Shadow kiss - Un Cambio En La Historia

Capítulo 9

La lluvia caía al mismo ritmo de mis lágrimas.

Rápidas y poderosas.

Parecía que estaba de acuerdo.

Pasamos una noche juntos en Spokane.

Un sollozo salió de mi boca

Toda yo quería creer que él mentía, que no era verdad. Toda yo quería olvidar todo aquello que dijo ese día en el gimnasio, el beso que nos dimos y las silenciosas promesas.

Sentí una mano en mi hombro, brinque como reflejo– Bebe esto, te hará sentir mejor

Después de salir del gimnasio había, literalmente, corrido a ver a Adrian que últimamente se estaba convirtiendo en mi paño de lágrimas. No quería que Adrian se sintiera utilizado o esperanzado, después de decirme todo lo que siente por mí no podía evitar pensar que esto lo tomaría como una oportunidad amorosa.

–¿Que es? – le pregunté, mirando el líquido color ámbar.

–Solo bebelo, te hará sentir mejor. Pero bébelo despacio.

Lleve el vaso a mis labios y sentí el alcohol quemar mi garganta, pero aún así lo bebí todo. Sabía que estaba mal, pero necesitaba callar las voces de mi cabeza. Aunque esa voz tenía nombre y apellido: Lissa Dragomir.

Ella está con Tasha, Christian y Dimitri, por lo visto la estaban pasando de maravilla, ya que la felicidad de Lissa no dejaba de invadirme provocando que me dieran ganas de vomitar.

Adrian me guió al sofá y me deje caer– ¿Te sientes mejor?

–No, no puedo creer lo que me dijo, solo me parece irreal.

–A mi también, lo que me molesta es que haya tenido el descaro de contártelo. – quitó un mechón de cabello que caía sobre mi cara.

–Gracias por escucharme, Adrian. Lo aprecio mucho.

Besó mi frente– Descansa un poco.

Me acosté en el sofá un momento y cerré los ojos.

Cinco minutos....

Solo cerraría los ojos cinco minutos.

***
Me encontraba acostada en un sitio muy incómodo,múltiples objetos pequeños se encajaban en mi espalda. Hacía mucho frío y algo me decía que ya no me encontraba en la habitación de Adrian.
Escuchaba el cantar de algunos pájaros a lo lejos y el roce del viento contra las hojas de los árboles.

Abrí los ojos y lo primero que vi fue tierra, me encontraba en el bosque. Desconocía cómo había llegado hasta acá y en qué parte del bosque me encontraba.

Me levante y camine un par de pasos esperando reconocer el lugar, pero no fue así. A lo lejos escuche el sonido de agua cayendo. Había un río cerca. Comencé a seguir el sonido del agua, sería más sencillo llegar a algún lado siguiendo el río.

Un sonido diferente se escuchaba a lo lejos, no era el agua ni el soplido del viento, eran pisadas. Venían en mi dirección, cada vez más cercanas y decididas.

Camine en dirección de donde venían las pisadas, pero de un momento a otro se detuvieran. Alguien me observaba, sentía la mirada de alguien fija en mi espalda, escondida en la oscuridad y perteneciente a un extraño, su mirada era decidida, no me atravesaba en su camino ni me encontraba aquí por casualidad, él me buscaba.

–Rose – alguien murmuró entre las sombras de los árboles. Mi nombre resbaló por su lengua como la seda, su voz era fría y vacía –, te he buscado por tanto tiempo