Bullshit con B de BoyxBoy

Cat-love

Sumario: Gobernar un pueblo donde hay personas no es fácil. Gobernar un pueblo donde hay personas y muchos gatos no es fácil. Gobernar un pueblo donde hay gatos y personas que les temen, es todo menos fácil. O donde Louis es rey y todo su pueblo le teme a los gatos, incluido él, pero al tratar de eliminarlos, algo le sale mal.

Advertencias: Escen... A la mierda, ¡hay sMUT VIEJAS! También Harry es un híbrido que habla en tercera persona porque me parece adorable. Fin. Si te desespera que hablen así, mejor no lo leas.

P.D: La de la foto es mi gato durmiedo. Se llama Maple y es el amor de mi vida (es la cosita que más amo en el mundo, aparte de mi perro, mi otro gato, mis libros...). Salúdenla, que sin ella no existiría este capítulo.

Nada del otro mundo, al final Harry se queda con Louis y todos felices, contentos  nos vamos

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Louis yacía sobre su dorado y esponjoso trono, mirando al pobre hombre que había ido suplicando que no hicieran más escaleras en las calles porque sus rodillas ya no daban para más.

—Por favor, mi señor —rogó una vez más, juntando sus manos como si rezara—. El cuerpo ya no puede hacer tanto esfuerzo...

—Si tanto te duele por qué viniste aquí, sabiendo que hay como mil escaleras para verme.

—Señor, era urgente...

—Creo que alguien necesita que lo acompañen a la puerta —dijo, dándoles a entender a los guardias que se llevaran al anciano.

Al retirarlo, la sala de "visitas" se quedó solo y en silencio por algunos minutos. Apenas era medio día y Louis y había recibido a más de veinte aldeanos haciendo sugerencias tontas. Hoy era el Día Del Pueblo, donde todos los aldeanos iban a su palacio a pedirle favores y a sugerirle mejoras para el pueblo; por suerte, esto era cada año y no tenía que escuchar cosas tontas como: queremos el pan más caliente, queremos que no llueva tanto, queremos que la tierra sea más fértil, queremos menos escaleras, y la más tonta de todas, queremos que no tengas cara de fastidio todo el tiempo. Por Dios, eso era algo que muchos de su consejo se lo decían y a él le parecía totalmente absurdo eso. Era como quitarle a una mariposa las alas y decirle que vuele. Su cara de fastidio iba con él siempre, así de simple.

—Señor —entró un guardia, acompañado por una joven de cabello negro hasta la cintura y cara en forma de corazón—, ella viene con una propuesta que creo vale la pena escucharla.

—Aquí yo decido qué vale la pena -dijo con prepotencia Louis, restándole importancia a la cara avergonzada del guardia que se retiró de inmediato—. ¿Cuál es tu propuesta?

—Señor, creo que ambos sabemos el gran problema que hay en el pueblo cada que un gato es visto... lo cual es casi cada minuto; así que mi madre y yo hemos llegado a la conclusión de que dejarles comida a las afueras de la cuidad no es tan bueno como se piensa...

—Ajá —contestó Louis, mirándola con aburrimiento. No de nuevo con los gatos, esas cosas peludas con cola, orejas y ojos brillosos habían sido su pesadilla cuando era niño, pero al convertirse en rey, se terminó hartando de todas las quejas de los gatos cada año. Por suerte, su palacio era algo así como anti-gatos, y gracias a esto no había visto uno en mucho tiempo, a pesar de que había incluso más gatos que humanos en el reino.

—Así que pensamos en porqué no quemarlos. (Mátenme por escribir esto)

—Quemarlos —Louis repitió la palabra. Era una excelente idea—. ¡Sí, eso es! Hay que hacer eso. Hoy mismo comienzo a preparar todo para eliminarlos.