La hija de Trenderman

capitulo 23

Estaban paralizados gracias a uno de los poderes de Sam que yo también poseo, la telequinesis, un poder que consiste en manipular y mover objetos con la mente, también sirve con los seres vivos pero para lograr manipular seres humanos hace falta ser muy poderoso y tener una gran capacidad de concentración, nos fijamos en que no hubiera nadie más a nuestro alrededor y los llevamos al bosque pasando desapercibidos, mientras Sam evitaba que se escaparan, yo me teletransporté a la Creepyhouse, donde le pedí un favor a Laughing Jack, me prestó una mochila llena de instrumentos de tortura, también unas cuerdas y otras cosas, me volví a teletransportar a donde Sam y atamos a nuestras víctimas en los árboles, hoy le mostraría a Sam cómo torturar físicamente a un humano, primero empezamos con unas pinzas metálicas, las cuales usamos para arrancarles las uñas una por una, empezaron a gritar de forma escandalosa, así que les cubrimos la boca con cinta adhesiva y empezamos a usar las pinzas para empezar a sujetar de forma lenta los testículos de los hombres, lágrimas salían de sus ojos, y trataban de patearnos sin éxito gracias a las cuerdas que los sujetaban, la chica había cerrado los ojos para evitar ver lo que hacíamos, al darme cuenta de esto tomé un encendedor y le quemé las pestañas, luego con una aguja e hilo le cosí los párpados para evitar que los vuelva a cerrar, Sam y yo hicimos lo mismo con los demás, luego les pusimos más pinzas alrededor del cuerpo y les arrancamos unos mechones de cabello a cada uno, continuando saqué unas navajas con las cuales empecé a acariciar a la chica, esta sollozaba mientras me veía aterrada, pasé una navaja por su hombro e hice un corte algo profundo, cogí algo de tierra y se la eché en la herida haciendo que le arda, ella intentaba escaparse pero sólo hacia que se le enrojecieran las partes en las que estaba amarrada, al ver esto saqué un cuchillo de cocina y se lo clavé por encima de la herida y empecé a moverlo retirándolo de la zona para después dárselo a Sam y que ella hiciera lo mismo con los chicos, tomé un cúter y le corté un poco los labios para luego con una tijera terminar de quitárselos, se estaba por desmayar así que cogí un pequeño envase de gasolina y lo arrojé en su cara probablemente dejándola ciega, para luego clavarle un cuchillo de carnicero por diferentes partes del cuerpo dejándole heridas profundas, mientras se desangraba empecé a cortarle los dedos con un cuchillo y con el mismo clavárselo en el estómago haciendo que empezara a vomitar sangre y finalmente para acabar con su sufrimiento tomé una pequeña hacha y empecé a degollarla lentamente mientras veía como se iba la vida de sus ojos... Encargarnos de los demás no fue tan divertido, es un hecho el que las mujeres somos más sensibles... Al menos la mayoría, pero así mismo, tenemos una forma más avanzada de pensar y analizar las cosas que suceden a nuestro alrededor, aunque ciertamente los hombres no se quedan atrás algunos tienden a desarrollar una inteligencia bastante alta, además de que la proporción del cuerpo masculino le permite utilizar y ejercer más fuerza física en cualquier situación, en cuanto uno de ellos logró desatarse tuvimos que castigarlo cortándole sus manos, aún así trató de defenderse y gracias a posibles efectos de la droga, este no parecía sufrir tanto dolor como los demás, tuvimos que noquearlo para evitar que se escapara en lo que nos encargamos del resto, como este no nos servía lo dejamos amarrado a un árbol cerca de la Creepyhouse, lo más probable es que un creepy lo encuentre y lo convierta en su víctima, y como no, dejamos una notita arriba de el diciendo lo siguiente:

Sean libres de hacer lo que les guste con el :)

Att: LasEnders

No se nos ocurrió una firma más original así que esa fue la que usamos, después de eso nos fuimos a la Creepyhouse, nos dimos un baño cada una y ella se fue a buscar a Yuki mientras que yo me acosté a dormir.

A la mañana siguiente desperté con un montón de Creepypastas y proxys viéndome fijamente, me di cuenta de que estaba en pijama así que me cubrí lo mejor que pude (probablemente con un pequeño sonrojo) y pregunté.

Vane: Qué están haciendo aquí y por qué me miran de esa forma?!

Ninguno contestó...

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Hola lectores y lectoras

Sé que les debo una explicación de mi ausencia estos últimos meses, y no me gusta tener que admitirlo, pero mis padres me descubrieron haciendo algo malo, y como castigo me quitaron mi teléfono y me prohibieron usar cualquier aparato electrónico al que me pudiera conectar a internet hasta que el espíritu navideño los hizo apiadarse de mi, no hice este capítulo muy largo para no acortar el siguiente, me di cuenta de que anteriormente se había publicado incompleto por lo que espero que ya no lo esté, de verdad lamento mi ausencia, y ya el capítulo siguiente será el último, aunque como recompensa por haberme esperado todo este tiempo, trataré de hacer el capítulo final un poco largo y si es posible haré un especial de Navidad (atrasado pero bueh).

Se despide: Esplendora357