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CAP 14

P.V Stiles

Scott había bajado para cenar y yo me quedé con Talía.
La miré, la verdad es que era inevitable; a pesar de su palidez actual, es muy guapa.
No es como las otras chicas, simplemente... Es diferente.

Estaba sentado en una silla, la cual acerqué para estar más cerca de ella. Acaricié lentamente y con cuidado su pelo, suave y castaño. Luego, con la mano derecha, agarré la suya, apretándola cuidadosamente.

-Talía... Yo...

No me salían las palabras, no podía verla así, me destrozaba.

-Sé que no me escuchas... Pero...- Suspiré.- Nadie quiere que te vayas...

Hice una pausa, aguantandome las lágrimas.

-Lia no lo soportaría... Si no despertaras, posiblemente ella... Ella...- Miré al suelo.- Haría alguna locura...

Juraría que una lágrima caía por mi mejilla.

-Yo... Simplemente diría que hubiera querido pasar más tiempo contigo, conocerte más...- La volví a mirar.- No creo que éste sea un buen final para una persona como tú...

Me acerqué a ella un poco más. Una de mis lágrimas cayó, y fue a parar en una de sus mejillas.
Besé con ternura su frente y agarré con más fuerza su mano, cuando empezó a toser.

-¿T-Talía?

Abrió poco a poco los ojos, me miró y costosamente pronunció:

-Stiles...

Me seque las lágrimas con rapidez y salí corriendo escaleras abajo. Cuando conseguí recuperar la respiración, grité:

-¡Está despierta!

P.V Talía

Abrí poco a poco los ojos mientras tosía. Sentía que no podía respirar, como si alguien o algo estuviera haciendo fuerza en mi pecho, aunque poco a poco esa sensación fue desapareciendo, y me calmé.

Escuchaba como Lia, Scott y Stiles subían corriendo por las escaleras, y en apenas segundos Lia se me tiró encima mío, sollozando.

-¡Lia! ¡Estás bien! ¡Joder, estás bien!- Notaba como en mi hombro caían sus lágrimas mientras sonreía. También noté mojada una de mis mejillas, levanté mi mano lentamente hasta ésta y la toqué, mojando un poco mi dedo. Lia y yo lo miramos, era otra lágrima; ambas miramos a Stiles.

-¿Q-qué?- Se sonrojó.- ¡N-no es mía!

Con mis pocas fuerzas, reí, y Lia también. Scott estaba observando todo lo que ocurría con una sonrisa dibujada en la cara.

-Sí que es tuya...- Susurré, me dolía la garganta.- He escuchado todo lo que has dicho antes...

Se sonrojó más, y Lia no tardó en preguntar.

-¿¡Qué ha dicho!?

-Nada... Creo que debería quedarse en una conversación privada...- Sonreí, no quería que Stiles lo pasara mal.