De mundos diferentes. Harry Styles. Terminada.

Capítulo 15.

-Claro, claro que puedo, me encantaría conocer a tu hermana Gemma.- Cuando lo dije noté como respiró aliviado.

-Me alegro mucho oir esto Alex, te amo mucho.- Su voz era mucho más alegre.

-Venga corre y disfruta de esa fiesta, que mañana nos vemos amor.

-Te amo Alex.

Colgué el teléfono y noté una hormiguilla en el estómago, como si fuera la primera vez que hablaba con él. Llevaba un mes sin verlo y a mi tmbién se me hacía duro pero no quería agobiarle. Entré a mi casa por fin.

-Mañana me voy a Australia, Harry me acaba de llamar y dice que mañana va su hermana y me puedo ir con ella.- Informé de mi decisión a mis padres y mi hermana que estaban en el salón.

-¿Cómo? ¿Cuánto tiempo vas a estar allí?- Preguntó mi madre poco conforme con lo que le había informado.

-Pues unas dos semanas, no pasa nada porque la primera semana no vaya a la universidad.

-No. No puedes estar allí tanto tiempo, Alex lo primero son los estudios.- Dijo mi padre en tono duro.

-¿Cómo que no? Es lo que siempre soñé y vosotros ahora no me lo váis a impedir.- Dije con los ojos llorosos.

-No arriesgues por él, es sólo un chico guapo, jóven y con mucho dinero, él no te quiere.- Dijo mi hermana. La que faltaba pensé.

-Esto es lo último que me faltaba por oir.- Subí las escaleras destrozada, corriendo y llorando. Entré a mi habitación, me acosté en la cama y solo me apetecía dormir. No me gustaba nada pelear con mis padres. Tenía un fuerte dolor de cabeza que no me dejaba pensar y por fin me dormí.

Una terrible pesadilla me despertó, me encontré con toda la almohada negra del rime, toda mi cara negra y con la ropa del día anterior. Todavía la pelea de la noche pasada rondaba en mi cabeza, no entendía porque eran así de tercos. Mi estómago daba vueltas, estaba mareada. Me quité toda la pintura de la cara y bajé a la cocina a desayunar algo.

-Cariño, siento lo de anoche, pero tu tienes que saber que te lo digo por tu bien, no puedes faltar tanto a la escuela.- Oí a mi madre detrás mío en la cocina.

-Ya lo sé mamá pero tú también tienes que saber que esto es lo que siempre quise, y por los apuntes no te preocupes porque se los puedo pedir a Enma y a Angi.

-Está bien pero me tienes que llamar todos los días, no me gusta que vayas sola.

-Está bien pero iré con Gemma, la hermana de Harry asique no te preocupes de nada.- Me besó la frente y yo me sentí mucho mejor ya que yo ya me iría más tranquila porque ella me apollaba.

-Cariño, que no te afecte nada de lo que te digan la demás gente porque eres preciosa.- Me dijo mi madre y yo me volví y asentí. Yo le contaba todo a mi madre y también le conté lo que ví en Twitter y ella me apoyó.

***

Subí a mi habitación, decidí tomar una ducha antes de prepararlo todo. Entré y el agua templada empezó a caer por mi espalda, el baño estaba lleno de vapor y yo me puse a dibujar en los cristales, como acostumbraba de pequeña y mi cuerpo adornado con pequeñas gotas de agua.

Una vez fuera del baño tomé la ropa que estaba encima de la cama y me la puse, entré nuevamente al baño a alisarme el pelo y a aplicarme ríme para que las pestañas se vieran más largas y barra de labios rosa. Ya estaba lista. Cogí mi maleta con la ropa que minutos antes había guardado y también cogí el móvil aproveché que aún no había venido Gemma y me metí a Twitter, tenía cantidades de menciones que ahora no podría responder pero me encantaría. Oí la bocina de un coche y me asomé a la ventana, ví a Gemma fuera llamándome y bajé a toda prisa no sin antes despedirme de mis padres y mi hermana. Estaba muy nerviosa, no sabía como era Gemma y tampoco si le caía bien pero por lo que Harry me dijo tendría que estar tranquila. Dejé todo atrás durante unas semanas para ir con el hombre al que amaba.

-Hey, ¿tú eres Alex, no?- Dijo Gemma mientras que venía hacia a mí y me ayudaba a cargar las maletas.

-Sí.- Nos dimos un beso y fuimos rápidas al coche, hacia fresco.

-Oh que bien, Harry me ha hablado mucho de tí y dice que está deseando de verte.

-Ya lo se, anoche me llamó y estaba mal y me tiene preocupada. Harry también me ha hablado mucho de tí.

Seguimos conversando hasta que llegamos al aeropuerto. Allí había un avión enorme esperándonos. Estaba muy avergonzada y no paraba de mirar a Gemma.

-¿Porqué me miras tanto?- Dijo ella sonriéndo mientras que nos acomodábamos en los asientos color beige del avión.

-Oh nada Gemma lo siento.- Dije roja.

-No tengas verguenza Alex ahora somos cuñadas y me lo puedes contar todo. Sé que ahora todo esto te parece muy extraño pero ya verás como te acostumbraras.-Dijo en tono cariñoso, siempre estaba pendiente de mi y me cuidaba mucho.

-La verdad que si se me está haciendo duro pero estoy con el hombre de mis sueños y todo me da igual.

-Pues tú y Harry sinceramente hacéis muy buena pareja, sois muy guapos.

-Gracias.

-¿Puede ser que a tí te haya visto en algún desfile de moda?

-Puede ser, muchas veces me llaman para desfilar, me encanta la moda. ¡No me puedo creer que Gemma Styles me haya visto y no me haya dado cuenta!-Dijo yo muy contenta.

-Oh tonta ya, la verdad que me llamaste la atención porque eres preciosa.

Seguimos conversando y por fin llegamos a el aeropuerto de Australia.

-¿Crees que Harry vendrá a por nosotras?

-Que va Alex, él cuando va de viaje de trabajo casi no puede salir del hotel excepto días concretos cuando tienen alguna fiesta pero nunca por capricho. Pero no pasa nada en 1 hora lo veremos.

-Vale.

Nos montamos en un coche discreto para que nos llevara al hotel. Estaba deseando de llegar porque el me necesitaba y cada vez se hacía mas largo el camino.

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Muchas gracias a todos los que me leéis, es muy importante para mi :)