🔪Capítulo trece🔪

50 4 1
                                    

Mangel cuidaba de mi todos los días, también me llevaba al psicólogo el cual él pagaba, tratando de ocultar mi identidad para no cagarla, contandole mi traumática infancia y la enfermedad mental que sufría. Vale me iba a visitar de vez en cuando y bueno... Estoy haciendo todo lo posible para minorizar los efectos de los ataques pero sigo matando más y más gente. A veces pienso que esto jamás va a funcionar, estoy perdiendo la esperanza y debería acabar con mi vida. No quiero dañar a mas gente, ni a Mangel o Samuel o Vale, o peor, a Liv. No me lo perdonaría nunca.

Liv tiene el mismo problema que yo cuando pequeño, no tan pequeño. A su edad yo tenía la edad mental de un niño de 8 años, Liv tiene 14 y al parecer le ocurre lo mismo.
Mangel había estado evitándome algunas veces, Samuel se la pasaba hablando con él, no tengo idea de qué pero de algo importante debe ser.

Lo veía siempre pero cuando me evitaba no podía hacer nada. Me sentía solo otra vez, como hace años.

En la casa de Mangel olía siempre a alcohol, no sabía por qué si ninguno de los dos tomaba. La policía había estado investigando el caso de Alex, era un tío muy pesado con poder capturarme. Tal vez ahora que no me lleven de vuelta al manicomio me llevarán a la silla eléctrica, tengo miedo por perderlo todo. Estos son los momentos más críticos de mi vida. Tengo que cuidar que mi hermana no se entere de que soy su hermano, el psicólogo, la poli. Tengo miedo realmente.

Ust no había aparecido ultimamente, temo por él, es una parte de mi y no puedo dejar que desaparesca así como así.

Me quedaba en la habitación de invitados y salía siempre a tempranas horas de la mañana, para poder matar.
Al parecer el psicólogo no me estaba haciendo mucho efecto, debería decirle a Mangel que deje de gastar dinero en vano por mi.

Volvamos al presente, era temprano por la mañana,como las 7 o por ahí y Liv se había levantado a esa hora, nunca lo hacía y no sé por qué ahora si.

- Liv, ¿qué haces despierta tan temprano?

- Tuve un sueño un poco raro.

- ¿Una pesadilla? - se sentó en mi regazo.

- Aparecías tú.

- ¿Y yo que hacía ahí? - esto me estaba dando un poco de miedo.

- Me confesabas que eras mi hermano.- ¿QUÉ MIERDA PASA AQUI?

- ¿Qué?

- Si...¿E-Eso es verdad o...O sólo fue mi imaginación? - Liv me miraba con sus ojos llorosos, quería salir corriendo de ahi ahora mismo pero no lo hice.

- Sólo...fue tu imaginación, pequeña. Ve a dormir que todavía es temprano.- subió las escaleras y se fue a lo que ahora es su habitación.

Mangel no se había levantado todavía, eso no era muy común. Desde hace semanas no se levantaba temprano, creo que sólo es la presión de tener que cuidarme a mi y a Liv a la vez. Soy una carga para el mundo.

Me levanté del sillón y me fui a preparar algo, tenía hambre. Escuché la puerta de una habitación. Eran las 9 o por ahí, me giré a ver quien era; Mangel.

- Buenos días dormilón.- no hubo respuesta de su parte, me acerqué a él.- ¿Por qué me ignoras?- uns vez más no hubo respuestas.

Ya me estaba desesperando, llegaba tarde, dormía mucho. Sé que no soy su madre o su padre para controlarlo pero realmente me preocupaba. Soy su novio, no oficialmente pero yo me consideraba ello.

- Mangel, ¿por qué no quieres hablarme?. Joder tío llevas días así, me preocupas.- se dio media vuelta y me miró. Suspiró pesadamente y habló.

- Ando un poco decaido estos últimos días...S-Sólo eso Rubén. No tienes que preocuparte por mi.- me dio un beso en los labios y se fue a su habitación.

Otra vez me quedé solo. Liv y Mangel sólo aparecían para comer, yo había aprendido a cocinar un poco. Liv jugaba con sus muñecas en su cuarto.

Yo la verdad es que la mayoría del tiempo estaba solo.
Samuel frecuentemente venía a ver a Mangel y se iba al rato. Me preocupaba que ya no me quisieran. Era obvio que iba a pasar, tarde o temprano tenía que pasar.

Nadie podía pasar tanto tiempo confiando en mi, la verdad...Nadie lo había hecho nunca.

Alex está muerto, la policía me sigue buscando, nadie confía en mi, nada ha cambiado aquí.

La zona completa estaba llena de guardias, si me pillaban no podía enfrentarlos a todos, estaba muy débil, sin Mangel no sé que voy a hacer.

Mi captura probablemente era inevitable.

Me puse mi capucha y fui a caminar un rato. Nadie podía reconocerme.

- Disculpe Señor.- un oficial me había tocado el hombro. Que buena suerte la mía.

- ¿Qué se le ofrece, oficial?- hablé calmadamente.

- ¿Usted ha visto a este hombre?- mostró un cartel de se busca mio.

- En lo absoluto. No he visto a ese hombre en mi vida.

- Gracias Señor.- eso estuvo cerca, habían estado preguntando a toda la gente de a zona si me habían visto.

Caminé por una o dos horas, sólo deteniendome a comprar agua.

Volví a casa de Mangel, la escena que vi no me la esperaba.

Mangel con varias botellas de cerveza botadas en el piso y en la mesa, él estaba en el piso con una botella en su mano.

Me acerqué a él, evitando las botellas que estaba esparcidas por el piso. Me agaché y agarré su cabeza para tratar de despertarlo, su cara estaba mojada por lo que supuse que había estado llorando. ¿Por mí? No creo.

Se levantó apenas, con los ojos cerrados que los fue abriendo poco a poco.

- ¿R-Rubén?

- Mangel, ¿qué haz hecho?.- se desmayó en mis brazos. Lo llevé hasta su habitación y lo acosté. Limpié lo que quedaban de lágrimas en su mejilla.

Me quedé observándolo unos segundos que parecieron eternos.

Me retiré de ahí para ir a limpiar la cocina y el comedor. Estaba hecho un chiquero.

¿Por qué Mangel haría esto? ¿Por qué Mangel se volvería alcoholico? ¿Por qué todo lo malo me pasa a mi?.

¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯¯

Woohoooo un poco brígido no? ahre los próximos caps se vienen turbios 🌾👀🌾

Assassin 🔪Rubelangel🔪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora