Ya es sábado, por fin. Me he pasado ignorando a Jeremy en la cárcel estos últimos días. Ahora que descubrí que me gusta no quiero seguir haciendo el ridículo delante del él. Quede de ir con Loandra a la biblioteca del centro hacer una tarea de Biología. Miro mi móvil, tengo cinco llamadas perdida de Jeremy y dos mensajes.
Jeremy - ¿Vas a seguir evitándome?
Jeremy - Algún día me tendrás que hablar.
Ya que se puso al corriente en las clases, no tengo la obligación de seguir siendo su tutora y tampoco de ayudarlo. Voy hasta mi armario para buscar algo decenté para hoy. Estoy entre una camisa de batman y unos jeans o un traje blanco. Me decido por el traje, hace poco me depile las piernas y debo de aprovechar la ocasión. Me dirijo al baño y tomo una ducha rápida. Seco mi cuerpo con la toalla y me coloco mi ropa interior. Salgo del baño y me dirijo hasta la cama, tomo el traje blanco y me lo coloco. Me acacho para tomar mis converse negros. Me levanto y me miro en el espejo luego de colocarme mis zapatos. Tomo una gomita de mi coqueta y me hago un moño. Cuando ya estoy completamente lista, salgo de mi habitación y me dirijo a la sala. Tomo mi mochila y le mando un mensaje rápido a mama, indicándole que estaré en la biblioteca. Recibo la respuesta casi de inmediato.
Señora madre - Esta bien cariño, te cuidas. Besos...
Le sonrió a la pantalla de mi móvil y salgo por la puerta principal. Loandra y su padre pasaran por mí así que no tendré que caminar. De hecho no tuviera que esperar por nadie si tuviera mi propio auto, pero no. Mis padres prefieren que camine antes de comprarme un auto. Levanto la vista de mi móvil y veo como un deportivo rojo se estaciona justo al frente de mi casa. Rayos, Jeremy, doy media vuelta para volver a entrar a la casa, cuando recuerdo que seré con llave y deje mi llave adentro. Bravo, soy un genio. No me queda de otra más que enfrentarlo o ignorarlo. Veo como se baja de su auto y poco a poco se acerca a mí.
— ¿Qué haces aquí?
— Bueno como la señorita ha optado por ignorarme estos días, decidí hacerte una pequeña visita para ver como estabas.
— Estoy bien, ya te puedes ir. – Digo mirándolo a los ojos y lo más seria posible.
— ¿Por qué tienes esa actitud conmigo? – No le diré jamás en la vida. – Abi, por favor no seas así. ¿Dime que te pasa?
— No me pasa nada Jeremy, solo que como ya no soy tu tutora entiendo que no debemos estar tanto tiempo juntos. – Sonrió de lado y miro su expresión.
— Entiendo – Pasa su mano por su cabello – pero, somos amigos ¿verdad?
— Si
— Pues los amigos pasan tiempo junto. – Rayos — Por favor no me evites más. ¿Qué tal si te invito un helado?
— Lo siento, quede de hacer una tarea hoy con Loandra. – Hago una mueca de disculpa. — De hecho ya debe de estar por pasar por mí.
— Está bien, entonces yo las acompaño, podría ser útil yo ya hice la mía con Bryan y ya se del tema.
— Si no tengo más opción. – digo resignada.
— No la tienes.
Le mando un mensaje rápido a Loandra avisándole que la estaré esperando en la biblioteca.
— Ya le avise a Loandra, vamos.
Jeremy asiente y ambos nos encaminamos al auto. Cuando estamos allí abre la puerta del pasajero para mí y hace una señal con la mano para que me adentre en el. Si se lo propone en ocasiones puede ser realmente caballeroso. El camino fue algo incómodo, ninguno de los dos dijo nada. Cuando por fin llegamos a la biblioteca suspiro aliviada ya que Loandra está justo al frente de esta. Estoy por abrir la puerta cuando Jeremy me aguanta el brazo.
— ¿Qué pasa? – Arrugo mi frente dejándole saber que estoy algo confundida.
— No bajes aun. – Hace una pausa y puedo ver que esta algo nervioso. — Estos días que he pasado a tu lado han sido muy bonitos, digo sé que ha sido poco pero te considero una gran amiga. – Damas y caballeros, estoy parada en la Friend Zone. Yo solo asiento y bajo del auto lo más rápido posible.
Me dirijo en dirección a Loandra y la saludo con un gran abrazo. Me siento terriblemente mal, el solo me considera una amiga y yo como una boba derritiéndome por él. En cuanto Jeremy nos alcanza entramos a la biblioteca.
Me he pasado toda la tarde observando lo maravilloso que es Jeremy y la facilidad que tiene para explicar las cosas. Creo que sin su ayuda Loandra y yo no hubiéramos podido acabar.
— ¿Qué les parece si vamos a ver una película? – Veo como Jeremy cierra el libro y nos mira esperando una respuesta.
— Me encantaría, pero hoy es el cumpleaños de mi abuela y no puedo faltar, además ya vinieron por mí. – ¿Cumpleaños de su abuela? Pero si su abuela murió hace mucho tiempo. – ¡Nos vemos! – Veo como me guiña el ojo y rápido capte todo, maldita perra.
— ¿Y tú no me dirás que no verdad? – Jeremy se gira hacia a mí y me sonríe amablemente.
— Si no tengo más opción.
— Entonces vamos. – Toma mi mano y me dirige hacia la salida.
Ya en el auto saco mi móvil y le mando un mensaje a mi madre.
Abi- Iré al cine con un amigo.
Señora madre- Esta bien, ten cuidado.
Decido mandarle uno a Lonadra.
Abi- Maldita perra, tu abuela murió hace mucho. Si hubieras dicho que tu perro cumplía hoy tal vez lo hubiera creído. 🙄
Mejor Amiga- Que lo disfrutes 😘
Juro que me vengare. Entro a Whatsapp y veo que he sido agregada a un nuevo grupo llamado "Los Alienígenas".
Mejor Amiga- Hola caras de papas 🥔
Bryan- Holaaaaaaaaaaaa 🖖
Abi- ¿Qué rayos? 🤔
Miro a Jeremy el cual está al volante y volteo mí vista por la ventanilla. Por fin hemos llegado al Centro comercial. Estamos buscando donde estacionarnos hace 15 minutos. Cuando al fin encontramos un espacio, abro la puerta para salir rápido del auto. Pero la voz de Jeremy me detiene.
— Espera – Me adentro nuevamente en el auto y cierro la puerta.
— ¿Ahora qué pasa? – Volteó mi cara para ver a Jeremy.
— ¿Quiero que me digas la verdadera razón por la cual me evitabas? – Logró percibir algo de seriedad en su cara.
— Ya te dije.
— Abi, ni mi perro te cree eso. – Ruedo mis ojos.
— Mejor dime tú, ¿porque le das tanta importancia a eso?
— Seré sincero, me gustas Abigail. – Omg, esto no puede estar pasando. – No te quedes callada por favor di algo.
— Que bien, ¿me llevas a mi casa por favor?
— Está bien – notó algo de tristeza en la voz de Jeremy.
Nuevamente un silencio incomodo se interpone entre nosotros. Cuando llegamos a mi casa, dudo unos instantes en confesarle que él también me gusta. Mejor no, mejor espero un tiempo. No estoy segura de que eso sea así.
— Gracias por traerme.
Me bajo sin esperar alguna respuesta y me dirijo rápidamente a mi casa. Ya adentro subo rápidamente a mi cuarto y me encierro con llave. Le gusto a Jeremy, no lo puedo creer.
ESTÁS LEYENDO
¿Suerte, Casualidad o Destino?
Ficção AdolescenteMe llamo Abigail Contreras, soy una chica normal como cualquier otra. Pero lo que me diferencia de las demás, es que la vida me ha preparado una sorpresa. ¿Seré capaz de aceptar? ¿Seré capaz de descubrir si todo lo que me sucedió fue por suerte, cas...