Capítulo 2

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En mi cabeza la aceptación de la oferta de Eddie aún seguía dando vueltas en mi cabeza, por alguna razón me cuestionaba si seria bueno ir. Yo sabía que había perdido puntos cuando escape con Lissa y no necesitaba una fuga para ponerme ebria y después ser atrapada, Dimitri y no esta para defenderme. Tengo que trabajar en aceptar que él se fue, ahora está formando una vida con Tasha.

–¡Todos reúnanse! – Alberta entró junto con otros guardianes por la puerta – Como muchos o la mayoría saben el guardián Belikov ya no está con nosotros.

Mi pecho se contrajo con la idea de que Dimitri ya no volvería.

Él te olvidó. Ese era ahora mi nuevo mantra.

–Por lo cual –continuó Alberta, y apuntó a un hombre joven a su lado– él guardián Caldwell se integrará con nosotros, él tomará todas las actividades que el guardián Belikov dejó. Pueden volver al entrenamiento.

El guardián Caldwell no era muy mayor, a lo mucho tenía veinte años. Su cabello era corto y castaño, sus ojos eran de un azul intenso y su cuerpo estaba perfectamente formado.

Todos comenzaron a moverse para retomar sus actividades. La idea de alguien tomando el lugar que “él” había dejado hacía que mi corazón doliera. Significaba que todos estaban avanzado.

Excepto yo.

¿Porque no puedo avanzar?

No pude concentrarme en todo la clase y no tampoco logre contar cuántas veces bese el piso cuando Eddie me derribaba y después el mismo me ayudaba a levantarme.

Stan y Alberta me llamaron al final de la clase.

–¿Qué sucede contigo, Hathaway? –lanzó Stan

–¿A qué te refieres?

–Un momento eres de las mejores de la clase y al siguiente te derriban con cada golpe

–He estado distraída últimamente, no volverá a pasar –realmente no me sentía con ánimos para pelear con el.

–Estamos seguros de eso, Rose –dojo Alberta, mientras Están se daba la vuelta para irse– A todos nos tomó por sorpresa la partida de Belikov y se que desde que llegó el tu comportamiento mejoró, no quiero que cambie ahora que el no esta. También quería hablarte sobre los entrenamientos privados que tenían.

–¿Qué sucede con ellos?

–Como sabes el guardián Caldwell tomara su lugar y el se a ofrecido a retomar las prácticas que tenían.

–Te lo agradezco pero estoy bien así.

–Consideralo mejor y avisame.

***

–¿Es cierto? – me preguntó Lissa, sentí curiosidad a través de la conexión.

–¿Que cosa? –respondí

–Que el nuevo guardián es súper sexy –respondió lanzándole una mirada a Christian

–No puedo creer que preguntes eso conmigo aquí –dijo, incrédulo.

Mire el patio en busca del guardián Caldwell, lo había visto de camino a aquí. Lo encontré en la esquina hablando con otros guardianes.

–Velo con tus propios ojos –apunte con la barbilla hacia donde se encontraba– A mi no me parece sexy.

–Es por qué te gustan los tipos con cabello largo y gabardinas –Adrian caminaba hacia nosotros – A mi tampoco me parece atractivo, he visto a mejores.

–¿A sí? ¿En dónde? – dijo Liss, aun mirando a Caldwell

–A mi –se apuntó –, cada vez que me miro en el espejo

Reímos

–Me alegra que tengas autoestima, Adrian –se burló Liss

–Ya deja de mirarlo

–Es realmente guapo y no es muy mayor que nosotras –observó–  ahora está hablando con Alberta. Ahora viene hacia acá – sacudió mi brazo

–Basta – dije por lo bajo, al ver aquellos se acercaban.

–Princesa Dragomir – saludó el guardián –, es un honor conocerla. Igual a ustedes señor Ozera y señor Ivashcov

Asintieron

–Gracias – respondió Liss con más educación –, pero por favor, llámame Lissa

Asintió y dirigió su atención a mi– Señorita Hathaway, la guardiana Petrov me ha comentado que ya le habló de mi propuesta.

–Si, lo hizo, pero como le dije a ella, se lo agradezco pero no es necesario

Un guardián a lo lejos lo llamó–Debo irme

–Me causa escalofríos – comente

–No seas exagerada – se rió Liss

***

La habitación de Eddie estaba llena de gente, algunos bailaban, otros bebían y algunos otros parecían que tenían sexo vestidos. La mayoría de los presentes ya estaban borrachos. Mire mi vaso medio lleno y sentí decepción de mi misma, la vieja yo ya estuviera borracha como todos los demás, pero Dimitri estaría orgulloso de que aún estuviera sobria.

Él te olvido. Me recordé

Lleve el vaso a mi labios y tomé todo el contenido. Sentí como el líquido quemaba mi garganta, pero después de un par de ellos el ardor se fue y la conocida sensación de placer me inundó. Después de un rato yo ya estaba igual de borracha.

–¡Vaya! – Shawn se tambaleó a mi lado – La señorita Hathaway volvió. ¿Belikov te soltó la correa?

–Belikov se fue

–Ciertop – se rió de su hipo – ¿Quieres bailar?

–Seguro

En este momento no me importaba nada, pensándolo bien, debería embriagarme más seguido.

Después de un rato decidí que y era hora de irme así que arrastré mi trasero borracho a la puerta y me fui. Debía tener cuidado de no toparme con nadie de la residencia, pero por suerte logré llegar al patio, solo debía seguir el camino detrás del edificio y llegaría al mio.

Ya me encontraba a mitad del camino cuando un fuerte brazo me arrastró hacia lo oscuro, sólo una idea cruzó mi mente.

¡¡¡Un violador!!!

Shadow kiss - Un Cambio En La Historia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora