‡My sweet devil‡ {Diabolicamente Dulce}

¿Bailamos? {Duo}

Zelvher terminó de ayudar a Zamantha a guardar las pinturas y la acompañó a la salida.

—Gracias por la ayuda, Zelv —le dijo.

—Te veo mañana, Zam, así podemos terminar lo que falta. ¿Tienes quién te acompañe a tu casa?

—Sí, mi hermano viene a recogerme. Gracias por preguntar —la pelirroja se despidió con una sonrisa mientras se preguntaba a dónde podían haber ido sus amigos.

Zelvher se despidió de ella y regresó al interior del instituto, dirigiendo sus pasos a la oficina de consejería estudiantil. Tocó a la puerta y esperó a que lo invitaran a entrar.

—Adelante —abrió la puerta y pasó al interior.

—Zelv, querido. ¿Cómo te fue el día? ¿Lograste adelantar tu agenda?

—Tal vez... iré a descansar un poco —la mujer hizo un puchero.

—Zelv... ¿para quién era la camisa que me pediste?

—Hubo un pequeño incidente en el gimnasio y uno de los estudiantes se manchó la camisa con pintura.

—¿Qué clase de incidente?

—Una pelea de novios.

—Eso se escucha interesante. ¿Celos? —el joven asintió y sonrió.

—Extremos.

—Y supongo que tuviste algo que ver sino no estarías de tan buen humor —el castaño sonrió coquetamente al escucharla—. ve a descansar, te lo has ganado.

Se escuchó que alguien llamaba a la puerta y Zelvher decidió esperar a ver quién era.

—Adelante.

—Profesora Malphy, le traigo los informes que le pidió a la directora.

—Muchas gracias, Kahterine —tomó los informes que le entregaba la joven con una sonrisa— es algo tarde para estar en la escuela, ¿tienes quién venga a recogerte?

—No, pero tengo quien me haga compañia de regreso —al decirlo un joven de ojos café se asomó a la puerta y saludó.

—Oh, Allen, eso es un alivio. Tengan cuidado por el camino y de nuevo, gracias por los informes.

Katherine se despidió de Zelvher al salir y se preguntó qué hacía allí con la profesora Malphy.

—Listo. ¿Qué vas a hacer hoy, Al?

—Estudiar para la clase de química, ¿y tú?

—Ya terminé de estudiar para esa, puedo ayudarte si quieres —el chico asintió y ambos salieron del instituto en dirección a la casa de Allen. Mientras iban de camino el móvil de Katherine sonó y al ver la pantalla vio que era Zamantha.

—Zam, sí, ¿qué pasó? —Allen la vio fruncir el ceño y asentir varias veces haciendo aquel ruidito que conocía bien para dejarle saber a su interlocutor que estaba escuchando—. No lo sé, Zam, no los vi cuando salimos. Tal vez la prima de Soul se los llevó más temprano porque tampoco la vi esperando. Bien... sí... sí... estaré en contacto. Cuídate, amiga, te llamo en la noche de todas formas.

—¿Sucede algo?

—Zam me dice que Ren y Soul tuvieron una discusión fuerte en el gimnasio y que no los ha visto desde entonces.

—Ren tiene que estar en su casa, su mamá es muy estricta y él estaba castigado.

—Tienes razón.

Cuando llegaron a la casa Katherine saludó a la madrastra de Allen de forma respetuosa y ambos siguieron a la biblioteca familiar y Allen sacó su móvil.