Para no arruinar el hilo de esta historia volvere a hacer el capitulo, ya que lo habia borrado. ¡Saludos! ^^
Llegamos a su casa, Fabian se preocupó de mi bolso y de ayudarme a bajar del autobus. Cuando ya estuvimos abajo miro un rato mi bolso.
- ¿Sabes como esto arruina mi reputación? -reí-.
- No creo que sea mucha -me miró tiernamente.
- Ya vamos -me abrazó por encima del hombro y caminamos hasta su casa-
Al entrar me dí cuenta de que la decoración era bastante creativa y me entró la duda acerca de si Fabian vivía con alguien o no.
- ¿De verdad vives solo?
- Pues claro ¿Qué te hace pensar que no?
- No lo sé, esta muy bien decorada para ser tu casa.
- Jo! Que cruel eres niñita
Nos sentamos en el sofá y me atrajo hacia él. Lo abraze por la cintura y senti su abdomen plano y duro. Lo mire a los ojos y observé todo su rostro, me parecía tan guapo. Él me miro como si estuviera pensando lo mismo y luego miró mis labios, me acerque más a él. Sentí su cálida respiración en mi rostro, mi corazón estaba acelerado y mi respiración agitada. Lo bese, primero con delicadeza. Lo único que sonaba en la sala de estar eran nuestros besos y el sonido de nuestro respirar. Al pasar unos minutos la intensidad de nuestros besos aumento y de a poco me fui recostando en el sofá quedando Fabian sobre mi. Cuando ponía su mano sobre mi cintura me daba un cosquilleo pero era agradable aunque sabía cual era el motivo. Me uní mas a su cuerpo y la pasión aumentaba mas y más. De pronto un ruido nos hizo parar. El sonido de el pórtico de la puerta.
- ¡Fabian dijiste que no vivías con nadie!
- ¡Pues si debe ser Roberto! -rápidamente nos separamos y nos sentamos uno alejado del otro.
La puerta se abrió y un chico con semblante sonriente entro en la casa.
- ¡Fab... - su sonrisa se desvaneció totalmente al verme- ¿Una chica? Oh, disculpa, estaban... Debí haber avisado. Lo siento, de verdad -salio y cerro la puerta. Fabian comenzó a reírse.
- ¿De que te ríes idiota? - dije enfadada-
- ¿Viste su cara? -dijo riendo, recordé el rostro de aquel chico y realmente era gracioso así que comenze a reír con él.
- Vamos a mi casa tonto -lo bese-
Salimos a tomar un autobús para dirigirnos a mi casa. Total mamá no estaba. Aunque claramente sabía cuales eran mis intenciones al ir a casa y no era ver una película o simplemente hacer nada.
Al llegar, Fabian entró como aquellos perros de la calle cuando los recogen y los llevan a sus casas.
- Entra perrito -dije y luego hice un silbido. Fabian me miro indignado y vino corriendo hacia mi.
- ¿Cómo que perrito? -me tomo de la cintura y comenzó a hacerme cosquillas. No paraba de reirme y caemos al suelo.
- Estupido
- Preciosa
- Imbecil
- Te amo
- También yo -dije sonriendo.
Me besó lentamente sin quitar su mano de mi cintura, acariciando cada centímetro de mi piel. Haciendo de aquel momento algo inolvidable. Mi primera vez.
ESTÁS LEYENDO
El amor no pregunta edad
DiversosTodo comienza con una chica de 13 años llamada Sofia la cual esta buscando con quien compartir sus emociones mediante Facebook. Un dia cualquiera agrega a una persona llamada Fabian, el cual era un poco mayor que ella, o mejor dicho mucho mayor que...