Parte 9

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Yuuki

"Mi primera batalla y lo arruiné completamente, seguro Trafalgar debe de estar decepcionado de mi. Debe estar pensando en que todo esto fue una equivocación. Soy una idiota. Quería impresionar a Trafalgar y en su lugar lo arruiné todo. De esta manera nunca conseguiré que él me reconozca como un igual y menos que el piense en mí como ..."

Unos golpes en la puerta me sacaron de mis pensamientos. Veo a Trafalgar pasar por la puerta, no llevaba su gorro puesto y su pelo estaba desarreglado.

- Capitan- me levanté de la cama donde me encontraba sentada-. ¿Pasa algo?

- Solo vine a ver cómo estaba tu herida y cambiar la venda.

- Esta mucho mejor, ya no sangra- se acercó  a mi y me hizo sentar nuevamente.

- Sácate la campera para que pueda comenzar- debajo de la campera llevaba una musculosa que dejaba a la vista la venda que cubría mi hombro izquierdo e iba hasta el derecho.

Me sacó la venda con mucho cuidado y la dejó en un recipiente que trajo consigo. Sobre la mesa de luz dejó las gasas y los medicamentos. Todo lo que habíamos comprado ese día y estaba siendo usando en mi. Nuevamente.

- ¿Que sucede?

- Ehh- lo miré sorprendida.

- Algo te sucede, desde la batalla tienes una mirada distinta, distante.

- No es nada, solo la herida duele un poco – intenté disimular mi bronca.

- No me mientas – me miró fijamente casi enojado-. No le deberías mentir a tu Capitan y doctor.

- Lo siento – bajé la mirada, si lo seguía mirando las lágrimas surgirían-. Es solo que... Lamento lo de hoy, no pude estar a la altura. Dijiste que no querías utilizar la gasas en nosotros y ahora lo estás haciendo. Te he fallado – mi voz comenzaba a quebrarse, pero tenía que resistir . No podía agregar a esta situación llanto.

- Idiota –mi mirada se fijó en él instantáneamente-. No has fallado, más bien has superado las expectativas considerablemente.

- No comprendo.

- Eres alguien que está al borde de la muerte día tras días, has sido operada recientemente. E incluso cuando tú cirujano he sido yo, no deberías de estar en las condiciones en las que te encuentras. De alguna manera te las arreglaste para hacerle frente a un hombre que te superaba en tamaño y hasta partir una bala en dos. Se necesita habilidad para eso, y tú definitivamente la tienes. No sean tan idiota como para sentir lástima por ti misma.

Terminó de decir lo último al mismo tiempo que mi veda ya estaba cambiada. Se levantó  y se retiró de la habitación dejando atrás a una chica que sentía que toda su vida había sido para que llegara ese momento.

Siempre había escuchado terrible historias del "cirujano de la muerte" pero ahora que lo tenía de Capitan podía ver que no era tan aterrador como pensé. Era comprensivo y hasta en algunos momentos amable. Era alguien capaz de transmitir calidez. Alguien de quien sería capaz de enamorarme...

"Qué demonios estoy pensando!? No puedo enamorarme de Trafalgar.. Es mi Capitan. Será mejor que duerma antes de seguir pensando pavadas sin sentido."





Al despertar me había enterado que Trafalgar iría con el mismo grupo de exploración a la cuidad, todos menos yo. Antes de irse había pasado por mi habitación para darme la orden de descansar y no exigir mi hombro. Me había sentido tan frustrada por lo que dijo que no pude evitarlo e instintivamente me dirigí a la sala de armas donde entrenaba todos los días con Jean Bart. Pese a que Trafalgar me lo había prohibido no podía quedarme de brazos cruzados si quería mejorar. Al entrar me encontré a Jean pegándole a un saco que colgaba del techo por unas cadenas, este se detuvo al notar mi presencia. Jean se dio la vuelta y me observó sorprendido.

No huiréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora