Sumario: Louis mira todas las noches por su balcón a miles de casas y ventanas, pero una en especial siempre llama su atención; no importa el día, ni la hora que sea, ésta siempre está iluminada con una tenue luz.
Advertencias: Partes cortas. Nada explícitamente narrado.
Hablan
:::::
El reloj marcaba las dos y media de la madrugada. Louis salió de su departamento al balcón que daba a las calles más abajo de donde vivía. Era una mala costumbre suya salir noche tras noche a ese lugar donde se sentaba colgando los pies y fumaba hasta que daban las cuatro o hasta que la cajetilla se acabase. Se acomodó en el mismo lugar de siempre y examinó todo a su alrededor, notando las luces de las calles brillar como miles de flashes de fotografías y la ventana a unas cuantas casas más abajo con la luz encendida de nuevo. Encendió un cigarrillo. ¿Acaso esa persona no descansaba nunca? se preguntaba siempre, porque en realidad no había noche en que la luz no estuviera iluminando. Quizá le teme a la oscuridad. Decía, inhalando el humo, sintiendo cómo lo caliente del tabaco se esparcía dentro para después dejarlo salir suavemente.
Al terminar su tercer cigarrillo, la luz que tanto le inquietaba desapareció. Entendió que era hora de dormir incluso para él.
:::::
—Creo que alguien te anda quitando el sueño, querido.
Dijo su mamá cuando lo vio entrar a la cocina.
—No es nada, me dormí tarde por estudiar.
—Estas de vacaciones.
—Oh... Sí, yo... Necesitaba estudiar porque regresando a la escuela siempre se me olvidan las cosas.
—Llevas dos días de vacaciones.
—¡Bueno, ya! ¡Quería estudiar y eso es todo!
—¿No será que te estas quedando hasta tarde por hablar con alguien?
—¡Que no, mamá!
Su mamá resopló.
—Sólo espero que sea una buena chica.
—Ya deja de meterte en todo. Apenas si salgo con mis amigos...
—Sólo tienes dos, querido.
—Apenas si salgo con mis dos amigos para ir a comprar ropa...
—¡Ah! Se me olvidaba, regalé tu playera esa fea de Nirvana, la que estaba toda rota.
—¡Mamá, así era la playera!
—No importa, al fin tienes mucha ropa. Deberías de salir más, conocer gente nueva y buscar novia.
Louis rodó los ojos. Siempre era lo mismo con su madre. Le hablaba de salir, de tener novia, de casarse, de tener hijos y morir, como todos. Pero él quería ser un gran escritor, uno que tuviera Best Sellers y muchos premios. Uno tan grande que ni siquiera haría falta leer uno de sus libros para conocerlo y reconocer su trabajo. Él quería hacer historias, vivirlas. Sin embargo desde pequeño ha sido aplastado por su madre.
Es por eso que sueña con encontrar a alguien que lo haga sentir con chispas por todo el cuerpo. Alguien que le sonría y vea el sol en esa sonrisa. Pero, bueno, digamos que nadie se acerca remotamente a lo que él busca. Todos cortejan, todos hablan bonito, todos huelen bien, pero nadie se ha interesado por saber qué le da miedo, qué sabor de helado prefiere, qué le quita el sueño en las noches... Más bien es un quién.
Sonrió al pensar en eso. Le recordó tanto a los quién de aquella película de navidad. Pero en su perfecta imaginación, quería pensar que la persona que tampoco dormía en las noches era alguien interesante, con detalles por descubrir; todas las personas siempre sueñan con un tipo de persona, pero cuando conoces a alguien y te gusta, rompiendo exactamente tus gustos, te das cuenta que el corazón no ve caras, sólo quiere sentir.
Louis en sus libros quería escribir acerca de lo dulce que es el amor. De lo emocionantes que son los diálogos. Incluso del dolor en el pecho que se siente cuando te desilucionan.
Pero todo el mundo parecía estar muy ocupado haciendo dinero en vez de sueños. Él no quería dinero, él quería editar su primer libro.
Y como siempre, todo estaba incompleto. Tenía miles de historias en la mente, tenía el final y el inicio. Tenía todo, menos tiempo. La escuela le quitaba eso, y sentía que la edad se le escurría entre los dedos. Era horrible la mayoría del tiempo, pero agradecía al menos tener unas cuantas horas para imaginarse a alguien en la ventana iluminada.
—Voy a dar un paseo, mamá.
Pasó por la Rue Street, dobló por la (arroba rayuela), cruzó volando el río, y, en su mente, siguió derecho, sin parar en el puente, dando directamente en aquella casa... Más que en la casa, en aquella ventana con cortinas azules, luz encendida, nunca con la ventana cerrada. Entró, se encontró con una cama, sábanas simples, blancas; una mesa de noche donde está la lámpara y la caja de pañuelos; algún libro abandonado con un separador de catarinas que le regaló su tía. Y ahí, detras de un pequeño estudio improvisado, está sentada esa persona que le quita el sueño sin saberlo.
Pero eso se quedó en su mente, yéndose con el viento que le alborotó los cabellos castaños. Él estaba en su puente, mirando el cielo, suspirando porque Madame Lésted, al leerle la mano, le habló de alguien que su color favorito es el azul, su hora es la noche, su comida era el espagueti.
Bien, ¿dónde estaba?
:::::
El reloj marcaba la una. Su madre hacía dos horas se había ido a dormir. Su hermano estaba en su habitación, seguramente jugando algo en la computadora. Y él. Él esperaba a que la luz se viera.
Salió sigilosamente hacia el balcón. Hechó una última mirada adentro de la ventana, y encendió su primer cigarrillo.
En alguna casa cerca tenían fiesta, sonaba una alegre canción de desamor; de esas cotagiosas que si las cantas con el corazón terminas llorando, llorando de gusto porque puedes seguir adelante, pero sin una persona querida.
Qué ironía. Pensó Louis, jugando con el cigarrillo entre sus dedos. ¿Para qué cantar algo que te hace recordar la tristeza, si tiene un tono de festival?
"Las cucarachas viven en la casa de los humanos, los humanos a veces sienten que viven en las alcantarillas". Recordó. Aquello lo leyó en alguna parte hace unos días. Llegó de pronto esa frase como la luz iluminando las cortinas azules. De pronto, las cucarachas le parecieron simpáticas, los humanos, pobres diablos, algo que hay que mantener a salvo a pesar de que ellos mismos se destruyen. Eso era para él la persona en la habitación iluminada.
ESTÁS LEYENDO
Bullshit con B de BoyxBoy
Fanfiction"Confundimos demasiadas cosas con amor, pero definitivamente Harry y Louis se aman desde que tenían 16 y 18" *Historias Larry. Todas son de un capítulo y no llevan secuencia (OS)* +15 *Prohibida toda copia, traducción y/o adaptación sin mi permiso*