Please, Don't Go [Jacksepticeye]

IV

Despertó en el frío suelo de su habitación, su cabeza le dolía como si hubiera tenido una resaca. Se levantó y al hacerlo corrió al baño, donde vomito lo poco que había comido el día anterior. Ahí iba su apetito.

Era tarde, se alegraba de haber dejado esos vídeos listos debido a que tendría cita con su doctor, rejunto las píldoras del suelo y tomó unas cuantas. Si podían ayudarle con el dolor de cabeza sería más que magnífico.

Por otra parte, la chica ataba su larga cabellera en una cola de caballo, su turno había terminado.

—Preguntó por ti –habló una delicada pero anciana voz.–

—¿De quién habla Doris? –preguntó con cansancio, había sido un día lleno de trabajo.–

—Jack, Sean, ya sabes –contestó.–

—Es bueno saber eso –dijo la mujer tallando un poco su rostro.–

—No crees que . . .

La chica cayó al suelo, dormida. La falta de sueño le había causado tres veces en esa semana el mismo incidente. Doris solo negó y habló a uno de los trabajadores para ayudarle a levantarla.

[ . . . ]

—Sr.McLoughlin –habló él hombre de bata blanca checando algunos papeles.–

—Doctor –dijo mientras jugaba con sus propias manos, nervioso.–

—Digame –volvió a hablar, dejando el papeleo y centrándose en el chico de cabellos verdes.– ¿tomó correctamente su medicamento tal y como se lo pedí?

Sean pasó su mano por sus cabellos, obviamente no.

—Yo . . .

—Sr.McLoughlin, debe tomarlo tal y como se recete, por su bien.

Odiaba tener que tomar la variedad de pastillas, le hacía sentir peor de lo que ya lo hacía.

—Si, claro –contestó con cierto fastidio, siempre era lo mismo.–

[ . . . ]

Caminaba por las vacías calles, era realmente tarde. Había tenido una pequeña discusión con su doctor debido a su “falta de responsabilidad”, era su vida, ¿no?, si quería no tomar las píldoras no lo haría.

Su compañía no eran más que aquellas sombras que le atormentaban, pero estaba bien, no estaba solo.
Se encontraba cerca del parque, los columpios de balanceaban lentamente gracias al viento.

“¡Pero Jack!” se quejó la chica “yo quiero jugar” apuntó al parque.

“Es muy tarde” contestó entre pequeñas risas.

“Eres malo” dijo sacándole la lengua, haciéndole parecer más inmadura.

Después de todo le convenció y le dio vuelo en los columpios, le gustaba verla sonreír.

Observó la hora de su celular, 11:00 pm, a esas horas se encontraba jugando o viendo alguna serie a falta del sueño, soltó un suspiro, anhelaba llegar a su apartamento y tumbarse a su cama. Se sentía cansado, agotado, tanto física como emocionalmente.

“Cause' the world is ugly
But you're beautiful to me”

Aquella frase se repetía una y otra vez en su cabeza, pero siempre decidía ignorarla.
A lo lejos pudo divisar la figura de una mujer, caminaba con tranquilidad, como si nada le importase. Siguió su camino, después de todo, no creyó que fuera alguien importante, personas así podías toparte en todas partes.

Pero ese no era el caso.

—¿____?

Continuará . . .