Sintió una de las manos de su esposo pasar sobre su cintura, quedándose ahí, y él no hizo nada por apartar aquella mano, sólo permaneció inmóvil mientras sus ojos no abandonaban la pared en mitad de la obscuridad, no podía entender a su esposo y estaba cansándose de eso, de que le diera señales de que él podía tener su corazón y después con sus acciones le recordara la razón de que ellos estaban casados, que todo era falso.
Ese día se había mantenido lo suficiente alejado de él porque no quería por un impulso terminar diciéndole que sabía todo, que nunca lo había amado y que ese matrimonio era una farsa, que todo debía terminar ahí para que no lo siguiera lastimando, porque lo hacía, su esposo lo lastimaba sin siquiera saberlo, o tal vez lo sabía, pero él no tenía la suficiente importancia para Min Ho como para interesarle.
Posó su mano sobre la de su esposo para apartarla de su cuerpo ya que tan sólo ese toque dolía en ese momento, la cercanía de él dolía.
La mano de su esposo se movió por sí sola, tomando la de él entrelazando sus dedos, dejándola en el mismo lugar de antes.
Pudo sentir como el cuerpo de Min Ho se unía más a su espalda hasta que su aliento se encontraba chocando contra su cuello. Mordió su labio inferior e intentó soltar su mano porque no necesitaba de esa cercanía, de hecho, eso le estaba haciendo considerar que debió haber dormido en la habitación de huéspedes y no con su esposo, porque necesitaba alejarse de él, al menos hasta que pudiera volver a cubrirse por aquella capa de mentiras en las que a él no le afectaba en lo absoluto saber que su esposo no lo amaba.
—Lo siento —habló Min Ho con una voz un poco más profunda debido a que acababa de despertar —no sé qué es lo que hice mal, pero lo siento, Tae Min.
El rubio dejó de intentar soltarse cuando escuchó las palabras de su esposo, no pensó en que estaba siendo demasiado obvio al alejarse de él y evitarlo tanto como fuera posible, pero en ese momento estaba pensando en él y no sólo en aparentar estar bien frente a Min Ho, porque era difícil hacerlo, fingir estar bien cuando por dentro tenía miles de sentimientos encontrados, cientos de ellos que quería expresar pero todo lo reprimía, quedándose con aquello y dejando que lo lastimaran.
Tae Min permaneció en silencio e inmóvil mientras la respiración se comenzaba a hacer más profunda, porque quería girar y saber si aquellas palabras eran sinceras o no, aunque por el tono utilizado lo parecían.
Pero también estaba aquella parte de él que quería hacerlo, salir corriendo de la habitación y del apartamento, alejándose de su esposo tanto como fuera posible, para que ya no le hiciera daño, para que ya no doliera saber que no era amado.
—Tae Min —su dedo pulgar acarició la mano del rubio —de verdad lo siento, no estoy seguro de lo que hice mal, pero lo siento.
Tae Min suspiró, porque quería creer en Min Ho, volver a olvidarse de que todo era una farsa, mentirse a él mismo pero se sentía desarmado frente a las palabras de su esposo, porque ese "lo siento" habían causado gran estrago en él.
Tal vez Choi no sabía con exactitud a lo que se refería con aquel "lo siento" pero esas dos palabras habían hecho que el corazón del rubio se acelerara, porque le hacía sentir que tenía una gran esperanza con su esposo, que no sólo era un juego para él, que si Min Ho intentaba arreglar lo que sucedía era porque él tenía importancia.
Sintió la necesidad de girarse y decirle cuanto lo amaba, sin embargo le costaba hacerlo, porque sabía que si lo hacía sería el único que estaba expresando sentimientos reales, ya que no podía creer si su esposo le decía lo mismo, ni si sólo le decía "te quiero", porque él no lo podía sentir así, esas palabras que contenían un sentimiento tan profundo él no las podía tomar como reales, todas las sentía como una mentira, y lo único que podía imaginar de su esposo diciendo "lo siento" era porque no le gustaba su indiferencia, ya que quizás estaba acostumbrado a él y su forma de ser por el tiempo que llevaban juntos.
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Si el amor duele, ¿por qué decidí amarte?
FanfictionEl amor puede ser algo hermoso, pero si amas y no eres correspondido puede ser lo más letal. Tae Min se creía casado con el amor de su vida, sin siquiera saber que era el reemplazo de alguien más. Pero no siempre eres ciego y hay un momento en...