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CAP 8

TALÍA P.O.V

-¡Dejad esa estúpida apuesta!- Grité yo. Seguramente tendría las mejillas rojísimas, igual que las de Stiles, así que me tapaba la cara con las manos, sin mirar a Lia y Scott.

-¿Porqué? ¡Si sabemos que pasará!- Dijo Scott, riendo.

-Oh venga... Stiles es buen chaval, y dijiste que te parecía guapo...- Dijo Lia, sonriendo.

Stiles se puso más rojo todavía y daba toquecitos al volante con más rapidez.

-¿¡DIJO ESO!?- Gritó Scott, sonriendo más y mirando a Lia.

-¡LIA! ¡NO D-DIJE ESO!- Yo estaba apunto de explotar, tenía mucho calor y me dolían las mejillas.

-Es verdad, es verdad... Le di a elegir y dijo que el más guapo era Stiles...- Empezó a descojonarse de la risa.

-¿¡Perdona!? ¿¡Yo no!?- Scott se puso la mano en el pecho haciéndose el "ofendido" y riéndose también.

Me indigné y decidí no hablar, sin dejar de taparme la cara.

-¿Y tú que opinas, Stiles?- Dijo Lia, al recuperarse del ataque de risa.

-Ya queda poco para llegar...- Contestó él, con total normalidad. Bajé mis manos hasta las mis rodillas y lo miré de reojo.

-Venga Stiles, si les llego a decir lo que me contaste antes...- Dijo Scott, con una sonrisa maliciosa.

A los pocos segundos, Stiles dio otro frenazo y giró rápidamente la cabeza hacia Scott.

-NI, SE, TE, OCURRA.- Dijo él, totalmente serio y con una mirada desafiante.

-Bueno, dímelo a mí...- Lia se inclinó hacia Scott y éste le susurró algo al oído, pero yo no llegué a escuchar nada.- ¡JODER, STILES!

-¡SCOTT!- Stiles se mordió el labio inferior y siguió conduciendo, seguramente no quería decir nada sobre ello.

Puse mi mano dónde estaba la mordida de aquel espantoso monstruo... Seguramente fue otro hombre lobo... No sé porqué pensé que no era eso... Giré mi mirada hacia atrás, Lia estaba acabando de curar la herida de Scott. Luego miré a Stiles, que aún estaba totalmente rojo y se le veía nervioso, volví mi mirada hacia el frente y suspiré.

(...)

-Espero que te recuperes, Scott...- Lia y yo nos encontrábamos en la puerta de mi casa. Decidimos que ella se quedaría a dormir conmigo, para aclarar varias cosas.

-Gracias por la ayuda.- Scott sonrió, y Lia le devolvió la sonrisa. Stiles y yo los miramos y luego, hablé alzando la voz.

-Stiles, cinco euros a que estos se acaban enamorando...

-¡Hecho!- Contestó él, riendo junto a mí.

Lia me fulminó con la mirada y decidí correr hacia la puerta, abriéndola y Lia cerrándola detrás de mí, persiguiéndome.

-¿¡Qué pasa!? ¿¡Acaso te gusta!?- Grité yo, riendo mientras abría la puerta de mi habitación.

-¡Claro que no! ¡Imbécil!- Miré hacia atrás y vi que Lia estaba un poco sonrojada.