De mundos diferentes. Harry Styles. Terminada.

Capítulo 16.

-Por fin llegamos.- Dije alegre. Me lancé fuera del coche y corrí hacia el maletero a cargar todas las cosas.

-Espérame no corras.- Oí a Gemma gritar por detrás mío mientras que entraba al hotel. Minutos después llegó Gemma corriendo y nos paramos en la recepción a pedir el número de la habitación de Harry.

-Buenas noches señoras, ¿necesitan algo?- Preguntó un moreno de ojos marrones.

-Sí, ¿nos podría decir en la habitación que se encuentra Harry Edward Styles?- Le preguntó Gemma mientras que yo observaba el hotel, era muy lujoso. Su techo era color blanco con rayas azules y las paredes con lingotes de oro.

-Perdone señorita pero esa información no se la puedo dar.- Dijo el muchacho bastante seco, si no me daba ya la llave me pondría a gritarle. Gemma sabía mi desesperación y me agarró del brazo para tranquilizarme.

-¿Cómo que no? ¡Soy la hermaba de Harry, soy Gemma Anne Styles!- Dijo enfadada. Ví a Paul bajar del ascensor y le toqué el brazo a Gemma para que mirara y ella rápido giró la cabeza y fué corriendo hacia él. Bendito Paul, pensé.

Minutos después vino Gemma con Paul y se acercaron al muchacho para verificar la información que él creía "falsa".

Una vez pasado, Gemma y yo nos condujimos hacia el ascensor para subir a la cuarta planta habitación 42.

-Si no nos hubiera dejado subir no sabría lo que habría hecho.- Dije sonriéndo. Las dos empezamos a reir y sonó un pitido en el ascensor indicando que habíamos llegado a la planta deseada.

Fuímos más tranquilas hacia la habitación y tocamos la puerta.

Unos segundos después la puerta se abrió y apareció ese jóven de ojos esmeralda y pelo rizado. Fuí corriendo hacia él y Harry me recibió con los brazos abiertos.

-Te he extrañado mucho amor.- Susurró en mi oído mientras que los dos llorábamos, unos segundos después nos fundimos en un pasional y hermoso beso.

-Hey Harry yo también te he hechado de menos.- Dijo Gemma en tono burlón haciendo que nos separaramos.

-Que tonta.- Dijo Harry separándose de mí, sinceramente no quería que se separara nunca. Harry fué a abrazar a su hermana y también se fundieron en un hermoso abrazo.

-Voy a mi habitación a dejar todas las maletas y ahora vengo.- Dijo Gemma separándose de Harry y andando hacia un largo pasillo. Por fin me quedé sola con Harry.

Me agarró del brazo haciendo que todo callera al suelo y me hizo entrar a la habitación se aferró a mis labios y me tiró a la cama de forma salvaje y se situó encima mío besando cada parte de mi cuerpo. Con rapidez me quité el abrigo y lo tiré al suelo, él también se apresuró a quitarse la camisa dejando al descubierto su torso con tatuajes, posé mi mano por cada uno de ellos mientras que nos besábamos. Posé mi segunda mano en sus rizos jugando con ellos mientras que nos besábamos con mucha falta. La puerta sonó.

-¡Es Gemma!- Dijo Harry gritando mientras que se quitaba rápido de encima mío poniéndose toda su ropa como si no hubiera sucedido nada. Yo también me levanté y me puse a arreglarme el pelo mientras que Harry abría la puerta. Gemma me vió arreglándome y puso una sonrisa picarona.

-No me gustaría tener aún un sobrino.- Comentó sonriendo y noté como mis mejillas ardían.

-Que graciosa Gemma, por dios.- Dijo Harry molesto.

-Tonto no te enfades.

-¿Entonces esta tarde qué haremos?- Dije.

-Pues no se... pero yo no puedo salir del hotel.- Dijo Harry mientras que me miraba sonriendo y me abrazaba por detrás.