El amor no pregunta edad

Capitulo 10

- ¿Hija eres tu?

Mis ojos resplandecieron y no podia contener una risa pero de alegria. Me pare rapidamente como pude y me dirigi hacia ella

- ¡Si mama soy yo! ¡Estoy aqui, contigo!

- Hija ¿Que paso? ¿Por que estoy aqui? ¿Quien es el?

- Mama, calmate. Lo importante es que estas bien-le dije besandola en la frente.

- Sofi si quieres podemos salir con la Anto para que tengas mas privacidad -dijo Fabian indicando la puerta

- No Fabi no es necesario.

- ¿Hija quien es el?

- Un amigo señora, un gusto de conocerla -mama sonrió y eso me dio felicidad, pues aunque fuera como amigo mi madre lo aceptaba.

- Tambien es un gusto ¿Fabian verdad?

- Si señora -dijo Fabian sonriendo tiernamente.

Pase la tarde entera hablando con mama y Fabian tambien, la rulitos estaba jugando con unos juguetes que le paso la doctora. Cuando Fabian dijo:

-Bueno Sofi creo que tengo que irme. La mama de la Antonella debe estar esperandola.

- Bueno Fabi, cuidate. -se me acerco como para darme un beso en la boca y yo corri la cara para asi darselo en la mejilla. Note su risa disimulada, seguramente no se habia acordado de que supuestamente era mi "amigo"

- Bueno señora, un gusto conocerla. Hasta luego -le tomo la mano y la beso sonriendo.

Cuando ya se hubo ido mama me miro con una cara de sospecha y entonces dijo:

- Con que un amigo ¿eh? -sonrei y desvie la mirada- Me agrada pero debo conocerlo mas. Es apuesto -dijo arqueando una ceja

- Si bastante -rei- mama ahora que estas mas calmada ¿Puedes decirme que sucedio ese dia?

- Hija, la verdad es que no recuerdo nada.

Me vino nuevamente el sentimiento de culpa por no haber estado ahi con mi madre, protegiendola. Aunque tampoco me arrepiento de haberme escapado con el Fabian, porque obviamente la pase jodidamente bien.

- ¿Hija estas bien? -estaba tan perdida en mis pensamientos que no me percate de que mi mama me estaba hablando.

- Hum, mama. Si estoy bien, solo estaba pensando -sonrei tratando de que mama no se diera cuenta de mi preocupacion.-

Me miro tiernamente y ma acaricio la cabeza. Hace ya tiempo que no sentia caricias de mama, a veces pienso que no me hacen falta pero la verdad es que aun necesito de ella. De pronto el sonido de la puerta abrirse me saco de mis pensamientos y entro una enfermera.

- Mi niña, como tu madre ya a despertado ahora se pondran tiempos de visita y pues el suyo a terminado.

- Esta bien, de inmediato salgo. Gracias. -luego mire a mama- Bueno mami, debo irme. Vendre a visitarte. Te amo -le bese la frente y tome su mano para darle un apreton en seña de apoyo.

- Tambien te amo mi pequeña. Y no te preocupes que pronto ire a casa para estar juntas -sonrió.-

Me dispuse a ponerme de pie y me dirigi a la puerta, me di media vuelta y me despedi con la mano

para luego salir. Cuando ya estaba fuera de la habitacion camine con los brazos cruzados y con a mirada perdida en el suelo hasta que choque.

- Bebe ¿por que tan distraida?

- Mi amor -sonrei- ya te estaba extrañando -lo abraze y el me abrazo por la cintura.

-¿Sabes que extraño?

- ¿Que cosa?

- Esto -me tomo el menton inclinandolo hacia arriba y acerco su rostro al mio con sus ojos fijos en mis labios, cerre los ojos y senti su nariz rozando la mia luego sus labios en la comisura de los mios hasta que por fin me beso. Necesitaba urgentemente ese beso. Coloque mis manos en su pecho aferrandome de su camisa y el sostenia mi cara al mismo tiempo que me acariciaba. Al terminar solo alejo sus labios sonriendo y nuestras frentes se quedaron asi, juntas.

- No sabes cuanto necesitaba ese beso.

- Yo lo necesitaba con ancias -le dije sonriendo- Te amo

- Y yo mucho mas bebe -me tomo de la mano entrelazando nuestros dedos, su mano esta tivia. Al salir del hospital nos dirigimos hacia la calle y nos quedamos en un paradero de bus. Alli esperando...