El príncipe de hielo [Thorki AU]

Nieve en el desierto

Tenía los cuidados de un príncipe, aún, pero encerrado en una casa pobre y vigilada día y noche con guardias hasta el techo. Después del encierro Loki tardo un par de días en poder recuperarse, poco a poco con descanso lo logro. Sin prisas y poco a poco comenzó a limpiar la casa hasta dejarla "decente". Si no llevaba mal su conteo, estaba en su octavo mes de gestación. Cuando Thor partió al último viaje tendría casi el segundo mes, para su regreso tenía seis. Llevaba dos meses sin saber nada de nadie. Cada tres días un guardia llegaba con provisiones para él.

Rosie había desaparecido al momento de ver a Thor llegar al castillo y su única esperanza era Miza; ninguna carta de ella había llegado y rezaba por que Thor no la tuviera amenazada o privada de saber lo que pasaba y poder darle ayuda a Loki.

Acomodaba unos trastos en la mesa cuando escucho voces, trato de asomarse por las ventanas pero las tablas de madera que las cubrían le impedían ver bien y que mejor, el invierno estaba por llegar, aunque estuvieran en el desierto las noches eran más heladas en esa casa sola. Para su tranquilidad pudo distinguir la voz de una mujer, Syf, y para su orgullo que bueno que no era Thor. La princesa entró, se quito su capa y ensancho sus ojos y sonrió complacida, por el vientre que estaba frente a ella, se acercó y lo palpó.

-Qué hermoso, será un varón, ya lo verás- el moreno sollozo- Vamos, no está todo perdido- camino un poco para valorar el lugar.

-¿Cómo está...?-recapacito después de analizar la última frase de la morena- ¿Cómo puedes decir eso? Dos meses y Thor, él...- rompió en llanto, cubrió su cara y espero para tranquilizarse- Syf, tú me puedes ayudar- la tomo de la manos y la miro con angustia y esperanza en su mirada. La morena dudo y encontró su mirada con la de él.

-Puedo. Necesitamos ayuda, no he dicho nada por qué espero el momento correcto para hablar- sonrió y acaricio con sus pulgares los nudillos del otro- necesito que Thor este más recuperado- la mirada de Syf construyo la duda en Loki, algo no estaba bien, lo sentía.

-Un día me dijiste que lo amaste ¿no te estás aprovechando de esto, verdad?- se quedo callada y agacho la mirada pero luego sonrió para explotar en una carcajada.

-Loki, tu esposo necesita algo de ti que yo no puedo ofrecerle- sonrió pícaramente y señalo su entre pierna, el oji verde se sonrojo- no he actuado por que se lo que hago, necesito que Miza regrese y saber donde mierda esta Rosie también. He ayudado a Thor en reducir su despecho, al principio se perdió en el alcohol, lo ayude escuchando que es la mejor terapia pero ahora no lo puedo sacar de su cuarto y de su huelga de hambre. Debiste decirle, hacer algo antes de que se fuera, diablos.

-Yo no sa...-la soltó

-¡BASTA DE ESA EXCUSA! Tenías miedo de su rechazo pero Thor anhela un hijo- se abrazó a si mismo, desviando la mirada a otro lado

-Si...desea un hijo- susurró casi inaudible- ¡ÉL ME USO!-

-¿De qué hablas?- dudo en responder a su pregunta, cambio de tema

-¿Sabes algo de Frandal?

-Lo enjuiciaran- antes de poder preguntar más por él un guardia toco a la puerta para entrar

-Lo siento. Princesa es hora de...- Syf levanto una mano para detenerlo antes de que siguiera hablando

-Reglas son reglas. Cuídate Loki y cuida a tu bebé, trataré de traerte....-miro a toda la casa-...más cosas, siento la ausencia pero tu esposo nos tenía estrictamente vigilados. Mande por Miza- le guiño un ojo. Salió y Loki quiso ahorcarla, no sabía que pensar ¿Qué plan tenía?