capítulo 22

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Un dolor de cabeza horrible, no se ha que hora me quedé dormida sólo que lo hice llorando. Me meto a la ducha y me quedo ahí por unos treinta minutos, me visto, peino y maquillo. Bajo a desayunar y me siento sola. Esto están deprimente, desde ahora mis mañanas serán siempre así, sin Carter a mi lado. Agarró mis cosas y me dirijo a fuera hoy debo tomar el transporte público, ya que ni loca me subo al mismo auto que el.

-¿A dónde crees que vas? Sube al auto Tris.

-No, gracias necesito estar sola.

- Que te subas, ahora. Le hice una promesa a tu papá así que vamos.

-¿Quién te crees que eres?, jamás en tu vida me vuelvas a gritar y si es por la promesa no te preocupes, porque de seguro mi padre te querrá lejos de mí. Para siempre.

Me dirijo furiosa a la parada cuando siento que soy levantada del suelo y cargada en brazos.

-Bájame ahora Carter, maldición no puedes hacerme esto.

- Tu eres la que no puede hacerme esto, sabes que te amo jamás dejaría que algo te pasará.

-Es bien tarde para eso, por que ya rompiste mi corazón en miles de pedazos. Tu solito sin ayuda de nadie o más bien si con ayuda de tu amiga la zorra quita novios.- lo golpeo fuerte en la cara y me baja, eso es bueno.

-Yo jamás te haría daño a propósito Tris y se que no me crees pero aquí estaré para ti siempre. Está bien si no quieres estar junto a mí, yo no estaré con nadie.

-pues deberías, porque jamás voy a volver contigo, mejor anda a ver a tu "amiga" y preocúpate de tu hijo que viene en camino.

-Eso lo veremos y con respecto a Carla, te digo si ese hijo es mío me haré responsable, pero jamás estaré con ella.

Se sube al auto furioso y se marcha, llego a la parada y me siento. Espero que este día termine luego.

Mi teléfono suena y es un mensaje. De seguro es Gabriel.

Carter: sube al auto ahora.

Levanto la cabeza y veo su auto estacionado en la calle de al frente. Me levanto y camino hacia el.

-que quede claro, que sólo voy por que el autobús no viene y no quiero llegar tarde a clases.

- Si, si como quieras ahora sube.
-No me hables, ya dije todo lo que tenía que decir.

-Pues yo no, jamás quise que algo o alguien nos separara, yo te amo y eso no va a cambiar.

-¿Y para que me lo dices?

-sólo para que lo sepas.

-Bien.

-Tris no hagas las cosas más difícil.
Me quedo callada por el resto del camino deseando llegar pronto, cuando llegamos me bajo del auto y corro a mi sala.

La tarde pasa de lo más normal, con Carter no nos hablamos. Y creo que la gente empieza a sospechar que algo está mal.

-¿Dime que es mentira lo que dice la gente?- pregunta Sofía mi compañera.

- ¿Qué es lo que dice la gente Sofía?, no tengo idea.

-Que tú y Carter terminaron, ¿porque no me has dicho nada?

-No hay mucho que decir, pero es cierto terminamos y de eso no quiero hablar.

-Bien, entiendo debe ser duro terminar con el amor de tu vida. ! ¡Ay! ¿Por qué me golpeas?

-Puedes callarte de una vez, me estresas.

-Está bien, ahora vamos a comer algo ya tengo mucha hambre, unas donas.

Tú eres Mi Perdición Donde viven las historias. Descúbrelo ahora