Isabel apenas tuvo tiempo para vestirse y alcanzar a recoger algunos de los papeles desparramados por el suelo, cuando Jose Manuel ya estaba de vuelta. El hombre se arrodilló junto a ella dispuesto a ayudarla. Ojalá no lo hubiera hecho. Su proximidad la perturbaba... y olía tan bien.
JM: ¿Y qué es todo esto?
I: Son solo papeles que he guardado durante años (dijo en tono casual) Ya sabes, una especie de auto ayuda, algo para sentirse mejor. Digamos que es un diario de gratitud.
Jose Manuel frunció el ceño cuando leyó uno de ellos.
JM: “Hoy floreció el rosal que hace un tiempo le regalé a la señora Walters. Es bonito poder regalar flores de tus propias plantas.” ¿Y eso te hizo sentir mejor?
Isabel lo odiaba cuando utilizaba metódicamente la lógica cuando razonaba con ella. Jose nunca podría comprender cuán difícil era encontrar momentos positivos en la vida diaria. Ese día en particular, las rosas fueron el único momento hermoso en veinticuatro horas de insoportable oscuridad.
Jose Manuel leyó otra nota.
JM: “Hoy hemos comido carne”. Oh, cariño...
I: No me compadezcas. Es bueno ser pobre, ¿sabes? Ayuda a valorar las pequeñas cosas (comentó con una sonrisa)
JM: Y qué me dices de este otro? “Freddie me despidió, pero le agradezco que me haya permitido trabajar para él durante tantos meses.” ¿Le estás agradecida? Olvidas que te acaba de despedir definitivamente.
I: Fue muy tolerante conmigo, Jose. Especialmente si consideras la cantidad de platos que le rompí.
JM: Vaya, vaya. Y ahora supongo que te sentirás muy agradecida de que Joss haya desarmado tu cama.
I: Puede ser (murmuró con un suspiro) Siento mucho lo ocurrido, Jose. Mañana hablaré con él.
JM: No te preocupes (dijo al tiempo que le entregaba el último trozo de papel) ¿Por qué no me dejas hacerlo a mí?
I: No te molestes. Es mi hijo y sé cómo manejarlo.
JM: De eso estoy seguro, aunque sospecho que esta es una de las ocasiones en que se necesita un toque masculino. ¿Me permites hablar con él?
Isabel vaciló. Desde su posición en el suelo Jose alzó la vista hacia ella. ¡Santo Dios! Era grande, masculino y muy excitante, con una llave inglesa en una mano, una colección de tornillos en la otra y una sonrisa que prometía una deliciosa noche de pecado.
Isabel pensó que nunca había vivido una escena de dormitorio tan sugerente como aquella.
I: Puedes hablar con él si quieres (consintió de mala gana)
JM: Lo dices con muy poca convicción. ¿Por qué?
¿Porque estaba pisando un terreno que no le correspondía? ¿Por eso se sentía reacia a permitirle hablar con su hijo? ¿O era porque a medida que pasaban los días se adentraba cada vez más en su vida? Pronto se marcharía de allí.
En cuanto lograra la última meta que se había propuesto, ella y Joss cargarían el carro de todas sus pertenencias y se marcharían dando tumbos en dirección hacia casa de sus tíos. Una vez allí se reconciliaría con la tía Esther y el tío Ben y echarían raíces en esa fértil tierra.
En su programa vital no había espacio para un enorme y sexy hombre, de insinuantes e intensos ojos color marrón.
JM: No me has respondido.
Jose Manuel se puso de pie, se aproximó y se detuvo a escasos centímetros de los pies desnudos de Isabel.
I: Estoy pensando.
Jose se inclinó y ella contempló los mechones negros de sus cabellos. Sintió una imperiosa necesidad de meter los dedos en ellos.
JM: ¿Qué dedo acabo de pisotear con mi pregunta?
I: ¿Cómo dices?
Jose Manuel rozó la uña del dedo gordo y ella tembló al sentir su contacto.
JM: Este que dice “Es mi problema y yo lo resolveré”.
I: No, ese no.
JM: O este dedo el que dice “No deseo sentirme comprometida”. O quizá este otro que dice “Antes muerta que rendirme”.
I: No, tampoco.
JM: O tal vez es este dedo muy pequeño que dice “El se está involucrando demasiado en mi vida y pronto nos marcharemos a la chingada”
I: Bingo. Sí, ese era el dedo que me estabas pisoteando.
JM: Vaya, así que ese es el pequeño culpable. Bueno, tiene fácil solución (dijo al tiempo que sacaba el alicate del bolsillo y lo soltaba en el aire) Quédate quieta.
I: No, no (entre chillidos y risas giró en torno a Jose y de un salto fue a la cama)
JM: No, no espera (exclamó Jose un segundo demasiado tarde) Solo había atornillado un...
Ella estaba en pleno salto cuando le llegó la advertencia y por segunda vez se vio disparada contra el cabecero, mezclada con la ropa de cama. Jose Manuel corrió a su lado.
JM: Sujétate a mi brazo. En un segundo te sacaré de allí.
En ese momento se abrió la puerta de par en par.
J: Otra vez la has rescatado, Jose. Juraría que nunca te han salvado dos veces en un mismo día, ¿no es así, mamá? (Expresó Joss con deleite mientras Miss Mopsey ladraba de alegría, pegada a sus talones)
I & JM: ¡Jose Manuel! (Isabel y Jose gritaron al unísono)
La única respuesta fue el ruido de una apagada carrera por el pasillo.
JM: Sé que lo quieres mucho, pero esta vez lo mataré (amenazó Jose al tiempo que la sacaba del desastre)
I: No hay problema. Yo te ayudaré (replicó ella soltando una sonrisa)
En ese instante se miraron y ambos se echaron a reír al mismo tiempo.
JM: Ese chico es un desafío, pero afortunadamente para ti yo amo los desafíos. En un segundo tu cama quedará lista y podrás dormir segura.
I: Ya empezaba a acostumbrarme al suelo.
JM: También puedes dormir en mi habitación (dijo Jose metido debajo de la cama)
I: Claro, justo la complicación que necesitamos (replicó ella intentando hablar con jovialidad)
JM: Tienes razón es una complicación. Pero te propongo otra peor. ¿Qué te parece casarte conmigo?
I: ¡Matrimonio! ¿Pero quién ha hablado de eso?
JM: Yo (dijo Jose al tiempo que se ponía en pie) Y seguiré haciéndolo hasta que me digas que sí. Por tanto, ¿quieres casarte conmigo, Isabel?
I: Eso es imposible (susurró)
JM: ¿Es esa tu respuesta?
I: Sí.
Jose hizo una mueca burlona.
JM: Bien, ¿me has dado el sí?
I: Quiero decir que no. No puedo casarme contigo.
JM: De acuerdo (dijo él). La respuesta de hoy es no. Veremos cuál será mañana...
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=Un Marido para Mamá=
Romance•○ Isabel y Jose Manuel ○• ~Es una adaptación de la wn original (Un Marido para Mamá) escrita por una escritora muy especial. Reitero no es mía solo es una adaptación~