—Mmm... Probablemente Macbeth.
—¡Oh, por favor! Pero solo porque eres un chico.
—¿No te gusta? —Niall la mira como si estuviera loca.
—Sí, claro, pero no es nada en comparación con La Tempestad. ¿Quién quiere un viejo
castillo en Escocia cuando puedes quedarte atrapado en una isla encantada?
—No me lo he leído.
—¡Oh! Pero si es el mejor. ¡Tiene esa fantástica relación entre Ferdinand y Miranda! Es mucho más romántico que Romeo y Julieta... —__________ para de repente, no puede evitar sonrojarse un poco.
—Imagino que esta isla encantada es uno de esos lugares imaginarios que tanto te
gustan.
—Correcto —afirma __________—. Pero, hablando de lugares exóticos, ¿dónde vivías
cuando tuviste que leer todos estos libros.
—En el Lejano Oriente. Singapur. Kuala Lumpur.
—¿Hablas... —__________ busca la palabra correcta— kualalumpuriano?
—Malayo —ríe Niall—. No, ojalá.
—Quedaría bien en tu expediente, ¿no?
_________ le da un ligero codazo.
—¡Exacto! Supongo que hablo lo suficiente como para pedir un helado de café, pero la verdad es que todo el mundo habla inglés allí.
—¿Tienes hermanos?
—¿Qué es esto? ¿El cuestionario de las veinte preguntas? Sí, un hermano, Greg. Venga, ahora te toca decir a ti una categoría.
—Mmmm... —_________ se lo piensa un rato—. Vamos a ver... —Qué tal gente que prefiere
la ciudad y gente que prefiere el campo... Muy aburrido. Gente que... vota a los
Republicanos. .. Pasando de este... Gente que es como Harry y gente que es como Niall.
Exacto, pero ¿quién más es como Niall?
Gente que mata a sus padres y gente que no... Gente que se corta y gente que guarda el secreto...
Pero _________ no quiere insistir en eso ahora. Está pasando lo que se podría decir un
buen rato, así que rastrea en su cabeza en busca de una categoría interesante.
—Lo tengo. —Le mira triunfante—. Gente a quien le gustan las historias de Sherlock
Holmes...
—Sí. —Niall se inclina hacia delante.
—Con Watson... y gente que las prefiere sin él.
—¡A nadie le gustan las historias sin Watson!
Niall no se lo acaba de creer.
—¿Cómo lo sabes? —_________ se sienta sobre sus rodillas.
—A ver, ¿alguna vez has conocido a alguien que le gusten?
—No, pero eso no significa que no existan. Además, ni siquiera conozco a tanta gente
que se las haya leído, para empezar.
—Sí, bueno, a cualquiera que le gusten las historias sin Watson... —Niall hace una
mueca—. Espera, ¿no serás tú una...?
—¡No! —exclama ___________—. Fan de Watson total. Ni siquiera me puedo leer las otras.
—Vaya, es un alivio. —Niall se deja caer sobre sus codos.
—Bueno, ahora explícame algo de Kuala Lumpur.
—Mmm... El clima es espantoso.
—¿Es lo único que se te ocurre? —pregunta _________, riendo—. Vamos, háblame de tu
hermano, entonces. ¿Son muy unidos?
—Bueno, puede ser. Lo hemos estado, pero ¿ahora mismo? Greg ya está grande, así que tenemos problemas muy diferentes.
—Lo entiendo perfectamente —afirma _________—. Josh y yo antes estábamos igual,
pero cuando creces, las cosas mejoran. Lo único es que ahora están peor, mucho peor.
—Lo siento. —Sus palabras parecen sinceras.
—Yo... estaba con él en aquella cafetería cuando os vi pasar a ti y a Andrea. —_________
habla muy deprisa, precipitadamente—. Y, en fin, no aguantaba más allí sentada, era
demasiado duro. Así que le dije que había quedado con ustedes. Espero que no te
haya importado. Que haya venido con ustedes, me refiero. —________ aparta la vista.
—Mmm... Déjame que lo piense un momento. —Niall hace ademán de reflexionar
sobre el problema—. ¿Qué es más interesante, hablar del equipo de remo, de esmalte de
uñas... o de Sherlock Holmes?
—De acuerdo. —________ esboza una sonrisa.
—¿Pero qué les ha pasado?
—No estábamos hablando. —________ hace una pausa—. listábamos sentados el uno
frente al otro diciendo cosas, pero no estábamos, lo que se dice, hablando. Es como
con todo lo demás. —Se apoya sobre un costado, mirando a Niall—. Las cosas ya no
funcionan.
—¿Qué cosas exactamente?
—Hoy ha estado en el instituto. Tenía una de esas entrevistas con el tutor, ya sabes, de
esas en las que hablan sobre tus planes de vida y todo eso.
—Claro, ya me lo conozco. Mis padres también han estado hoy allí. Tuve que
acompañarlos...