Aprendiendo a ser papá ➳ jalonso.『 libro 1. 』

Capítulo 32.

Dedicado para mai kruzh: Alonsowtf

—¿Has pensado en comprarle un apartamento a tu hijo? No toda la vida vivirá contigo y con Alonso—dijo Bryan mordiendo una alita.

—¿Te haz dado cuenta de algo?

—¿De qué?

—Siempre que te veo estás comiendo algo. ¿No te cansas de comer?

—Ni que comiera corriendo.

Comencé a mover mi mecedora de adelante hacía atrás, Bryan me empujó y caí hacía atrás, con todo y mecedora.

Braulio llegó con su uniforme de fútbol americano.

No se veía nada mal.

Tiró al piso su casco, parecía enojado.

—¿Te fue mal?

—Perdimos.

Se fue directo a su cuarto.

Levanté la mecedora, y Bryan ya no estaba.

Fui a la cocina y estaba revisando mi refrigerador.

—Claro Bryan, toma lo que quieras del refri—bufé.

Me fui a mi habitación, al entrar estaba Alonso dormido.

Me recosté a un lado de él, y después me abrazó.

Al parecer no estaba del todo dormido.

Comenzó a abrazarme con fuerza, aplastando mis costillas.

—Oye... No soy tu almohada..—dije tratando de quitarlo.

Lo quité, y por accidente lo tiré al piso, solo escuché que se quejó.

Me hice el dormido para que no me hiciera nada.

Cuando abrí los ojos, pensando que él ya no estaba, él estaba parado frente a mí con los brazos cruzados.

Sonreí nervioso.

Me tomó de la camisa y cuando iba a hacer contacto con el suelo, lo agarré, y cayó junto a mí, en el frío piso.

Trató de pararse pero lo abracé para que no intentara nada.

Puse mi cabeza en su cuello, podía oír su respiración acelerada.

—Dejame ir—dijo.

—No. Serás mi esclavo.

—No quiero.

—No me importa que no quieras, serás mi esclavo sexual.

Me miró con los ojos completamente abiertos, y trató de quitarse mi agarre.

—¡AYUDA!—gritó.

Comencé a quitar su camisa, él sólo se retorcía como un gusano.

Lo cargué y lo puse en la cama.

Quité por completo su camisa, y comencé a besar su cuello.

—Jos.

—No me digas Jos, dime daddy.

—Bien, daddy.

Reí.

Me empujó.

—Se supone que debe excitarte que yo te diga daddy. No tomarlo a juego, idiota.

—¿Cómo quieres que eso me excite? Es como si yo te dijera "Ven con papi nene"

—¿Sabías que la mayoría de los Daddy kink, son viejos?

—No.

—Bueno, eso no importa ahora. Tú eres un amor, un chico guapo, y atractivo. Aunque estés algo viejo, pero así te amo—dijo dulcemente.

—¿Me dijiste viejo?

—No te lo tomes tan a pecho.

(...)

Alonso acariciaba cada parte de mi cuerpo, yo sólo mordía mis labios por el placer, que me inundaba. Él se movía de arriba hacía abajo, lentamente.

Abrieron la puerta, y ambos nos quedamos quietos.

Alonso arriba de mí, y lo tomándolo de la cintura.

Era Bryan.

Se nos quedó viendo.

—Perdón... Creí que esta puerta era la del baño.

—El baño está a la izquierda—conestó Alonso.

—Sigan cogiendo—dijo.

—¿Por qué creiste que aquí era el baño?—pregunté.

—Braulio me dijo.

—No pues sí de 2 no se hace 1.