No he sido capas de formular palabra alguna y Loandra al darse cuenta, se tiro al rescate mío sacándole conversación a Jeremy. En estos momentos más que nunca estoy muy agradecida por qué ella esté a mi lado. Mi hermana nos mira confundida, mientras los adultos siguen envueltos en su platica. La voz de mi padre hace que salga de mis pensamientos.
— No sabía que se conocían. – Mira a Jeremy y luego hacia mi.
— Estuvimos juntos en la escuela. – digo encogiéndome de hombros.
— Bueno, pacemos a la mesa. – el padre de Jeremy nos dirige por la casa hasta llegar al comedor. La casa es realmente hermosa y amplia, todos nos dispones a tomar asiento, mientras las empleadas nos sirven la cena.
Está transcurrió algo aburrida, mi padre y su amigo (Jefe), no dejaban de hablar sobre la empresa, la cual al parecer a tenido muchas ganancias durante este tiempo. Mi padre nos contó que el motivo de la cena era que el iba a comprar el veinte por ciento de la empresa y al ser el segundo socio mayoritario obtuvo el puesto de Vice Presidente. El resto de la empresa quedaba en manos de los padres de Jeremy quien eran sus antiguos jefes. La empresa por lo que he notado es un patrimonio dejado en manos de Miguel. Y por lo tanto el heredero a esta será Jeremy. El no luce muy contento, más bien se ve algo incómodo. Como si el que hablaran de la empresa no le agradará.
Cuando por fin terminamos de cenar la pequeña Eli, nos dirigió hasta el patio para que pudiéramos apreciar la hermosa vista que este se carga. La oscuridad de este, hace que las estrellas se vena mucho más intensas y hermosas de lo habitual. Solo está el resplandor de la piscina iluminándonos. De pronto sentí que me tomaban la mano, Jeremy hizo que volteara y me dirigió de vuelta al comedor, luego al living y por ultimo escaleras arribas. No se que pretende, pero lo averiguaré pronto. Al llegar arriba caminamos por un pasillo no tan largo y luego volteamos en una puerta. Jeremy, la abrió de golpe y nos adentramos en ella.
— Okey, ya estamos aquí. ¿¡Qué diablos te sucede!? – digo de golpe y algo alterada.
— Solo quería estar contigo a solas. – se encoge de hombros y me dedica una media sonrisa. Luce tan sexy cuando hace eso.
Concéntrate Abigail, concéntrate.
— ¿Para que? – digo levantando una ceja.
— Para hablar, creo qué hay muchas cosas que debemos de aclarar. – Solo asiento y tomo asiento en una silla qué hay junto a un escritorio.
— ¿Es tu habitación? – cuestionó examinado la pieza. Jeremy solo asiente y se recuesta en la cama. Parece algo frustrado, por los gestos que hace, es como si quisiera decirme algo pero no encontraba como hacerlo.
Se incorpora en su cama y me mira fijamente. Nuestros ojos se encuentran y por un segundo siento que me va a dar un patatús. Mi corazón comienza acelerarse cuando notó que se está aproximando. Y es aquí cuando me doy de cuenta que mis sentimientos por el siguen intactos y más claros que nunca. Siempre me gustó y ahora más que nunca. Me permito observarlo y es realmente hermoso.
— Solo quería que supieras que mis sentimientos por ti siguen presentes. Y yo sé que tú también sientes algo. – dice algo ¿tímido?. Wou, el chico que fue el más popular de la escuela, se intimida por mi presencia. Y por un momento me sentí como las chicas súper poderosas. Aleje cualquier pensamiento absurdo de mi parte y decidí darle la madures que esto conlleva. Y eso no es algo muy típico de mi que digamos. Para la edad que tengo soy algo inmadura o solo algunas veces.
Observo a Jeremy, me mira como esperando alguna respuesta o señal de mi parte. Y de pronto sentí como mi corazón comenzó latir desenfrenadamente, mientras el trata de tomar mi mano, pero la apartó.
— Y si tus sentimientos por mi siguen presente, ¿por qué fuiste novio de pastilla?
— ¿Pastilla? – notó algo de confusión en el. — ¿Te refieres a Celina?
— Como sea que se llame. – lo miró esperando una respuesta y puedo ver algo de diversión en sus ojos.
— Lo hice para darte celos, pero no funcionó.
— ¿Celos? ¿A mi? – pongo mis ojos en blanco.
— Ni aunque tuvieras mil helados y se los hubieras dado a ella.— Olvidemos eso, solo quiero que me des una oportunidad.
— Está bien, te doy la oportunidad de que nos conozcamos un poco más y sha la la, sha la la. – ¿Por que soy tan dura?
— Es más que suficiente. – Jeremy acorta la poca distancia que nos separa y deposita un beso casto en mis labios.
¿Pero que se cree este hijo de su mami?
Nota mental: No debo de darle mucha confianza a Jeremy.
— Te compararía con un tomate pero sé que eso es poco romántico. – Me guiña un ojo y sale de la habitación.
¡Grandísima mierda!
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¿Suerte, Casualidad o Destino?
Genç KurguMe llamo Abigail Contreras, soy una chica normal como cualquier otra. Pero lo que me diferencia de las demás, es que la vida me ha preparado una sorpresa. ¿Seré capaz de aceptar? ¿Seré capaz de descubrir si todo lo que me sucedió fue por suerte, cas...