XII. "El accidente"῀

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῀"El accidente" ῀

Los días fueron pasando rápidamente, Kagome notaba mucho los disimulados acercamientos por parte de Bankotsu, a lo que ella solo se alejaba, evitándolo por su amo y también para que sus planes salgan bien. Ella tenía que admitir que ya no amaba a Bankotsu como antes, que haya rechazado el matrimonio fue por temor a que la lastimaran...O más bien, no se sentía preparada para estas cosas.

Durante la mañana de aquel domingo, ella admiraba desde la ventana el bello paisaje, el cielo azul, las aves...Todo. Le agradaba el este ambiente, pero de apoco comenzaba a dudar de los planes que estaba realizando junto con su amo...-"¿Esta bien lo que estoy haciendo?"- Se podría preguntar ella al ver nuevamente adentro de su habitación. Sesshomaru no estaba.

—... ¿Se habrá ido? —se preguntó en su mente. Escuchaba el grito de Bankotsu, quien la llamaba por su nombre. –"Kagome, ven a desayunar"- se quedó paralizada al darse cuenta que su ex se quedó a dormir. —No lo puedo creer...

De pronto, la puerta se abre discretamente, era Kikyo quien también estaba con su cara reflejando sorpresa. — ¿Quién es ese chico Kagome? —le pregunto al apoyar sus manos en los hombros de ella.

Higurashi inclino un poco la cabeza, tenía que decirle la verdad a la futura esposa de Inuyasha, pero no quería...No quería rendirse aun. Así que prefirió decirle quien era ese chico, en vez de contar la verdad de "la boda de mentira". —Bankotsu, es mi ex novio, Kikyo—le decía inclinando un poco la cabeza, —Estoy avergonzada.

—Entiendo, con razón que te sigue...Hasta se quedó a dormir. —hablaba la pelinegra estando de brazos cruzados, —Espero que Inuyasha le advierta a su medio hermano—pensaba en aquel momento.

— ¿Ocurre algo Kikyo? —interrogo al mirarla de manera ingenua.

—Eh? No nada, nada. —se percató un poco de la muchacha. —Te espero abajo, ¿Si?

—De acuerdo. —acepto.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Mientras tanto, en el patio de adelante, Sesshomaru se encontraba sentado en el césped, parecía que estaba meditando pero en realidad, estaba en un estado pensativo; por cómo se ha comportado últimamente ante su secretaria. — ¿Qué me está pasando? se decía en su mente al sentir la suave brisa que jugaba con su cabello. —Yo nunca actué de esta manera. continuaba tratando de hallar alguna forma de evitar casarse por otras razones sentimentales. —...De alguna forma, todo tiene que ir bien. —murmuro por lo bajo.

—"¡Oye Sesshomaru!" escuchaba este, haciendo que lo saque de sus pensamientos. Del otro lado, venia Inuyasha estando de brazos cruzados. — ¿Qué quieres ahora?

—Advertirte algo. —dijo el joven cuando se sentaba al lado de su medio hermano.

— ¿Advertirme de qué? ¿De mi casamiento quizás? —musitaba este frunciendo el ceño y mirando de manera horizontal.

—No, aunque sí. Seré breve y sincero. —aclaraba tomando una pausa. —Si todo esto llega a ser una mentira, nuestro padre llegara de visita. Otra cosa, ten cuidado con Bankotsu, podrá ser el primer novio de Kagome, pero él no es el único que sabe cómo llegar a su corazón.

— ¿Eso es todo? —interrogo sin dirigirle la mirada. —De nuestro padre, no te preocupes, será bienvenido a mi boda. Y sobre ese Bankotsu...Da por seguro que no dejare que este en mis planes. —hablo mostrando una mirada fría.

—A parte, yo te digo esto porque pase por lo mismo. —musito Inuyasha al llevarse sus brazos por la nuca.

— ¿E-En Serio, tú y ella?

—Si pero no duro mucho y ese Bankotsu quería hacer lo posible para separarnos. Y lo hizo. —respondía al tragar saliva de manera nervioso. —Por eso, apareció Kikyo.

*Flash Black*

La de azabache recibió un beso por parte de su ex novio, a lo su actual novio lo había visto con sus propios ojos, quedando anonadado, su amiga de la infancia estaba presente, ni ella se lo esperaba porque podía ver mucho futuro en ellos dos, en Inuyasha y Kagome.

—Kagome ¿te quieres casar conmigo? —preguntaba el pelinegro estando delante de los conocidos de la joven, Kikyo y Inuyasha.

Ambos estaban completamente shockeados al ver tal acción proviniendo de este, Kikyo no sabía qué hacer, pero al ver que su amigo de la infancia estaba destrozado, cuando vio que ese chico le robo un beso a su novia y luego proponerle matrimonio, paso muy rápido.

—Inuyasha, mejor vámonos. —insinuó la joven al tomarle de la mano.

—Kikyo...Siempre estuviste ahí. —musito el muchacho al abrazarla con fuerza.

—Siempre estaré ahí, Inuyasha.

*Fin del Flash Black*

—Desde entonces, me quede con Kikyo. —Le hablaba Inuyasha al fingir una sonrisa, —Todavía, dudaba si hice lo correcto, porque aun puedo luchar por ella...

— ¡¿Qué?! —Reaccionaba Sesshomaru estando perplejo, —Otro más quiere competir por ella—se dijo en su mente sin dejar de mirar a su medio hermano. En aquel momento, se levantó del césped, para dirigirse nuevamente hacia la "mansión hogareña Higurashi" para ir a hablar otra vez, con su secretaria.

Subió por las escaleras, estando apresurado, cuando abrió de manera brusca la puerta de aquella habitación, Higurashi no estaba. Suspira intranquilo. Entra al baño para quitarse su vestimenta, para tomar un baño.

—Qué raro, Inuyasha me dijo que Sesshomaru subió a mi habitación. —dijo Kagome al abrir la puerta. Al no verlo por acá, comenzó a desvestirse en el cuarto, pensando que ella iba a entrar al baño; abrió el ropero para sacar una toalla de color violeta.

Maldición, olvide mi toalla—se dijo en su mente este al abrir lentamente la puerta del baño, saliendo desnudo de ahí, Kagome dio media vuelta para ir al baño que estaba dentro de su habitación, a una sola puerta de la derecha, se chocó con su jefe que no lo esperaba venir de ese lado...

Ambos cayeron al suelo, el arriba de ella, estando desnudos...Pero la toalla violeta los dividía para que rosaran con su piel. Ellos sonrojados, se miraron mutuamente, todo se detuvo.

—Sesshomaru...

—...K-Kag...

Este accidente causo que algo más los uniera, y que se sientan atraídos. Pero Sesshomaru se estaba a punto de levantar cuando...

— ¡Toma! —exclamo sonrojada Kagome al lanzarle una almohada para que su jefe se cubriera esa zona. — ¿Qué necesitabas? —pregunto al cubrirse con su toalla.

—U-Una toalla—contesto cortante, vio cómo su fiel secretaria se encargaba de buscarle una toalla blanca para entregárselo, este solo asintió con la cabeza, ni siquiera le agradeció por haberle encontrado la toalla. Ella solo se quedó esperando afuera del baño (estando en el cuarto) sentada en su cama.

Termina rápido que quiero bañarme. —le hablaba la de azabache del otro lado de la puerta.

—Tranquila, no tardare nada.

Tendremos cena en familia—insinuaba ella al apoyar su espalda contra la puerta.

—Lo sé.

Algo más hubo en aquel accidente, porque cuando se cruzaron...al parecer pudieron leer lo que uno del otro estaba mostrando en sus ojos.

Continuara...

¡Me despido por hoy!

Sayonara! :D 

Atte. J.H

Una Boda de MentiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora