XVI. "La boda de mentira, ¿El adiós?"

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"La boda de mentira, ¿El adiós?"

—¡Ah! —grito alterada la de azabache al tirarle almohadas a un joven peliplata que tenía dolor de cabeza, ni este sabia donde había terminado. Solo se quejaba de su jaqueca.

—Maldición...Deja de tirarme almohadas—decía estando molesto.

La pelinegra dejo de lanzarle almohadas, se quedó mirándole a su "amo" que todavía seguía con su mano en la frente. — ¿Acaso bebiste anoche? —pregunta.

—Sí, tuve una despedida de soltero y ¿Tú hiciste algo?

—Ehmm, no. Yo me negué a tener uno. —contestaba ella estando de brazos cruzados. —Deberías irte, no podemos vernos.

—...Como quieras—dijo al darle la espalda.

Sesshomaru entro a su otra habitación, viendo a su medio hermano ahí, sentado en uno de los sillones lujosos, al parecer estaba molesto. Sobre la mesita, había una taza de café, este frunció el ceño, viendo que Inuyasha tuvo la "amabilidad" de traerle el desayuno, agarro la taza y le dio un sorbo.

— ¿A qué vienes? —pregunto cortante.

—Vine a hablar contigo, Sesshomaru—respondió al levantarse del sillón.

El muchacho dejo la taza de café sobre la mesita, entonces, Inuyasha le agarró del cuello a su medio hermano para arrinconarlo en una esquina de la habitación. — ¡Todo este tiempo estuviste jugando con Kagome, maldito! —le grito estando molesto. — ¡Tú no te mereces a Kagome!

—Argg... ¡suéltame bastardo! —exclamo al hacer un forcejeo para liberarse de las manos de otro. Cuando se liberó de Inuyasha, le dio un puñetazo en la mejilla, quedando muy colorado. Miroku y Sango habían escuchado todo el alboroto y entraron a la habitación para separarlos a ambos de manera definitiva.

— ¡Suéltame Miroku!

— ¡Suéltame mujer!

—Paren ustedes dos, hoy no es un día para pelear. —decía Sango al quedarse en el medio entre Sesshomaru y Inuyasha. — ¡Escuchen bien, mi amiga se está preparando para la boda y ustedes dos dejen de pelear!

—Sango tiene razón, vayan a cambiarse...Hoy será un gran día. —aclaraba Miroku obligando a su amigo que se vaya.

—Claro, lo dudo—hablo por lo bajo Sesshomaru. Al ver como los demás se fueron para cambiarse, este se preocupó en agarrar una valija y meter toda su ropa ahí adentro, ¿es lo correcto? Ahora que llego el día, tenía una sensación extraña en su interior, ¿Lastima? No puede sentir lastima por ella...-Tal vez sea otra cosa.-se decía el mismo.

Cuando termino de empacar todo, comenzó a cambiarse de ropa para el gran momento, un smoking blanco, zapatos del mismo color y una corbata azul. Ya estaba listo para estar ahí afuera, esperando a su novia de mentira.

— ¿Sesshomaru? —abrió la puerta su padre.

— ¿Qué quieres? —interrogo sin ni siquiera voltear.

—Quiero hablar contigo—contesto.

—Dime.

—Quiero que seas muy feliz con ella, no seas orgulloso delante de tu mujer—hablaba Inu Taisho estando distanciado de su hijo. —No quiero que cometas los mismos errores que yo.

—...Esta bien. —asintió fríamente.

—Otra cosa antes de irme...—musito al abrir la puerta, —Cuídala, respétala. Porque cuando la estés esperando, esa joven que se va acercar hacia a ti, será la madre de tus hijos.

Una Boda de MentiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora