la peor noche de mi vida. Primero Soul y ahora tú. -su hermano le daba miradas de vez en cuando sin entender a qué se refería. -¿Es que me volví invisible o algo parecido?

-Hey, hey, Zammy, cálmate, ¿quieres? No entiendo cuál es tu neura.

-Tú eres mi hermano. Se supone que los hermanos lo comparten todo.

-Hasta los hermanos gemelos necesitan tiempo a solas. ¿No te gustaría una hermana como Sharon? Es linda, es cool. Podrían ir juntas a todas partes. Ya sabes, cosas de chicas. Hablar de las revistas esas que lees.

-Ella es mayor que yo, no lee las mismas revistas. -exclamó indignada.

-Te estás complicando, hermanita. Yo solo digo que una cuñada es mejor que nada.

-Ya te dije que ese no es el punto.

-Sabes que te quiero. -le dijo el pelirrojo intentando contentarla aún sin saber cuál era realmente su problema. -Ya, venga, dime que me quieres mucho. Hagamos las paces.

-No quiero. -cruzó los brazos con terquedad y el pelirrojo la miró con una expresión entre divertida y asombrada.

-Eres una engreída que todavía no crece, pero así te amo, Zammy. -Sonrió y dio por terminado el asunto viendo que su hermana no iba a ceder en ese momento.

Por otro lado, en el auto de Sharon, Ren había cerrado los ojos momentáneamente durante el trayecto. La rubia había protestado un poco pero Soul había terminado en el asiento trasero. Algo acerca de trabajar como chofer del moreno.

‡My sweet devil‡ {Diabolicamente Dulce}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora