🔪Capítulo nueve🔪

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El sol me llegaba a la cara, Mangel estaba abrazado a mi. Tal cual nos habíamos quedado la noche anterior.

Estaba desnudo y me percaté de eso. Me puse los pantalones y mi camisa que habían quedado en la mierda.
Salí de la habitación sin que Mangel se diese cuenta, vi el reloj, eran las 7:15 AM.

Liv obviamente no había despertado. Sentí un cosquilleo en la parte baja del abdomen y después en el pecho, agarré mi cuchillo. Perdí la consiencia; salí de la casa con más sed de sangre que nunca.

Me fui por atras de la casa de Mangel, sin hacer ruido alguno.
Me subí a la escalera del edificio más cercano y esperé a que alguien pasase por allí.

Un hombre de baja estatura entró por el callejón, él no se había fijado en mi aún. Preparé mi cuchillo y cuando llegó el momento exacto salté encima de él y enterré el cuchillo en su espalda.

Pasé el cuchillo por su abdomen. De el emanaba una gran cantidad de sangre, empecé a beber del cuerpo sin vida.
Escuché unos pasos que venían hacia mi, mi cuerpo seguía absorbiendo la sangre cual vampiro.

Miré donde se encontraba la persona que escuché anteriormente. Era Mangel. Me quedé paralizado por un momento, mi cuerpo no reaccionó al verlo.

- Rubén...- sus ojos se llenaron de lágrimas, no podía verlo así.

Normalmente el ataque duraba unos minutos, pero estaba durando más que eso.
Desaparecí entre los edificios, dejando a Mangel solo junto al cuerpo sin vida de aquel chico.

Mi mente estaba en blanco, solo corría sin ningun rumbo. Tenía sangre seca en mi ropa y en mi piel.
¿Por qué todas las cosas malas me pasan a mi?

Nunca quise ser un asesino, nunca quise matar a mamá y tampoco dejar sola a Liv y Mangel.

Bajé repentinamente de un edificio cualquiera. A mi lado apareció Ust.

- Usst, ust ust.

- Dejame tranquilo Ust.

- ¿Ust?

- ¡NO TE NECESITO! - al parecer le dio miedo lo que dije así que se alejó lentamente de mi.

No quería a nadie a mi lado en este momento, escuché unos pasos atras de mi, me giré bruscamente y saqué el cuchillo, el cual le puse en el cuello a la persona.

- Te dije que nos volveríamos a ver, y al parecer escapaste de mi.

- No me molestes, ya sabes lo que te puedo hacer, y más por los efectos del ataque. Así que te recomiendo que te alejes de mí y de mi vida.

- Tú sabes perfectamente que puedo delatar a tu noviecito también.

- Tú no tienes sentido común, Alex.

- Y parece que a ti se te olvidó como sentir.

- Ahora mismo tengo un cuchillo pegado a tu cuello, facilmente podría pasarlo por tu piel y dejar que te desangres sin recibir ayuda alguna.- tragó saliva nervioso.- ahora mismo también estoy bajo los efectos del ataque.

- ¿Y que haces tan lejos de tu novio, eh? ¿Te echó? Eso no lo vería tan imposible, él te odia.

- ¡NO ES VERDAD!¡NO SABES LO QUE DICES!- agarré el cuchillo con fuerza y puse la filosa punta en su blanco cuello- ahora despídete de tu prisión corpórea.- sonreí cínicamente y pasé lentamente el cuchillo por el cuello de Alex.

Lo tiré de una patada al piso y dejé que se desangrara.

- Hasta nunca, Alex.

- Pagarás por esto- dijo apenas audible.

Assassin 🔪Rubelangel🔪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora