Al terminar la película, Luke había quedado dormido como tronco encima del sillón, la pelinegra estaba feliz que su plan iba por buen camino.
- Luke...- El teñido sacudía el cuerpo del rubio – Mierda, se durmió – rodó los ojos fastidiado.
- Mikey, ¿podrías llevarlo a la habitación por mí? – dice revoleando sus pestañas postizas, ni siquiera pidiendo por favor. El teñido hace el esfuerzo de no rodar los ojos frente a ella y asiente, con todas sus fuerzas llevar el cuerpo pesado de Luke.
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