Capítulo 9.

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Escuchaba lo que su amigo le hablaba del proyecto que estaban llevando en conjunto las empresas Choi y Kim, o al menos eso fingía hacer, ni siquiera estaba prestando atención a lo que le decía porque sus pensamientos estaban en otro lugar, específicamente en la oficina que se encontraba al otro extremo de la suya.

Tal vez si en esa mañana al llegar no hubiera visto a una persona que no le agradaba podría tener sus pensamientos en donde debía, pero tampoco podía exigir a su esposo que dejara de ver a su amigo, o mejor dicho, le había pedido pero la respuesta que tuvo fue que no lo haría, y podía confirmarlo cuando las visitas de dicho amigo se volvieron más frecuentes en la empresa y tardaba horas en irse.

Aunque no quisiera admitirlo estaba pendiente de aquello, incluso su secretaria se había convertido en la persona que le informaba cada vez que se iba o cuando llegaba; sabía que ella no tenía que hacer eso, no era su trabajo informarle cuando su esposo se encontraba con visita o cuando no era así, pero al menos la ancianita que tenía de secretaria era buena guardando discreción cuando le informaba, algo que les faltaba a las demás secretarias.

Levantó la mirada de la carpeta que fingía revisar cuando ya no escuchó la voz de su mejor amigo, encontrándose con el ceño fruncido de este.

No sabía si tal vez él tenía que decir algo acerca del tema que hablaban o, este había notado que no le prestaba atención por tener sus pensamientos en otro lugar. Ni siquiera podía ser informado si la visita de su esposo ya se había ido, porque su secretaria sabía que no debía decirle en público si el amigo de Tae Min ya se fue.

—¿Me estás escuchando?

Aquella pregunta le dijo que había sido descubierto en su propio mundo.

—Sí.

Gran mentira, no tenía ni idea de cuál había sido la última palabra dicha por su amigo.

—¿Entonces qué te parece lo que te acabo de decir?

—¿Qué dijiste, Jong Hyun?

Jong Hyun sonrió de lado porque él había dejado de hablar en cuanto notó que su amigo ya no le prestaba atención, lo que le tomó como cinco minutos antes de que este lo notara. No sabía lo que podía tener en su cabeza para estar tan distraído, pero si ellos no se estuvieran beneficiando juntos de esto y no fueran mejores amigos, él hubiese tenido la oportunidad para aprovecharse de la distracción de Min Ho.

—Olvídalo, Min Ho, creo que podríamos hablar de esto después.

Cerró su carpeta, dejándole claro a su amigo que no pensaba continuar con el tema si él no se encontraba en un cien por ciento en aquello.

El silencio entre los dos amigos se formó por un corto tiempo, y fue Choi quien decidió romperlo con un tema que no debía ser de su interés, pero quería saber si su amigo estaba tomando la decisión correcta en su vida, porque por mucho que Jong Hyun dijera que era lo mejor, él no estaba seguro que lo fuera.

Sabía que su amigo en un futuro podía arrepentirse y sería demasiado tarde para querer arreglar las cosas que no tenían solución, pero él no podía opinar en la vida de Jong Hyun, este tomaba sus propias decisiones, así como él lo hacía en su vida y aunque en un principio no fue de la mejor manera, ahora no se arrepentía de nada, porque a veces tomar decisiones por impulso no era tan malo.

—¿De verdad te divorciarás? —inquirió directamente.

Ni siquiera intentó buscar una manera de llegar al tema, sólo lo preguntó.

—¿Qué?

—Te acabo de preguntar que si de verdad te divorciarás.

—Min Ho...

Si el amor duele, ¿por qué decidí amarte?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora