Capítulo 8

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*Tris*

La cosas con Cuatro han estado yendo bien, creo que tal vez tengo sentimientos por el, ya lo perdoné por como me trato.

La mañana siguiente me despierto tarde, así que tengo que alistarme de prisa, ahora estoy en el carro dirigiéndome a la escuela, llevo puesto unos shorts negros y una camisa blanca con el escudo de la escuela en la parte de atrás.

Me parqueo y veo a mis amigos reunidos al frente de un árbol grande. Empiezo a caminar hacia ellos pero me detengo a mitad de camino. Hay un chico como de mi edad recostado en un carro, con cabello oscuro y ojos verdes, lo reconozco de inmediato a pesar de que no lo he visto en tanto tiempo. Él debe de haber sentido mi mirada porque alza sus ojos de su libro y me mira directamente. Él parece paralizado y luego sus ojos se llenan con reconocimiento. Corro hacia él y salto en sus brazos abiertos.

- Caleb - es lo único que digo.

- Beatrice - Dice, llorando suavemente - te he extrañado mucho.

La gente se nos queda mirando, pero no nos importa.

-¿Que tal si vamos por un café y desatrasarnos de todo? - mi hermano sugiere.

- Wow, Caleb Prior faltando a clase? nunca pensé que viviría para ver este día. - El se encoje un poco ante la mención de nuestro verdadero apellido - Vamos.

Nos metemos en su carro, un Mercedes rojo (wow, tres personas con el mismo carro, extraño) y dejamos la escuela.

Una vez llegamos a la cafetería ordenamos y nos sentamos en una mesa en la esquina.

- Entonces - comienzo - cuéntame tu historia.

- Bueno, los Carstairs me adoptaron, James y Tessa, ellos son mis padres adoptivos. Nos mudamos a Nueva York, luego nos mudamos aquí, he estado aquí por 3 años.

En ese momento nuestro café llega. Caleb toma un sorbo del suyo y luego sigue hablando.

- Pensé que nunca te volvería a ver, y que si lo hacia, pensé que no te reconocería - Dice con una expresión triste en su rostro.

- Ahora estoy aquí . digo, tomando su man en la mía - estamos juntos otra vez.

- Si - sonríe - juntos otra vez.

-Así que dime- continua - ¿que contigo? ¿cual es tu historia?

- Bueno, estuve en el orfanato cerca de tres meses después de que te fuiste, fui adoptada por los Matthews, Jonh y Veronica, viví ahí cerca de un año pero luego mi madre adoptiva, Veronica, se fue con otro hombre, así que yo y Jonh...

- Es John y yo - Interrumpe Caleb.

Pongo mis ojos en blanco y continuo.

-John y yo nos mudamos aquí, él encontró a Amelia y se casaron, hace un mes me cambie de escuela y aquí estoy - Termino. Dejo fuera la parte del problema de ira de John.

- Bueno, me alegra que vinieras - Dice con una sonrisa.

- Ahh, así que eres fan de The Wanted, ¿quien lo hubiera pensado?

Caleb se sonroja tanto que podría ser confundido como un tomate. Pagamos por nuestro café y vamos de vuelta a la escuela. Llegamos justo a tiempo para el almuerzo. Intercambiamos números y nos despedimos.

Entro a la cafetería e inmediatamente ubico a mis amigos en nuestra mesa. camino hasta ahí y cuando me siento todas las conversaciones se detienen.

- ¡Hola, chicos! - digo con la sonrisa que he tenido desde que encontré a Caleb. Ellos simplemente me ignoran y siguen hablando entre ellos.

-¿Pasa algo? - Pregunto.

-¿Oyen algo? - dice Zeke.

- Solo una voz fastidiosa, desearía que dejara de hablar - Responde Uriah. Todos se paran y se van, agarro el brazo de Christina y la retengo hasta que el resto se ha ido.

-¿¡Cual es su maldito problema!? - Le pregunto.

- Bueno, pensamos que eras diferente, pero Cuatro tenia razón, solo eres otra puta. Dice con desagrado- ¿que les hizo pensar eso?

- Tu y Cuatro han estado flirteando estas ultimas semanas y no intentes negarlo - dice lo ultimo cuando ve que abrí mi boca para protestas - pero esta mañana abrazaste a ese chico y saltaste clase para hacer Dios sabe que!

Esto me enfurece, ¿como se atreven a juzgarme de esa forma?

- Primero, fuimos a tomar café.

"Segundo, abrazar a alguien no me convierte e una puta

y tercero, ese chico es mi hermano a quien no he visto desde que tenia 10! - Termino la ultima parte gritando. Justo en ese momento suena la campana y me voy a mi próxima clase, dejando a una Christina sin palabras atrás.























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