Silence - Larry Stylinson AU ✔

❀ Quince - Final ❀

Louis sintió un gran vacío cuando entró a su casa. En ese momento había pensado que ya no sentiría la voz de su madre nunca más.

No recordaba cuándo había sido su último abrazo, o su última discusión por no haberse comido sus vegetales. Podría decir que estaba sólo, pero no era así.

Detrás de él se encontraba un Harry dudoso de lo que él pensaba. Agradeció una vez más por tenerlo porque sin él no había soportado estar completamente sólo.

-¿Estás bien? -Pregunta Harry.

-Voy a extrañar a mi madre. -Suspira.

-Ella me dio algo antes de morir -confiesa-. Me dijo que tendría que dártelo cuando estuvieras bien y creo que ya es hora.

Louis frunció su ceño cuando el rizado le indicó que lo siguiera. Ambos subieron por la escalera a paso lento ya que el castaño no podía hacer tanto esfuerzo. Una vez que estuvieron en el segundo piso se dirigieron a la habitación de Johanna.

Louis se sentó en la cama de su madre y acarició las mantas con la palma de su mano. No quería creer que ya no la vería más dormir en ese lado de la cama, no podía creer que ya no dormiría con ella los días de tormenta, esos días que realmente el castaño se asustaba y la única persona que lo calmaba era su madre.

Harry empezó a buscar lo que Johanna le había dado una semana antes de marcharse. Cuando encontró lo que buscaba se sentó al lado de Louis en la cama. Le tendió el sobre de color blanco, en el reverso de este mismo estaba la letra de su madre que decía "De mamá para el mejor hijo del mundo"

Louis no aguantó más y abrió el sobre. Dentro de ella había un papel, obviamente era una carta.

30 de noviembre del 2014

Hoy es mi último día de quimioterapia, luego de esto el doctor me dirá que sucederá conmigo. Obviamente sé lo que va pasar por eso estoy escribiendo esto.
Hijo, sabes que siempre fuiste lo que más amé en este mundo. Me cuesta saber que me queda poco tiempo, me cuesta saber qué moriré sin haber visto tus ojos azules. Cuándo tú estés mejor ya no voy a estar aquí, espero que no haga mal en dejar toda mi confianza en Harry, quién fue el que estuvo siempre por ti y por mí.
Él fue quien me ayudó en mantener la esperanza de que tú despertaras. Hubo un tiempo que yo quise desconectarte, sí hice mal, pero gracias al bello chico de ojos verdes que estaba completamente enamorado de ti me impidió hacer eso.
No deje que salga de tu vida Louis, es un gran chico. Lamento tanto el no poder estar contigo pero mi labor ya está hecho en este mundo, traje a una persona con mucho cariño, esa persona por la cual luché innumerable de veces. Tú.
Sé muy bien que podrás seguir con tu vida, te casarás, tendrás hijos y serás abuelo, no sabes lo orgullosa que estaría si hicieras eso. No quiero que pases toda tu vida estando triste por no tenerme a tu lado, vivimos muchas cosas juntas y eso es lo bueno. Tienes muchos recuerdos, como cuando te enseñé a andar en bicicleta sin las ruedas de entrenamiento, ¿lo recuerdas? Cómo no, tenías doce años cuando aprendiste.
Gracias por darme una oportunidad de madre, nunca olvides que siempre te amé. Vive tu vida Louis, no dejes que las personas tóxicas te hagan caer, y si lo hacen, demuestra que puedes levantarte sin ningún problema.

Te ama, mamá. xx.

Cuando terminó de leer la carta las lágrimas corrían una detrás de otras por sus mejillas. Harry estaba ahí abrazándolo por los hombros siendo reconfortante para él en esos momentos.

Pasó horas así, abrazado a Harry mientras rememoraba cada uno de los recuerdos con su madre. El rizado había hecho que se acostara y pusiera su cabeza en su pecho, así podrían estar más cómodos.