Los Orígenes de Hogwarts

Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería

Un mes después de que Salazar consiguiese a su nueva mascota, quien le era verdaderamente fiel, por fin obtuvo su varita. Para ello, debió arrancarle un colmillo a su basilisco, pues ese sería el núcleo de la varita. La criatura no puso resistencia a aquello, ya que sabía que si su amo le ordenaba algo, debía obedecerle o morir. Bien cierto era que el basilisco podía con facilidad acabar con Salazar de una sola mirada, o de un solo mordisco, pero tal era el cariño que le había cogido a su amo, que esos pensamientos no se le pasaban por la cabeza.

Para hacerla diferente de las demás varitas, Salazar utilizó sus asombrosos poderes mágicos para que el objeto respondiese a la lengua pársel para activarse, solo diciendo una frase específica en dicha lengua, al igual que para desactivarse. De este modo, Salazar era el único que podía usarla con conveniencia y, al estar «apagada», no ofrecía ningún poder.

Godric, Helga y Rowena felicitaron alegres a su amigo cuando consiguió y fabricó él mismo su varita. Godric era el más emocionado, puesto que con la posesión de la varita, ya podrían comenzar a construir el castillo que tanto deseaba fundar.

En la ausencia de la varita de Salazar, sus tres amigos habían estado despejando el lugar para que cupiese el edificio. Habían quitado todos los árboles que rodeaban al lago y los habían apartado en dirección al Bosque Prohibido.

Este, que se encontraba muy cerca de donde los cuatro tenían planeado edificar, causó que tuviesen una pequeña discusión. Godric alegaba que quería al Bosque dentro del recinto escolar, mientras que Rowena especulaba que eso era una insensatez. El Bosque Prohibido estaba lleno de criaturas peligrosas para los alumnos e incluso para ellos mismos. Pero Godric, testarudo, siempre le contestaba a su amiga que había explorado el Bosque sino millones de veces, algo de lo que Salazar era testigo porque hasta le había acompañado alguna que otra vez, y que no le había ocurrido nada.

Sin embargo, Rowena no desistió objetando que de cualquier manera, los alumnos de los primeros cursos estarían indefensos y desprotegidos con ese Bosque ahí, y que podrían caer en la tentación de entrar a pesar de estar prohibido, por mera curiosidad.

Al final, muy a su pesar, Rowena se rindió, dejando a Godric hacer lo que se le viniese en gana. Pero le advirtió de que si algún alumno entraba en el Bosque sin consentimiento o si sufría algún daño, lo iba a pagar muy caro.

Después de tener el vasto terreno despejado de estorbos, Helga propuso que lo primero que debían construir era el muro que rodearía el sitio. A todos les pareció buena idea, así que según los planos de Rowena, esta misma indicó en el suelo con una luz dónde debían construir y alzar el muro. Se pusieron manos a la obra en seguida.

Tardaron un día entero en formar el muro y la puerta de entrada a los terrenos. Al día siguiente, comenzaron a hacer la base del castillo, siempre con la ayuda de los planos de Rowena, que habían sido mil y una veces corregidos y comentados por los cuatro amigos hasta conseguir que estuviesen todos contentos. Helga también trajo consigo a muchos magos y brujas, quienes les ayudaron a edificar.

Y mucho, mucho tiempo después, más del que Godric nunca se habría imaginado, por fin acabaron el castillo y sus perfecciones internas. Las Salas Comunes de las cuatro casas fueron adornadas por ellos mismos, como habían acordado desde el principio. Cuando todo quedó a su gusto, Godric organizó una comida en el Gran Comedor para los cuatro.

—¡Nos lo merecemos! —comentó con rudeza—. Hemos trabajado de sol a sol en esto, así que vamos a celebrarlo.

Helga, con alguna ayuda por parte de Rowena, preparó una deliciosa y abundante comida, basándose en las recetas de su abuela y de su madre, quienes la habían enseñado muchas cosas. Cuando los cuatro se sentaron en una de las cuatro largas mesas del Gran Comedor, donde se sentarían los nuevos alumnos dependiendo de en qué casa estuviesen, empezaron a engullir con verdadera gana la comida que había frente a ellos.