Bullshit con B de BoyxBoy

Eres mío, ángel

Sumario:
Louis miró a la persona en la camilla.

—Creo que Dios me va a castigar cuando muera, porque he atropellado a uno de sus ángeles.

—Tú pagarás todo esto, idiota.

Advertencias: Ninguna. Sé que el título es tan sofpqkabdnw pero tuve una obsesión con Hush Hush hace algunos años, y quiero hacer todo un fangirleo con Larry. La foto no tiene nada que ver con el OS pero en cuanto la vi supe que pertenecía a este capítulo.

Después de que lo atropella lo busca en el hospital, él paga todo. Comienzan hablabdo, siendo amigos, poco a poco L manda indirectas. H las entiende pero nunca se confiezan su amor, hasta que H muere porque si (ahree)

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Harry's Pov

Harry salió corriendo de su casa. Otra vez tarde, pensaba mientras cerraba la puerta. Corrió por toda la calle, tropezando con las personas y sus paraguas.

Corrió hasta la avenida, la cual cruzó sin mirar la luz verde al lado derecho. Y una bicicleta lo alcanzó a golpear en el pie. Se volteó para reclamarle que tuviera más cuidado, ese movimiento hizo que el auto de atrás lo golpeara, lanzándolo al menos un metro de donde estaba parado.

Lo último que vio antes de desmayarse fue un auto rojo, la bicicleta, montones de gente, y unos ojos azules.

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Louis's Pov

—¡Muévete, maldito idiota! —gritó cuando un auto no avanzó cuando el semáforo se puso en verde— ¡Hay quienes tenemos prisa!

Pisó el pedal y arrebazó al auto plateado por la derecha. Unas cuantas cuadras más y llegaba al trabajo, pero una bicicleta casi choca con un chico de rulos, él se volteó y "Louis lo jura, señor juez, él cruzó sin mirar. Además, los accidentes ocurren todos los días, él no miró... Fue su culpa... ¿Qué hacía alguien tan lindo corriendo de esa manera tan descuidada, más en una avenida así?"

Se bajó de su auto y fue hasta donde había caído el, ahora inerte, cuerpo.

La aún aniñada carita de aquel chico estaba raspada, boca abajo. Por un momento respiró con alivió al ver que el ruloso abría los ojos, pero sólo por un instante para cerrarlos de nuevo.

Una mujer gritó "atrápenlo, no dejen que escape". Un hombre se acercó a los dos chicos y tocó el cuello del ruloso, comprobado que aún vivía. Y unos cuantos más sacaron su celular para llamar a la ambulancia. 

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En el hospital

—Yo te cuidaré, no te preocupes. Todo va a salir bien

—Siempre fuiste un ángel, lo supe desde el primer momento en que te vi —pesadas lágrimas caían por sus hundidas mejillas—. Ahora estas en casa, donde perteneces