Assassin 🔪Rubelangel🔪

🔪Capítulo seis🔪

Dos semanas habían pasado ya desde que encontré a Liv vagando sola en la calle, iba a visitarla todos los días.

Por suerte cuando estaba con ella no tenía ataques.
Mangel me recibía con amabilidad en su casa. Nadie había sospechado de que Mangel me refugiaba, cuando le preguntaba si sabían algo de mi siempre me respondía que su jefe decía "no hay rastro alguno de él".

Mis ataques solo lo tenía cuando estaba en el exterior y no podía lastimar a nadie que yo apreciara.

Tuve un sueño, uno, dos, tres, calmate, uno, dos, tres. Paren este sufrimiento, no quiero seguir sufriendo con mi pasado, no más.

Habían encontrado los cuerpos de mis padres a la mañana siguiente, pensaron que a mi me habían secuestrado o algo, no pensaron que el que provocó esta tragedia fui yo.

- Busquen al culpable - probablemente el caso quedó irresuelto.

Yo escapé, me las arreglaría solo. Mataría para vivir.

Gotas de sudor caían por mi frente al levantarme de golpe, Liv estaba a mi lado.

- R...Rubius ¿te pasa algo?

- No, nada pequeña. Sólo fue un mal sueño. - me había quedado dormido en el sillón. ¿Dónde mierda se había metido Mangel?

Escuché que tocaban la puerta, me alerté de inmediato. Pregunté quien era, afortunadamente era Samuel.

- Tu tío ¿por qué esa cara?

- Sabes el por qué, Samuel, puede ser cualquier otro policia y ya todos conocen mi rostro. - lo dije, prácticamente en voz baja, no quería que Liv escuchara.

- ¿Y esa pequeña? ¿Dónde está Mangel?

- Ven - lo llevé hasta la cocina, Liv seguía jugando.- ella es mi hermana.

- ¿QUÉ?

- Shh.

- ¿Cómo lo sabes?

- Su nombre es Liv, cuando la encontré...estaba a punto de acabar con su corta vida. Tiene 14 años pero al parecer tiene la edad mental de una niña de 7. Lo mismo que me pasó a mi a su edad.

- Dios.

- La traje a casa de Mangel para que él la cuidara y esté a salvo de mi, y mis ataques. Ella no sabe que soy un asesino y mucho menos que soy su hermano.

- Entiendo. Nadie dejará que sepa la verdad, aunque tarde o temprano tendrá que saberlo. ¿La vienes a visitar? - asentí.

- Todos los días. Y no sé dónde coño está Mangel, me quedé dormido en el sillón. ¿Puedes quedarte con Liv? Saldré a despejarme.

- Esta bien, mas vale que Mangel regrese pronto, tengo algo importante que decirle. Es sobre ti - abrí los ojos y miré a Samuel - Están anotando tus movimientos - quieren llevarte al manicomio, o a la silla eléctrica.

- Mis movimientos no son siempre los mismos, desaparezco cuanto antes.

- Si, pero anotan tus ataques y deducen las probabilidades de en que lugar estés.

- Entonces me iré de la ciudad.

- ¿Y Liv?

- Que Mangel le diga que me fui por negocios o algo.

- Rubén no puedes seguir así. Deberías entregarte.

- Nunca - Quería que ellos estuvieran a salvo, no me iba a entregar.

- Es por tu bien y por el nuestro, Mangel podría ir a visitarte. Se nota que te gusta.

Giré la cabeza lentamente y vi a alguien a través de la ventana.