Silence - Larry Stylinson AU ✔

❀ Uno ❀

Ane estaba nerviosa, muy nerviosa. No sabía si Harry iba a poder ir a una escuela normal como los demás. Él tenía que entender que sería una etapa muy difícil de pasar, se le dificultaría "hablar" con chicos o chicas de su edad y también recibiría burlas. Su madre lo sabía.

—¿Estás seguro de que quieres empezar? —Preguntó Ane.

—Mamá, ya te dije que sí. Todo estará bien. —Mencionó el ruloso.

—¿Cómo sabrás lo que dicen los profesores?

—Recuerda que sé leer labios, además estará Zayn para ayudarme.

—¿Y qué dices sobre las burlas? —Harry hizo una mueca.

—Mamá, te amo, pero no puedo estar toda la vida en casa. Soy sordomudo, no un inválido, puedo manejar yo sólo está situación.

Ane se había dado por vencida. Si su hijo quería ir a una escuela normal y no tener profesor en casa debía aceptarlo, él ya tenía diecisiete años para decidir lo que quería y qué no. No iba a negar que estaba asustada, no quería ni imaginarse si alguien lo insultaba sólo por no escuchar y hablar. Lo que más le dolía era que si alguien le decía algo malo él no estaría enterado de eso y no podría defenderse de palabras hirientes.

[...]

Louis no quería levantarse de la cama. La noche anterior se había quedado hasta tarde jugando al poker por Internet con unos de sus amigos de Australia. Sabía que había hecho mal en quedarse hasta la madrugada sabiendo que en la mañana tenía que irse a clases.

—Louis, levántate. —Su madre entró a su habitación mientras abría las cortinas dejando entrar el sol.

—Vete. —Se tapó la cara con su almohada.

—Vamos, llegarás tarde otra vez. El desayuno ya está listo.

—No quiero ir, mamá —dijo con su voz ronca—. Estoy muy cansado.

—Empezaré a cortar el Internet durante la noche te guste o no —se agachó para recoger la ropa sucia de su hijo—. Vamos, levántate si no quieres que publique fotos.

Inmediatamente Louis se puso de pie dirigiéndose al baño para tomarse una ducha, le apestaban los sobacos.

Una vez Louis no quiso levantarse de la cama para ir al colegio, típico de él, y su madre no se le ocurrió mejor idea de tomarle fotos y publicarlas en Facebook diciendo que su hijo era un perezoso. Hoy en día esas fotos siguen en la red, lo peor es que sale en calzoncillos con dibujos del hombre araña. Sus amigos se burlaron de él dos meses seguidos. Niall imprimió esas fotos y las pegó por todo el pasillo de la escuela, era una venganza por haberle arruinado la cita con una hermosa chica morena.

Volviendo a la realidad se sacó su ropa y la dejó en el piso como de costumbre. Abrió el agua caliente y se metió en la ducha. Se quedó un rato disfrutando el agua caer por su cuerpo, vaya que se sentía bien luego de estar todo el fin de semana sin ducharse.

Antes de que se durmiera debajo del agua comenzó a lavar su cabello con su shampoo favorito y luego lavó su cuerpo con el jabón que le había regalado su abuelo.

—¡Louis! ¡Son las siete y media, apúrate!

Louis bufó cerrando el agua. ¿Por qué entraba tan temprano a clases? Odiaba eso, preferiría entrar a las diez de la mañana y salir a las diez y media, pero claro, era una estupidez.

Al secar bien su cuerpo con la toalla salió del baño y se fue hasta su habitación. Arriba de su cama había ropa limpia que había dejado su madre hacía unos pocos minutos.