No huiré

Parte 7

Desperté temprano, pese a estar aún cansada me levante, tenía que dar lo mejor de mi. No podía mostrar la misma debilidad de ayer si quería continuar ahí. Me dirigí al comedor, donde se encontraba Bepo terminado de limpiar unos platos.

- Yuuki-san has despertado!- me miró el oso- lo siento!

- Jajajaj- no pude evitar reírme siempre se disculpa por todo-. No te disculpes, está bien. ¿Donde puedo encontras a Jean? Tengo que entrenar con él.

- Está en la sala de armas- dijo Law apareciendo detrás de la puerta-. Aunque antes de empezar tienes que desayunar o solo logras debilitarte aún más.

- Si, Traf.. – me miro fulminante –. Si, Capitan.

Dicho lo último tomo un onigiri de la mesa y se retiró. Me senté y desayune, si no quería causarle más problemas de los ya causados tenía que fortalecerme. Al terminar de comer me dirigí a la sala de armas que Bepo me señaló quedaba en el piso de arriba.

Al entrar me encontré con un cuarto más grande de lo que esperaba, había muchas cosas en ella, desde katana a de distintos tamaños hasta pistolas.  Jean Bart estaba a un costado golpeando un gran saco que colgaba del techo.

- Ahora que has llegado podremos comenzar a entrenar- me lanzo un par de guantes de pelea, lo miré confundida- son hasta que aprendas a golpear.

Me los coloque y me acerqué a él , el resto del día lo pasamos golpeando el saco, haciendo pesas y exigiendo mi cuerpo más allá de lo que realmente podía resistir. Pero no podía permitir quejarme , tenía que superarlo.

Al terminar me deje caer en el piso para tomar agua.

- No estarás siendo demasiado suave con ella, no?- al darme vuelta vi a Law apoyado en la pared observando la situación.

- No capitán. Simplemente lo está llevando demasiado bien- protestó Jean. Una leve risa salió de la boca de Law.

- Si puede hacerlo estando débil, significa que podrá dar aún más cuando se recupere del todo- me miro aún sentada en el piso con una media  sonrisa y antes de irse dijo-. Intenta no romperte.

Quedamos nuevamente a solas Jean y yo. Me dijo que era todo por ese día así que me levante con las últimas fuerzas que me quedaban y fui hasta mi habitación. Entre directo al baño, no podía más de dolor, necesitaba sentir el agua caliente en mi cuerpo. Al terminar de bañarme me cambie y me tire a la cama. Al instante me quede dormida.