|Death Note| Recuerdos Nublosos (Cancelada)

Cap. 1 Olvido

Luego de uno de los veranos más luminosos, el otoño llegó con corrientes de aire cada vez más fuertes y rápidas.

El cielo atormenta la ciudad de Londres en medio de un tráfico estresante... Y peligroso.

Se escucha el estrepitoso sonido de metales chocando. Un auto pierde el control por unos instantes, luego de ello se voltea.

El sonido del resto de los coches es abrumador.

Esa noche una joven de cabellera castaña y ojos oscuros entra en el hospital traída por una ambulancia, gravemente afectada. Medio consciente, y medio en estado de shock.

Al teléfono un chico de apariencia un poco más joven de lo que es realmente.

— ¿Cómo está?

—Aún no es seguro, pero... Creen que sus redes neuronales pudieron haber sido afectadas.

La noticia parece haberlo afectado bastante. Finalmente, suelta un suspiro.

—Voy para allá.

***

Meses más tarde la chica, con el cabello ya más largo sale del hospital con ayuda de su madre.

Al llegar a casa, la apreciada señorita que responde al nombre de (T N) Winter es recibida con una tarta de su sabor preferido.

—Bienvenida a casa... Este es el comedor, ¿lo recuerdas?

—No. No lo sé. Ah... Creo... O no... Está borroso.

—Llamaré a Ryuzaki. ¿Puedes ir a tu habitación?

—Eso creo...

Winter sube las escaleras de a poco.

En otro lugar algo lejos...

—Ya está todo listo para el viaje —anuncia Watari.

Es tiempo de que Lawliet vaya a un caso un tanto diferente.

— ¿Por qué le llama tanto la atención este caso?

—No es un asesino común. Está acabando con criminales menores.

—Ya veo...

El móvil suena.

—Ryuzaki.

— ¿Ya está ahí?

—Sí. Pero... Quisiera pedirte un favor.

— ¿Cuál es?

—Bueno... A ti te conoce desde hace mucho tiempo, y han vivido muchas cosas juntos. Quiero que la lleves contigo a Kanto. Pienso que estando contigo puede ir recuperando la memoria de a poco.

—Bueno... Hay posibilidades de que así sea, pero, ¿no cree que sería extraño para ella? —luego, melancólico— ni siquiera me recuerda.

—Creo que sería peor el que se quedara aquí como si fuera una nena.

—En ese caso, iré a comprar un boleto más.

La llamada finaliza.

La madre sube las escaleras y encuentra a Winter en el pasillo girando el pomo de su habitación por fin luego de haber abierto el resto de las puertas.

—Hey... Oye. ¿Recuerdas a ese chico apuesto que te ha visitado mientras estabas internada?

—Sí. Se sienta de una forma divertida. Dices que es mi novio, ¿no es así?

—Así es. Bueno... te llevará a Kanto con él. Aunque estarán en departamentos diferentes, estarán muy cerca el uno del otro. Creo que te hará bien ir con él. Podrías empezar a recordar cosas.

—Bueno, si crees que es buena idea, supongo que estará bien. Pero... No confiaré en él tan fácilmente. Por ahora no recuerdo nada de él, así que... es como un recién conocido para mí.

—Ah... Sé que lo recordarás. Han estado juntos mucho tiempo, compartieron la niñez, ese tipo de recuerdos no deberían de ser olvidados nunca. Solo que tal vez estén un poco enterrados en tu mente. Él te ayudará a sacarlos a la luz.

***

—Tu maleta ya está lista. Tu móvil, tu cartera, la Visa, ¿no te falta nada?

—Creo que no.

—Hey... (T N), ya tenemos que abordar el avión —te dice tu peculiar novio.

Se despiden madre e hija, o hija y al parecer, madre desde el punto de vista de Winter y, luego de ello se apresuran a entrar.

Durante el vuelo la señorita Winter se cuestiona si ha hecho bien en viajar a otro país con un chico al cual apenas reconoce.

Recuerda algo de él.

[Recuerda que se presentó con ella una fría mañana en el hospital. Le dijo su nombre, muy educadamente y le llevó un ramo de flores.

Estuvieron conversando un poco. Al despedirse se veía triste por alguna razón... Y también algo ansioso. Se despidió de mano.

Cuando se fue, su madre le había dicho que al parecer él era el chico con el que ella había estado saliendo durante meses. Y que lo conocía desde que era una nena.

"Eso explica las flores y su expresión al despedirse"

Pero no podía recordarlo, a pesar de que lo intentaba.]

Lo veías en el asiento junto al suyo, asegurando torpemente tu cinturón de seguridad.

"Ryuzaki... Me gustaría acordarme de ti. En verdad... Quiero recordarte"