Sostiene el libro con la misma delicadeza. Es evidente que no le gusta ningún tipo de
destrucción, ni de la carne ni del papel.
—No deberías tratar así los libros —le sermonea Niall. Sin embargo, ________ no se
puede enfadar con él. Sabe que a su padre le hubiera horrorizado ver lo que acaba de
hacer—. Quiero decir, se trata de una primera edición —continúa Niall—, ¿por qué
querías...? —Niall se queda sin voz al recoger el libro y ver quien es el autor. No dice nada durante
un buen rato.
—¿Hemos acabado? —pregunta ________ duramente.
—Bueno, con los libros sí —dice Niall con voz apagada—. Mira, ¿por qué no nos
sentamos aquí un rato?
Se coloca la monografía bajo el brazo. ________ se da cuenta de que lo ha colocado de
manera que ella no pueda ver la fotografía de su padre. Tanta consideración empieza a
irritarle, parece un poco forzado.
—No habrás montado esta excursión para ponerme a prueba, ¿no? —explota—.
¿Solamente para ver hasta dónde puedes presionarme, o algo así?
Tal vez se haya equivocado con él. Tal vez haya malinterpretado su comportamiento
durante el paseo. Tal vez estaba cambiando de tema por aburrimiento, no por no herir
sus sentimientos. Se cruza de brazos en postura defensiva y le mira.
—Claro que no —contesta Niall—. Necesitaba este libro, de verdad. Sinceramente, por
un momento me había olvidado de lo que era. O sea, de quién lo escribió. Supongo
que tendría que haberlo buscado yo solo.
Parece afectado y ________ sabe, en su interior, que no se había equivocado con él. Niall
es así de considerado.
—Lo siento —dice _________ tras unos segundos, avergonzada de haber correspondido su
amabilidad con hostilidad. Deja caer los brazos e intenta esbozar una sonrisa—. Te
gustará el libro, es bueno.
—¿Cómo no iba a serlo? —responde Niall al instante—. ¿Sabes...?—vacila un
momento—, una vez estuve en una conferencia de tu padre.
—¿De verdad? —________ está intrigada—. ¿Dónde? ¿Cuándo? ¿Sabes si mi madre
también estaba allí? —Las preguntas salen a borbotones—. ¿De qué iba?
—De esto —dice Niall, señalando el libro—. Del viaje que hicieron a Guatemala. Sí, y tu
madre sí que estaba allí. Fue en el museo, a finales del invierno pasado.
—¡Oh, Dios mío!
__________ se tapa la boca con las manos. Va a perder el control. Va a perder el control allí
mismo entre las estanterías del depósito. Se sorprende al sentir el flujo de bilis que le
llena la boca. Pero supone que, de algún modo, tiene sentido que eso ocurra. Se ha condicionado tanto a transformar el dolor emocional en dolor físico que, al no poder acudir a la cuchilla, su cuerpo responde de la mejor manera que puede. Se está provocando el vómito.
Sabe exactamente de qué serie de conferencias le está hablando Niall. No se había
molestado en ir porque... ¿Para qué? Había oído a sus padres hablar millones de veces
y les iba a oír un millón de veces más. Si no fuera porque el invierno pasado habían
dado su última conferencia. Porque aquella conferencia había sido solo unas semanas
antes de que _________ decidiera llevarlos en coche.
—¡Oh, Dios mío! ¡Dios mío! ¡Voy a vomitar!
Las luces se apagan en ese mismo momento, y Niall aprieta el interruptor con el puño.
—¡_________! —Deja los libros en el suelo y la coge por los hombros—. ¿Quieres que te
aguante el pelo? ¿Voy a ver si encuentro alguna papelera por aquí? ¿Estarás bien si te
dejo para ir a buscarla?
—No, no —logra decir—. Estaré bien, de verdad. Solo estoy un poco... —Se aprieta el
estómago con la mano—. Dame un segundo.
—Sí, claro. Así, déjame que... —Niall la coloca de manera que pueda apoyarse en las
estanterías—. ¿Mejor?
—Ahá —asiente ________. Le agradece que se tome tantas molestias—. Gracias —le dice
cuando logra recuperar el aliento—. Gracias, de verdad. Siento mucho lo que acaba de
ocurrir. Yo, es que... todo esto como que me ha superado. ¡No puedo creerme que me
quisieras aguantar el pelo! —exclama al darse cuenta de lo absurdo de la situación.
—¿No? ¿Es que no lo había hecho nadie antes?
—Sí, claro. ¿Quién no se ha hecho una ronda de tragos con su mejor amiga? Pero,
venga, admítelo, es un poco fuerte con alguien que apenas... ya sabes que apenas
conoces.
—Oh, bueno, no es que fuera a disfrutar de la experiencia. —Niall se echa a reír—. Pero
al menos, creo que puedo entender que reaccionaras poniéndote mala. —Para de
hablar y la mira fijamente—. ________, lo siento. —Ahora ya no ríe—. No debería haber
sacado nada de todo esto. —Le suelta los hombros.
—¡No! —le asegura ________ al instante—. Me alegra que lo hayas hecho. ¡De verdad! Y
me gustaría oír más cosas. Es solo que me ha desconcertado un poco.
—¿Quieres oír más? —pregunta Niall con inseguridad.
—Sí—insiste ________—. Sí, aunque te cueste creerlo. Josh nunca habla de ellos
conmigo. Ni Alice, su mujer. Es como si mis padres no hubieran existido nunca. —
_________ hace una pausa, intentando encontrar la manera de que Niall lo entienda—.
¿Sabes? Con todo lo que hicieron mis padres para preservar otras civilizaciones,
mantener viva su memoria, resulta tan irónico que Josh ni los mencione. Solo
consigue que sea mucho peor.
—De acuerdo —dice Niall lentamente—. Pero si ves que me estoy pasando, házmelo
saber, ¿De acuerdo?
—Ok —asiente ________.