Niall se para de repente—. Continúa —dice en voz baja.
—Hizo como si no hubiera estado allí. —_________ no puede contener la amargura en su
voz —No ha podido hablar conmigo del tema. ¿Por qué no puede decirme sin más
que le toca las narices tener que ocuparse de estas cosas?
—A lo mejor no te lo ha dicho por otra razón. Tal vez se sienta mal por ti. Si me pasara
lo mismo con Greg dentro de diez años, me sentiría fatal por el. Me entristecería
mucho .
—Quizá. —________ no está del todo convencida—. Pero no es lo único. ¿Qué me dices
de esto? Le doy a Josh, bueno, a Josh y a Alice, casi todo el dinero que gano. Ni
siquiera es mucho, probablemente solo llega para pagar la factura de la luz y un
paquete de pañales o algo así. No creo que Nicole, mi sobrina, estuviera planeada. —
Vuelve a sonrojarse—. Y tener que vivir conmigo ya te digo yo que tampoco estaba
planeada. Me refiero a que de repente hay tantos gastos extraordinarios, y hasta que
no cobremos el seguro de vida de mis padres, tengo que colaborar en ellos. Pero Josh
siempre se enfada cuando recoge mi dinero. ¿Por qué no puede simplemente decirme
que no es suficiente?
—Creo que estás absolutamente equivocada con eso —responde Niall, negando con la
cabeza—. Me juego lo que quieras a que no va de eso, a que el problema es que se
siente culpable de tener que aceptar tu dinero.
—¿Él se siente culpable? —_________ no se lo cree—. Él no es el que debería sentirse
culpable.
—¿Es ese el problema? ¿Es por eso que te cortas, me refiero? —Niall la mira—.
¿Porque te sientes culpable?
—Para nada —dice _________. No le gusta el rumbo que ha cogido la conversación. Creía
que ya habían superado eso de que él la analizara.
—¿Es por...?
—¿Me puedes devolver mis cuchillas?
—Sí, claro. Lo que tú digas. —Niall se sienta bruscamente, busca en su mochila las
cosas de _________.
—Lo siento, pero no me resulta fácil hablar de ello. No puedo explicártelo sin más, y ni
siquiera...
—Da igual —interrumpe Niall—. No me puedo creer que te esté devolviendo esto.
¡Toma! —Le tira las cajas de cuchillas.
________ no las toma al vuelo. Se siente humillada al ver cómo las cajas caen al suelo y se
abren con el golpe, llenando el césped de brillantes cuchillas metálicas. Pero su deseo
de recuperar las cuchillas es más fuerte que la vergüenza que pueda sentir y se pone a
escarbar en la hierba a cuatro patas para recuperar hasta la última cuchilla.
—No debería haber hecho eso —dice Niall—. Es que... No lo entiendo, ¿Esta bien? No
entiendo absolutamente nada.
—Yo misma hay veces que no lo entiendo. —_________ lo mira directamente a la cara
durante un buen rato. Luego se gira y se dedica a guardar las cuchillas en su bolsa. Al
hacerlo se da cuenta de que tendrá que limpiarlas antes de usarlas.
—No lo has vuelto a hacer desde que nos vimos en la biblioteca, ¿verdad? En fin, ¿Qué
es lo que te ha frenado? Quizá deberías intentar descubrir qué es lo que te hace
explotar. ¿Cómo logras controlarte entonces?
—¿Cómo sabes que no lo he hecho? —le suelta ________—. ¿Y qué te hace pensar que
puedes comprenderme tan fácilmente?
—Ah, ya veo. —La voz de Niall es incluso más mordaz—. Supongo que he sido un
estúpido. Yo solamente pensé que, como te di mi palabra de contárselo a tu hermano,
tú cumplirías tu parte del trato.
—Yo no te he prometido nada —dice ________ enfadada.
—Bien. Tienes razón. No, en serio. —Niall sostiene la mano frente a él—.¿Crees que he
estado todo el rato pendiente del teléfono esperando noticias tuyas? Perdona, pero las
cosas no funcionan así conmigo. Yo únicamente pensaba que tú eras de ese tipo de
personas que mantienen su palabra, y me alegraba sinceramente que no te hubieras
vuelto a hacer daño. —Hace una pausa para tomar aire—. Mira, todo esto me supera.
Puedo intentar ser tu amigo, pero para el resto de cosas, estás sola.
—No me he cortado desde la última vez que te vi. —_________, de repente, necesita
desesperadamente convencerle de esto, ganarse su aprobación, que le vuelva a
sonreír.