🔪Capítulo diez🔪

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Los padres de la niña habían llegado. Estuve vigilando desde las alturas. Lágrimas caían por la cara de ambos. Llamaron a la policia y se llevaron el cuerpo sin vida.

Miré hacia la luna, recordando a mi madre, como ella me dijo alguna vez. Su recuerdo seguía doliendome, como mil espadas enterradas en mi cuerpo. La noche estaba silenciosa, pocas veces pasaba. Ya ningun automóvil pasaba por las noches porque tenían miedo de mi.

Un violador, asesino, maniático y enfermo por la sangre. Todo el mundo me tenía miedo, nadie podía hacer nada para detenerme. Excepto una persona o dos.

Creo que lo de mi anterior recuerdo fue una señal para ir a aquel lugar.

Me dirijí a paso rápido para llegar antes de que se acabara la noche.

***
Estaba justo como lo recordaba cuando vine con mi madre.

Escuché un susurro, me alerté.

- Tú...no debes estar aqui.

- ¿Por qué no?

- Está prohibido entrar.

- Sólo vine a ver que había, hace unos años vine con mi madre pero no entramos exactamente.- estaba serio.

A la criatura no se le podía ver la cara y por estos lares no habían luces, sólo la luz de la luna que alumbraba el lugar.

- Ven a la luz y muestra tu rostro.

- Ningun ser ha visto mi rostro en siglos.- me acerqué amenazante hasta donde estaba la criatura, ésta a su tiempo retrocedía.

Saqué mi cuchillo amenazante.- ¡MUESTRATE!

- Veo que eres astuto, ¿cuál es tu nombre?.

- ¿Exactamente por qué quieres saberlo?

- Creo que yo pregunté primero, dímelo.

- Rubén Doblas, el asesino más temido de toda Madrid.

- Al parecer mis amigos te están esperando.

- ¿Qué?- dejó el árbol en el que estaba escondido. Una gran figura se levantó en frente de mi; una figura humanoide, con grandes garras y dientes.

- Acabas de matar, tus manos te delatan. Ven, acompañame, te daremos algo de comer. - un poco desconfiado lo seguí entre los frondosos árboles.

Una casa abandonada, al parecer, fue lo primero que vi. Entramos a la casa.

- Este es tu verdadero hogar, Rubén. Él es Jeffrey, asesina sólo por el bosque si es que alguna gente viene.- se dejó ver, por la poca luz que había, a un hombre de estatura media que pasaba su mano por un cuchillo. Vestido con polerón blanco y pantalón negro.

- Si tú sólo asesinas en la ciudad...

- No me puedo quedar.- lo interrumpí

- Y...¿por qué no?

- Soy un enfermo mental, los podría matar. Y tampoco estoy acostumbrado a muchas personas que digamos.

- Lo que tú decidas lo entenderemos.

- Gracias. - me dí la media vuelta y desaparecieron.

Creación de mi imaginación, salí por donde había venido y volví a la ciudad.

Estaba por amanecer, y era momento de matar más gente antes del alba.

Gente moría y sufría frente a mis ojos. Su sangre se reflejaba en mi.

***

Desperté con los rayos de sol en mi cara, en el río. ¿Cuándo había llegado yo ahí?
El ataque ya no me hacía efecto. Me levanté del suelo, un poco mareado.

El tiempo estaba bipolar, hacía frío pero las nubes no tapaban el sol.

Subí hacia la superficie, me arreglé mi capucha y seguí sin un rumbo exacto.

Escuché voces muy reconocibles a mi oido. Liv...y Mangel.

- Tío Mangel, ¿cuándo volverá tío Ruben?

- Ni yo lo sé, pequeña.

Miré hacia donde provenían las voces, Mangel agarraba la mano de Liv. Pasé por su lado, con mi capucha puesta, escondiendo mi identidad.
Sin querer choqué con el hombro de Mangel.

- Perdón - seguí caminando como si nada, no escuché respuesta alguna de el pelinegro y tampoco pasos. Se quedó mirándome como si supiera quien soy. Avancé a paso rápido, perdíendome en la multitud.

Mi corazón latía a mil por hora, después del incidente que tuve no pude mirarlo otra vez a la cara.

A veces cometemos errores, y que no lo hacemos intencionalmente. Pero nada es peor que yo. Un hijo de puta que abandonó a su hermana y a su novio.

Soy gilipollas.

Narra Mangel

Habíamos planeado con Samuel buscar a Rubén donde fuese necesario. Ninguno de los dos había ido al trabajo, pues, estabamos despedidos por el incidente.

Iba caminando por la calle con Liv, necesitabamos mercadería. Un hombre me chocó, me pidió perdón, ne quedé paralizado. ¿Podría ser su voz? Él siguió caminando como si nada, con su capucha puesta y perdiendose entre la multitud.

Después de algunas compras llegamos a casa, Liv se fue a su cuarto y yo me quedé en el living.
Si no encontrabamos a Rubén pronto sería peor. Podría empeorar su situación, alguien podría arrestarlo y mandarlo a la silla eléctrica por sus crímenes. No soportaría eso.

Extrañaba sus besos, extrañaba sus caricias, lo extrañaba a él.

No soporté verlo como un canibal, no soportaré verlo matar o violar. No soportaré verlo haciendo su trabajo.

Samuel apareció por la puerta, la cicatriz del corte de Rubén seguía a la vista.

- ¿Alguna señal?

- Creí escuchar su voz en la calle- agaché la cabeza.

- ¿Qué?

- Lo que escuchaste. Samuel, no creo soportar mucho tiempo sin él.

- Él te debe extrañar, y si escuchaste su voz debe estar cerca. Más de lo que pensamos.

- Eso espero- me acerqué a la ventana, ya habían pasado algunas horas desde que escuché su voz y ya estaba anocheciendo.

Tuve la brillante idea de subirme a un edificio, como cuando lo conocí, cuando me amenazó con su cuchillo. Ya debe estar normal.

Narra Rubén

Uno, dos, tres, mucha gente mataré.
Uno, dos, tres, respira hondo.

La luna, como todas las noches, llegó. El recuerdo de mi madre seguía vivo en mi mente.
Cual lobo miraba a la luna todas las noches.

Me apoyé contra una pared, escuché las noticias.

Niña de 13 años fue violada y brutalmente asesinada. Se cree que esto es obra del terror sin cara de Madrid. Todavía se está investigando su identidad.

Los padres de la niña están devastados.

Al escuchar eso sonreí, pero me detuve a pensar: ¿Mangel estaría viendo esto? ¿Cómo se lo tomaría?

- Obviamente mal, eres un asesino.

- Cállate consiencia.

- Patético.

Caminé un poco más y vi una sombra moverse arriba de un edificio, subí con prisa a investigar quien era esa sombra. Me quedé sin palabras cuando ví de quien se trataba.

- Nos volvemos a encontrar, Ruben. - me desmayé, aunque no estaba bajo los efectos del ataque me desmayé.

Esto no podía estar pasando, esto ni siquiera podía pasar.

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Mae mia willy
Me pasa que escribo caps mas cortos que otros, y creo que no estoy con mucha imaginachon porque me estoy quedando dormida en clases que crack soy ahre basta.

Assassin 🔪Rubelangel🔪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora