Tú eres Mi Perdición

capitulo 1

Hoy es sábado estoy tan cansada esta semana ha sido dura, tanto trabajo me agota pero no tengo otra opción si quiero ir a la universidad tengo que hacerlo, mis padres no pueden darse el lujo de pagarle las carreras a sus dos hijos; Lucas es dos años mayor y esta estudiando derecho.
Mi sueño es estudiar  medicina, lose es muy costosa por eso trabajo. Hoy es mi día libre, Trabajó en una tienda de comida rápida atendiendo los pedidos. Súper entretenido léase mi sarcasmo.

Me levantó sin ánimo para nada, recojo mis cosas y me voy a la ducha, me demoró más de veinte minutos en bajar a desayunar. Mis padres están conversando y no les presto mucha atención, solo digo hola y me siento a comer; hasta que escucho su nombre "Carter" y la oración vuelve hoy. Es que escupo mi cereal y miro a mis padres.

-¿Qué? – Gritó

- Si hija has escuchado bien, Carter viene a pasar las vacaciones con su madre, a mi también me extraña hace mucho que no viene por aquí.
Mucho han pasado cuatro años pienso, desde que mi primer amor se fue para nunca volver. ¿Por qué ahora? si nunca llamó, nunca trató de comunicarse conmigo, se fue sin decir adiós.

Me levantó de la silla  y salgo corriendo a la calle, solo quiero saber que no es una broma y no lo es, mierda veo el auto de su padre estacionar justo a tiempo y aún muchacho bajar. Me quedo congelada con lo que veo jamás pensé volver a verlo y ahí esta tan guapo como lo imaginé como acto reflejó se voltea y me ve, solo sonríe y se da la media vuelta para entrar a casa de su madre. Dejándome atrás sin decir nada después de cuatro años solo se digna a sonreír .Díganme que esto no está pasando por favor...
Entró a mi dormitorio y doy un portazo se que nadie entiende pero ¿por qué volvió? Nunca me había dolido tanto la partida de alguien solo quiero llorar y dormir por los siguientes dos meses.

Es lunes en la mañana y no he sabido, ni visto a Carter durante el domingo, estoy lista para ir a trabajar y si no me apresuro llegare tarde. Espero que este día pase súper lento.
Son las tres de la tarde y el caos en la tienda esta tremendo, estoy tan metida en mi trabajo que ni siquiera miro a la clientela para escribir su pedido hasta ahora que Andrea mi compañera de  trabajo  me habla sobre un muchacho guapo que acaba de entrar. Levanto la vista e implorando a Dios que no sea quién yo creo, pero demonios me equivoque allí está haciendo fila juntó a una chica demasiado guapa y rubia, nuestras miradas de juntan y el solo sonríe otra vez. Estoy apunto de cambiar lugar con Andrea, pero el jefe la manda a limpiar las mesas
¿Por qué? , ¿Por qué?, ¿por qué de todos los lugares tuvo que venir aquí?
Ya es su turno, no dice hola ni como estas, solo pide dos hamburguesas con papas y refresco de cola, paga y se va  dándole la mano a la rubia despampanante.
Mi corazón se rompe en mil pedazos, jamás dejé de pensar en el ningún momento, jamás salí con nadie más, imaginando él  momento en el qué volvería y me dijera que aún sigue amándome pero me equivoque y eso duele, diablos que lo hace.
Luego de la peor tarde de mi vida llego a casa y me derrumbo, lloro hasta quedarme dormida.
Cuatro días pasan y no vuelve a la tienda más, puedo respirar en paz. Hoy es mi día libre y no quiero salir de mi habitación hasta el lunes, pero mi madre entra tan feliz que me da envidia.

-Tris, levántate hoy vamos a comer a fuera Margaret nos a invitado a su casa para celebrar el regreso de su hijo.

-¿Qué? No mamá tú más que nadie sabe todo lo que he pasado, no puedes hacerme esto.

-Hija no seas mal educada y levántate, vístete. Vamos es una orden tu padre está esperando abajo.

Cierra la puerta tan fuerte que me da miedo, en serio jamás me habla de esa manera realmente esta cabreada, arrastrando mis pies voy a mi armario agarró mi vestido blanco hasta las rodillas y mis sandalias, me maquilló un poco y bajo.
Mis padres están tan felices que me da rabia como pueden hacerme esto. Cruzamos la calle y tocamos el timbre mientras se abre la puerta, imploro que no sea Carter quien la abra, para mi sorpresa es la rubia despampanante con la que estaba el otro día y me doy cuenta que este será una comida difícil, muy difícil...