Parte 8

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Al día siguiente, Cloe llegó al hospital temprano para llevar a Zak a casa. Él estaba visiblemente aliviado de abandonar el entorno hospitalario, donde había pasado días angustiosos recuperándose de la herida causada por Lon.

Zak: ¡Por fin fuera de ese lugar! La comida era terrible y no podía dormir con todo ese ruido.

Cloe: Ahora podrás descansar tranquilo en casa. Y tendremos que mejorar esa comida juntos.

Zak sonrió débilmente mientras caminaban hacia el auto. El trayecto de regreso fue silencioso en su mayoría, con Cloe mirando de reojo a Zak para asegurarse de que estuviera cómodo.

Al llegar a casa, Cloe ayudó a Zak a instalarse en la cama y preparó algo ligero para que comiera. Después de asegurarse de que estuviera cómodo, comenzaron a charlar sobre cualquier cosa que no fuera el incidente reciente.

Cloe: Creo que necesitas un poco de distracción después de todo esto. ¿Te gustaría ver una película? Podemos pedir algo de comida decente esta vez.

Zak: Eso suena bien. Pero antes... ¿qué te parecería un poco de baile?

Cloe levantó una ceja, sorprendida por la propuesta, pero sonrió ampliamente.

Cloe: ¡Claro! Pero no te esfuerces demasiado, ¿eh? No quiero que te lastimes.

Zak se levantó con cuidado de la cama, apoyándose en Cloe mientras movía los pies al ritmo de la música que ella había puesto. Aunque sus movimientos eran limitados, la atmósfera era ligera y divertida, como si estuvieran recordando tiempos más simples y felices.

Después de un rato, volvieron a la cama, ambos agotados pero con una sensación de alivio y conexión que los envolvía.

Zak: Gracias por estar aquí, Cloe. No sé qué haría sin ti.

Cloe: Siempre estaré aquí para ti, Zak. Eres lo más importante para mí.

Zak asintió con gratitud y cerró los ojos, sintiéndose reconfortado por las palabras de Cloe y su presencia cercana. Pasaron el resto del día juntos, compartiendo momentos tranquilos y recuperándose lentamente de los eventos traumáticos.

Los días siguientes transcurrieron con Zak mejorando gradualmente, gracias al cuidado amoroso de Cloe. Cada día era una pequeña victoria, con Zak recuperando fuerzas y confianza mientras se acercaba más a la recuperación completa.

Cloe: (acariciando suavemente la mejilla de Zak) Te ves mucho mejor hoy, cariño.

Zak: (sonriendo débilmente) Gracias a ti, Cloe. No podría haberlo hecho sin ti a mi lado.

Cloe: Siempre estaré a tu lado, Zak. Eres mi vida.

Zak: Y tú eres la mía.

La sonrisa de Zak se amplió, sintiendo la fortaleza de su amor mutuo mientras enfrentaban juntos los desafíos que la vida les había presentado. Con cada día que pasaba, su vínculo se fortalecía más, demostrando que juntos podían superar cualquier obstáculo.

En tus brazos (ZALOE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora