Parte 1

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Llegamos con mi hermana a la Isla Mystoria deseando encontrar lo que estábamos buscando desde hace 2 años. A diferencia de otros reinos que visitamos este era más pequeño, más simple. La aldea no era muy grande, contaba con unas cuantas casas que estaban construidas en hilera. El mercado tenía distintos puestos de alimentos y suplementos medicinales. Un hospital no muy grande, por ende no había grandes doctores. Tendríamos que volver al mar en poco tiempo, seguir buscando un buen médico.

- Yuuki, nos quedaremos aquí, no podemos continuar hasta de descanses un poco.

- Mejor busquemos algo para comer. Estoy más hambrienta que cansada.

- Siempre tienes hambre. Es bueno saber que tu enfermedad no afecta tu alimentación.

No pude evitar reírme porque pese a ser molesta, mi hermana siempre tiene razón. Seguimos nuestro camino en busca de un poco de comida y un lugar donde pasar la noche. Tanto viaje ES agotador pero no puedo decírselo a Hiyori, se preocuparía por algo que no puede resolver. Mi cuerpo no tiene la misma resistencia que antes, se cansa con mayor facilidad.

Nos detuvimos frente a una casa de ramen, el lugar se veía tranquilo y la comida apetitosa. Entramos con Hiyori y pedimos dos platos que el dueño trajo enseguida.

- Mm que rico huele todo, moría por un plato de comida.

- Recuerda que no tenemos mucho dinero Yuuki, así que no podremos comer más que esto.

- Lo sé - miro mi plato de ramen.

- Yuuki, - mi hermana me miro con un sonrisa en el rostro- no te preocupes tanto, sabes que siempre conseguimos algo para comer.

Sé que ella intenta animarme pero la situación está complicada y el dinero empieza a escasear. Junto a eso cada día me hago más débil y mi hermana no es suficientemente fuerte para protegernos de los bandidos y piratas por su propia cuenta. Es imposible para mí no preocuparme, no quiero que Hiyori sufra por mi culpa. El resto de la comida estuvimos en silencio, no me sentía muy animada como para hablar. Esta noche tendríamos que dormir en el barco, otra vez.

Al terminar la comida nos dirigimos al barco. Camino al puerto note que un oso con traje naranja me miraba. Al mirarlo este se sonrojo y bajo la cabeza. Me detuve a mirarlo mejor, no pude evitar sentir que lo había visto antes.

- ¿Qué sucede Yuuki? – mi hermana me preguntó al ver que me detenía.

- ¿No te parece conocido aquel oso? –en el momento en que mi hermana se detuvo a mirarlo, el oso salió corriendo avergonzado.

- Eh... No pude verlo bien, pero llevaba una marca en la ropa.

- ¿Una marca? No la note – empecé a caminar hacia el lugar donde el oso había desaparecido segundos atrás.

- Yuuki! – mi hermana me agarra de los hombros – Bajo ninguna circunstancia te acerques a ese oso. Si es un pirata no sabes que podría pasar.

- Pero... No creo que sea malo... Se veía bastante inocente.

- Yuuki!!! Hazme caso. No quiero que te pase nada.

Finalmente me resigne, era en vano discutir con ella. Nunca me daría la razón. Seguimos caminando hasta que llegamos a nuestro barco. No era un barco grande como los que nos rodeaban, era más bien un viejo barco de pesca. En los dos años que venimos viajando ha sufrido muchos daños a causa del clima, pero junto a Hiyori fuimos capaces de mantenerlo a flote.

Mi hermana se acomodo para dormí, mientras yo prefiero quedarme despierta un rato más a mirar el cielo. Ya se hizo de noche y se pueden ver las estrellas brillando. Es una noche muy serena, el cielo está despejado y el océano tranquilo. Se me empiezan a cerrar los ojos a medida que pasan los minutos, fue un día largo incluso cuando no conseguimos nada. Al cabo de unos minutos me quedo dormida.


No huiréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora