4. Pensar bien las cosas

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El rubio estaba atónito, ¿había oído bien?... dijo, ¿dijo que había ido por el?. Se safo de su agarre y retrocedió un poco.

—¿Qué?

—Vine por ti— dijo el moreno acercándose a el de nuevo, pero el rubio se alejó — ¿Creiste que no te buscaría?...¿que no volvería por ti?...¿enserio lo creiste?— el moreno no podía creer que Sanji, su Sanji pensara eso.—Te hice una promesa, dije que volvería por ti, y aquí estoy...quiero que las cosas sean como antes, con nuestra relación, nuestros sueños, nuestras promesas, todo, y todo eso lo quiero contigo Sanji— el moreno lo miraba a los ojos, hasta que el rubio reaccionó y sonrio divertido.

—Zoro...¿te golpeaste la cabeza antes de venir o qué te tomaste?— el moreno enfureció con eso, tomo con brusquedad el brazo del rubio y apretó su agarre, no tanto para hacerle daño, pero para que no se fuera si.

—Hablo enserio Sanji— dijo molesto, el rubio trataba de soltarse pero no podía, el moreno tenía mucha fuerza.

—Todo eso que paso, lo que fuimos, lo que soñamos fue hace 10 años— dijo el rubio molesto.—para mi eso está en el pasado...— dijo serio, con eso el moreno lo soltó, pero no lo dejo de mirar a las ojos.

—¿En el pasado, eh?, Entonces explicame cómo es que te has aburrido de tu vida— el rubio bajo la mirada al suelo— todas esas comodidades, ese dinero jamás lo deseaste. Siempre nos impulsamos por nuestros sueños, no me vengas a decir que cambiaste y que dejaste todo en el olvido.

El rubio sonrio melancolico, —Al final las algas si comieron tu cerebro ¿verdad?. Yo no soy el Sanji que conociste, ese se quedó en el pasado. Ahora ves al empresario y director general de la empreza con mayor ingresos en economía de todo Japón.

—Eso no lo eres, y lo sabes bien. Sanji ven conmigo, dejame enseñarte mi mundo, todo lo que pasó en estos 10 años, lo que alguna vez soñamos juntos, yo te lo puedo cumplir— el rubio volteo a otro lado, si seguía escuchando al moreno no sabría que haría. —¿A qué le tienes miedo?

—A mi...— respondió con sinceridad el rubio, se paró de su silla y se disponía a irse pero el moreno lo tomo del brazo.

—Solo piensalo, Sanji Vinsmoke no es lo que tú quieres ser.

El rubio salió de ese lugar dejando al moreno satisfecho con lo que dijo, sea lo que sea que planeara, estaba saliendo según lo que esperaba.

✩✩~✩✩

"Ven conmigo"..."Piensalo".... Eran las fraces que más resonaban en la mente del rubio, en toda la noche no pudo dormir y ahora le pasaba factura con no poder hacer bien su trabajo. Si era cierto es que jamás ha faltado a su trabajo, ni siquiera siento el dueño de la empresa, que se podría dar ese lujo, jamás lo hizo. Pero ahí estaba, a punto de que la cabeza le explotara y tratando de entretenerse con unos papeles son importancia.

—Te ves cansado Sanji-san— dijo una chica morena, pelinegra y con una actitud sería, incluso fría, que está era su abogada personal.

—Solo no dormí anoche Robin-chan, no te preocupes— contestó sin despegar la mirada de los papeles.

—Bueno si me necesitas estaré en mi oficiona.

—No, espera— dijo el rubio, y la moreno detuvo su salida. —Hay algo que quiero preguntarte, de hecho es algo que he tenido curiosidad desde hace tiempo— aunque no quisiera verlo, era cierto que el haber hablado con Zoro había despertado algo en el rubio, algo que creyó olvidado.

—¿En qué te puedo ayudar?— preguntó la morena.

—¿Si quisiera irme de la empresa, qué pasaría con todo el dinero que tengo y con la empresa?— dijo y la morena lo vio extrañada— hablando hipotéticamente claro.

—Bueno deberías hacer un testamento...pero viendo que no tienes familia, o a quien heredar la empresa y el dinero, se lo puedes dar a un amigo o varios. ¿Por qué la pregunta?, ¿pasa algo?— preguntó preocupada.

—Solo curiosidad, ¿y si no lo dejo, qué pasaría?

—Bueno si no hay testamento, los herederos son aquellos que la ley establece. Pero en este caso de que no lo hay, se lo quedaría el estado, y la 3a parte de la herencia sería para instituciones municipales de beneficio, acción social, profesionales. Estas instituciones heredarán siempre al beneficio del inventario. O en otro caso, todas las acciones de la empresa pasaran al subdirector de la empresa.

—De acuerdo.. gracias— sin más salió de la oficina del rubio la chica. —Marimo idiota, qué cosas me haces pensar— se dijo para el, en ese momento sonó su celular, un número desconocido.—¿Hola?.

—[¿Cejillas, ya pensaste en lo que te dije?]

—¿Marimo?

—[¿Quién más podría ser?, lamento no ser una hermosa mujer]— dijo con gracia.

—¿Cómo conseguirte mi número?— preguntó el rubio ignorando lo anterior dicho.

—[Soy agente de policía, tengo mis contactos]dijo orgulloso.

—Ya, claro— sin más el rubio colgó la llamada, lo que menos quería el rubio era hablar con ese hombre, ya tenía muchas dudas con las cuales no sabía lidiar...ni siquiera sabía si todo lo que había hecho en ese tiempo era bueno...no lo entendía.

Su celular vibró de nuevo, pero esta vez era un mensaje. Y al parecer era del moreno que le causaba tanta confusión.

"Listo para pasar el rato cuando tú lo estés"

La oportunidad de otra vida (zosan♥)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora