Parte 10

325 31 9
                                    

Trafalgar

Había sido un día demasiado largo, con muchos inconvenientes en el medio.

Luego de haber llegado al submarino Shachi y Pinguin salieron corriendo balbuceando algo como "yo sé lo contaré.. No yoooo..". No sé de qué estaban hablando y preferí no darle importancia. Bepo por otro lado se había encargado de llevar a mi estudio la bolsa con los corazones que había arrancado ese día.  Mientras que yo... yo me quede en cubierta, quería pensar unos minutos al aire libre antes de entrar.

"Solo unos corazones más y todo estará listo para comenzar con el plan Cora-san". Siempre que pensaba en él miraba al cielo, porque estaba seguro que me observaba desde allí. Cuidándome. "Tengo una nakama nueva, se llama Yuuki, es una chica muy problemática pero tiene una sonrisa hermosa... Te hubiera encantado, se llevarían perfectamente bien."

Yuuki...

Me agarré la cabeza mientras mis pensamientos se dirigían a lo que había pasado solo unas horas atrás, cuando nos dirigíamos al submarino.

En esos momentos unos cuantos piratas nos detuvieron el paso, me tomó unos minutos reconocer que eran los mismos del día anterior. Habían empezado a balbucear que se vengarían por lo de su Capitan. Esas palabras habían logrado desatar mi furia en solo segundos. "¿Ellos se vengaran? Yo mismo los destrozaré con mi propias manos por lo que le hicieron a Yuuki." Un solo corte y todos ya estaban partidos a la mitad. No eran rivales para mi habilidad. Me había sentido tan aliviado en esos momentos, no iba a permitir que vuelvan a lastimarla. Los hubiera matado sino fuera porque necesitaba sus corazones.

"Cora-san no sé qué me pasa, todo lo relacionado con esta chica hace que pierda los estribos. No puedo tolerar que alguien la lastime. Todavía me siento un completo idiota por haber permitido que la lastimasen ayer."

No era hora de sentir lástima por mí mismo, todavía tenía unas muestras de su sangre sin analizar. Tenía que hacer mi mayor esfuerzo si quería conseguir una cura. Solo me quedaban dos muestras de sangre, si no lo conseguía en esos momentos tendría que esperar hasta la próxima operación. Y eso podría tardar meses.

Me dirigí a mi estudio para comenzar a trabajar, en el camino podía escuchar unos golpes y las voces de Shachi y Pinguin. Me detuve en la puerta y miré  dentro. Era Yuuki quien golpeaba la bolsa, y sin previo aviso esta salió disparada golpeando a Jean. Una mezcla de sentimientos surgieron en mi, orgullo porque fue capaz de desatar su poder;  enojo y bronca porque ella había desobedecido mi orden. En mi cara se reflejaba la bronca, cuando ella se dio la vuelta rumbo a la puerta se encontró conmigo. Puso la misma cara que un niño pone cuando sabe que ha hecho algo malo. Intentó cubrir su herida, pero ya era demasiado tarde. Pude notar claramente como la venda estaba tiñéndose de rojo. Sin decir una palabra le hice una seña para que me siguiese hasta mi estudio.

En mi estudio había todo tipo de maquinaria para analizar sangre, un microscopio, jeringas, vendas, alcohol e incluso una camilla que se encontraba junto a una amplia mesa llena de papeles y libros de medicina. Una puerta a la izquierda daba a la sala de operaciones. Aun sin decir palabra alguna le señalé la camilla para que se sentará allí, de esa manera sería más fácil cambiar la venda. No podía contenerlo más, ni sabía porque lo contenía. En cuanto saqué la venda y observe la herida abierta las palabras salieron sin pensarlo más.

- Creo haberte dicho que no podías exigir tu hombro- la miré tan fríamente que sus rostro se puso pálido.

- Lo sé, pero yo..

- No hay peros en esto. Si tú Capitan te ordena algo , LO HACES. TE PUEDE COSTAR LA VIDA DESOBEDECER.

- Yo solo quería... – su voz era muy leve en comparación a mi gritos.

No huiréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora