15. SIEMPRE ALGO SUCEDE

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Me encontraba en un parque esperando el paso del día con el corazón un poco presionado debido a todo lo ocurrido últimamente, el estar lejos de mis amigos y del lugar que me ha hecho crecer como persona gracias a las bellas personas que he conocido es doloroso. Siento como alguien se sitúa tras de mí, pero a pesar de ello no siento temor alguno, si no que una sensación de tranquilidad que ya he sentido en otra oportunidad pasada. Antes de darme vuelta puedo sentir sus manos rodear mi cintura y colocar su mentón sobre mi hombro logrando sentir su cálida respiración en mi cuello lo cual me hace disfrutar aquel momento como si fuera mi amuleto que alivia algún dolor del cuerpo de manera milagrosa.

Lo siento por no darme cuenta de cuanto te he dañado decía Jin con un tono de arrepentimiento en cada palabra que lograba modular. No sabía que decir a aquello que esperaba oír desde años de parte de él. Me gire sin dejar que este me soltara para así poder quedar frente a frente logrando ver como sus ojos hablaban por él y me daban cuenta de lo que decía, lo sentía de corazón realmente.

No fui capaz de modular frase alguna ya que sus labios bloquearon cualquier palabra que tuviera intenciones de salir, aunque a pesar de ello, no podía negarle aquel beso, me estaba dando cuenta de cuanto lo deseaba y cuanto me gustaba realmente.

Sentí que alguien sacudía mi hombro intentando obtener mi atención, lo cual logro que despertara de aquel extraño sueño con Seok Jin. Era la enfermera quien me preguntaba qué tal me sentía y que si seguía avanzando así podrían darme el alta mañana mismo ya que aquel percance provoco solo heridas superficiales sin contar aquel desmayo.

Hizo los chequeos normales y salió de la habitación, recién ahí comencé a integrarme a la realidad luego de aquel sueño y divise a alguien durmiendo en el sillón dentro de la habitación. En un momento me logro descifrar su rostro tras aquella mascarilla, pero mis ojos se abrieron como platos y querían llorar al verlo aquí.

______: ¿Yoongi? -no oí respuesta por ll que intente gritarle esta vez- MIN YOONGI!!!!

Yoongi: aish! No grites que es molesto -era gracioso verlo contestar sin aun procesar ya que al parecer había dormido ya un buen rato- ______! DESPERTASTE!

Se levantó de golpe a abrazarme cuidadosamente, lo cual era extraño proveniente de alguien tan frío y rudo como él. Por eso era mi mejor amigo, quien mejor me comprendía en todo como si hubiéramos sido hermanos que se conocen de toda la vida.

Ya luego de los saludos y cosas por el estilo, su mirada se tornó seria al preguntar porque me había ocurrido eso y que era una niña al salir de casa sola y blablabla.

______: ¿Y cómo están todos?

Yoongi: Te extrañan demasiado es obvio, esperan que puedas volver pronto. Cuando Maida llego sola a Corea fue como un golpe para todos.... sobre todo para Jin -hubo un silencio incomodo después de ello pero no puedo callar las cosas con Suga.

______: No sé qué se preocupa tanto, nunca le he importado del todo, ni el a mí.

Yoongi: A Jin le gustas, ya todos lo sabemos, tú fuiste la única en no darte cuenta hasta ahora -lo observe con cara de no entender a lo que se refería -hable con tu mamá y me contó todo. Dijo que tu corazón poco a poco está aceptando aquello.

Debí suponer que esto pasaría algún día. Desde que era pequeña que mi mama siempre fue muy cercana a mis amigos, y a pesar de estar en el otro extremo del mundo, considera a cualquiera de los chicos como tal, a pesar de nunca haberlos visto en persona. Conversamos un momento más hasta que llegaron mis padres a verme y pude darme cuenta que ya todos se conocían con Yoongi ya que interactuaba as fácilmente con él. Pasaron las horas y todos debieron ir a casa a pasar la noche; la verdad no quería que alguien me hiciera compañía ya que tenía ganas de estar sola y ordenar mis pensamientos, o más bien, entenderlos.

Muy pocas veces en mi vida me atrevo directamente a dar un paso si eso involucra a alguien más de por medio, pero me carcome por dentro el no saber que le ocurre directamente.

Mensaje de ______: Hola ¿qué tal? Debe ser extraño que de mi parte hablarte luego de aquel episodio. Bueno no te entusiasmes demasiado, aún sigo enojada pero estoy tomando un rumbo que conlleva a tragarme mi orgullo un poco. Espero que estés bien, y en serio, algún día debemos sentarnos (sin lograr matarnos) a arreglar las cosas Jin, aunque seas un estúpido.

Al igual que una niña pequeña, al terminar de escribir aquel mensaje a Jin lancé mi celular lejos debido a la respuesta que podría llegar. Me quede observándolo de lejos como si fuera a prender de un segundo a otro con alguna llamada entrante o quizás un mensaje inesperado pero no, espere alrededor de una hora sin dejar de observarlo y mis expectativas de que todo podría ser color de rosa se esfumaban. Suelo ser algo impaciente y me pongo muy nerviosa cuando las cosas no salen bien al poco tiempo, por lo que sin esperar respuesta, comencé a cerrar los ojos, conciliando el sueño pensando en cómo hubiera sido todo si nunca lo hubiera conocido.

Era extraño el volver a casa y ver a Yoongi como alguien más de la familia. Revoloteaba de un lado a otro con mis hermanos haciéndome dudar de que realmente el fuera mi amigo, ya que adopto una personalidad totalmente distinta a como es comúnmente. Suga siempre me contaba que su vida familiar no era del todo acogedora, llena de muestras de cariño o palabras de aliento las cuales lo fortalecieran como persona formando lazos de aprensión con sus padres. Quizás esa es la respuesta a su comportamiento, ya que mi familia es todo lo contrario, siempre estamos ahí en todas dándonos ánimos en cada momento y demostrándonos el cariño que hay, quizás el calor de hogar que siempre deseo, lo encontró aquí. Nos sentamos a cenar una exquisita lasaña preparada por mi mamá, la cual logro desaparecer en solo unos minutos. Estábamos todos conversando de diversos temas, mis papas dejándome en ridículo, mis hermanos molestando como siempre hasta que sentí vibrar mi celular en el bolsillo del pantalón, el cual no he querido ver desde ayer en la noche. Pareciera que al sentir aquello todo comenzó a transcurrir de manera lenta en un segundo plano el cual ya no era el más importante para mí.

Saque mi celular y al desbloquearlo mi alma comenzó a, quizás deprimirse, ya que no era el mensaje que esperaba, si no que un mensaje de las chicas, más bien una foto de una noticia, la cual al poder divisarla y leer pausadamente fue como un balde de agua fría que me carcome cada uno de los huesos del cuerpo queriendo morir.

Suga se dio cuenta de mi tensión, por lo que fui al baño disimuladamente para procesar aquella noticia que decía que por fin Jimin había confesado su amor a Maida, lo cual me hizo saltar de alegría, pero leer que Kim Seok Jin había hecho exactamente lo mismo realmente me provocaron un sentimiento de angustia queriendo desear realmente no haberlo conocido jamás.

ÍBAMOS POR MAL CAMINO (JIN & TÚ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora