VIII. Mal pensados~

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~Mal pensados~

Kagome, déjate llevar—escuchaba Sesshomaru quien estaba apoyado contra la puerta, oyendo las conversaciones de los otros dos.

— ¿Qué estás haciendo Sesshomaru? —pregunto Kikyo al verlo de esa manera.

—Shh, silencio, ese bastardo se está acostando con mi secretaria—contesto permaneciendo en el mismo lugar y sin mirar a su cuñada.

— ¡¿Qué?! —Exclamo alterada, —Esto no quedara así.

— ¡Cállate, mujer!

En ese momento, Kikyo acompaño a Sesshomaru para seguir escuchando la conversación de Kagome y de Inuyasha.

Inuyasha ¿oíste eso?

No, cállate que no me dejas concentrar en que parte te la puedo colocar.

De apoco, el rostro de Kikyo comenzó a ponerse rojo de la furia, en cambio, Sesshomaru seguía con el mismo rostro que reflejaba tranquilidad e seriedad a la vez, pero en realidad, en su interior mostraba todo lo contrario aunque no quiera admitirlo.

I-Inuyasha por ahí n-no —ellos dos escucharon esa voz temblorosa de la joven.

K-Kagome si sigues así, no podre continuar.

Colócala en esta zona—dijo la secretaria al hacer un pequeño gemido de dolor.

Con lo que escucharon ellos dos, fue suficiente para que Kikyo se apresurara para abrir la puerta interrumpiendo la escena.

— ¡Eres un maldito Inuyasha! —grito estando molesta con su futuro esposo.

— ¡Eres una traidora! —levanto la voz Sesshomaru estando molesto, pero ambos se callaron cuando vieron la patética escena que fue interrumpida, al parecer Kagome se estaba probando una bota de cuero que le pertenecía a Kikyo y Inuyasha trataba de quitársela forcejeando, aunque en este caso estaba por colocarle una crema para retirar la bota.

— ¿Pero que dicen ustedes dos? —pregunto el joven mientras que retiraba la bota.

—Lo siento Kikyo, creí que la bota me quedaba a mi—decía ella estando sonrojada al haber escuchado todo lo que dijeron los otros dos. —Inuyasha me dijo que esta bota no te entra, entonces prefirió dármela a mí.

—...D-Discúlpenme, es que creí...—hablaba estando avergonzada por pensar mal.

Sesshomaru permaneció en silencio, no sabía que decir respecto al momento incomodo pero el tema es que, fue un mal pensado todo este tiempo aunque no fue el único en pensar de esa manera. Tanto como Inuyasha, Kagome se estaba riendo del momento más gracioso por la que han pasado.

—Sesshomaru, eres ridículo en pensar así. —le decía su medio hermano mientras que, le tomaba de la mano a su futura esposa. Ellos dos se retiraron del lugar, dejando a Sesshomaru con Kagome.

— ¡¿Cómo puedes decir que te traicione...?!

—...

—Creo que no me conoces lo suficiente, siempre te fui fiel. —le decía la joven estando de brazos cruzados e inclinaba la cabeza.

—S-Solo pensé mal. —admitía sin ni siquiera dirigirle la mirada, al verla otra vez, noto que estaba dolorida por eso, sin pensarlo dos veces; la agarro del brazo de manera brusca para robarle un tierno beso...

—...No quise decir que me traicionaste...K-Kag. —hablo al romper el beso, aun no podía llamarla por su nombre, ni él sabe ¿Por qué? Le cuesta tanto.

—Etto...no era necesario eso. —musito estando ruborizada.

—No importa, ya lo hice. —contradijo al darle la espalda.

— ¿Estuviste celoso de Inuyasha? —interrogo con una pequeña sonrisa.

—...—la miro de reojo. — ¿Es obligatorio responder?

—N-No pero...

—Entonces, olvídalo. —interrumpió al salir de la habitación, dejándola sola.

Algún día tendrá que admitir—se decía en su mente. —En mi opinión, Sesshomaru Taisho estuvo celoso y es la primera vez que lo veo así...

Continuara...

Una Boda de MentiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora