Luego que de Michael y Arzaylea se dieran las buenas noches se dieron cada uno a su habitación. La pelinegra fue a la habitación de invitados la cual compartía con su amado.
Al verlo tendido en la cama, intentó despertarlo para ver si realmente las pastillas hacían efecto, recibió un ronquido profundo y como este se acomodaba mejor, suspiró y lo cubrió con cuidado hasta los hombros, depositando un beso en la mejilla.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.